Las tribus se han puesto de acuerdo muy tarde. Ahora buscan la reconciliación, luego de atizar el fuego británico bajo el auspicio de las Naciones Unidas. En Arabia, se gobierna bajo la forma de tribus- como en la antigüedad- y Gaddafi es el líder nato de muchas naciones árabes por su entrada al mediterráneo y al corazón africano. La idea fija es detener la intervención extranjera, donde el presidente francés es el más perjudicado por su ineficacia política, ya las ha tenido internamente. La historia, tiene sus fundamentos y las argumentaciones deben ser firmes para lograr nuevas etapas políticas en las iniciativas de lucha social. Lo importante es invalidar las invasiones militares justificadas, todos sabemos que estos país buscan energía y agua dulce para proveerse endogenamente, son unos piratas del aire y terrestre.
El dólar presiona al euro y ya algunos Estados del viejo continente europeo empiezan a deteriorarse económicamente por la pujanza de la guerra, todos sufriremos este letal error de Obama al dar la tecla para el inicio de esta gran batalla larga porque es una guerra de guerrillas. La verdadera revolución es de conciencia y lo bursátil es una razón de riqueza. Los gobernantes deben socorrer a sus pueblos y unirse para luchar contra fuerzas extrañas que promueven la guerra. Los gobiernos deben tener un líder comprometido con el pueblo soberano.
Existen nuevos esquemas políticos e ideológicos para cumplir hojas de rutas, donde los estupefacientes juegan un perfil prioritario para la estimulación de los jóvenes que luchan y así las grandes potencias cumplir sus objetivos. La oposición no esta identificada con el país, no reconoce los peligros que se avecinan, por la falta de identidad territorial. Gaddafi esta conectado a su pueblo, 3.500 dólares de salario de un obrero contra 100 que paga la coalición en Europa será un duro golpe para los jóvenes que guerrean estimulados por las drogas, el mediterráneo, el canal de Suez, los Baleares y el Pérsico huelen a traición y entrega de una tierra al imperio, regresa la colonianización.
La historia de los países se escribe, no con fines políticos, es para vivirlas, ser identificado con un presidente, un gobernante. Es construir una ciudad para nuestros hijos. Los imperios del viejo coloniaje tratan de destruir nuestro presente. Debemos incentivar el amor. Lo cierto es que Europa es mal agradecida, el dinero libio la emergió de sus crisis financiera y floto el euro, los rebeldes sabrán de frustraciones y fracasos.
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