Lo que los Bolivarianos debemos saber sobre contaminación nuclear

El aumento del nivel del mar como resultado del derretimiento de los polos por el calentamiento global es el cumplimiento de la consigna burguesa “Después de mí el diluvio”. Hoy todo indica que el famoso diluvio no llegará a tiempo para aplacar las quemaduras de radiación en la genética humana.

Desde 1945 la radioactividad residual producida por explosiones, naves atómicas, accidentes nucleares y proyectiles de uranio, no se ha “disipado” sino distribuido por el planeta, contaminando de manera irreversible los elementos vitales: aire, agua y alimentos.

El uso “pacifico” de la energía atómica ya ha causado más muertos que las bombas de Hiroshima y Nagasaki: no sólo el medio millón directamente afectado por el accidente de Chernobil, sino también incontables no-natos por esterilizaciones o abortos involuntarios, y víctimas de toda edad de diversos tipos de cáncer. Existen otras formas de contaminación que amenazan la supervivencia humana pero, a diferencia de la nuclear, son reversibles.

La distribución de esta maldición no es uniforme pero tiende a serlo con el tiempo. La extinción de la especie humana ha comenzado. Y ha comenzado por el pueblo japonés, el más disciplinado y obediente de todos

RICO MATA FUTURO

El modelo de desarrollo capitalista está orientado al lucro y depende de la acumulación deL capital. Para crecer a su manera, el capitalismo necesita más energía (combustibles y electricidad) cuya producción y distribución está igualmente sometida al imperativo del beneficio. Por eso la demanda creciente de electricidad y el precio del petróleo lleva a muchos países a recurrir a la energía atómica, una alternativa “económica” indiferente a los daños sociales a mediano y largo plazo.

Si una central nuclear “relativamente” segura es cara, una a prueba de todas las fuerzas internas y externas que la amenazan, además de ser imposible por el natural deterioro del desgaste, sería tan cara que no justificaría la inversión. Per eso las centrales nucleares son absolutamente todas inseguras e incompatibles a corto plazo (200 años) con la vida humana en el planeta.

PEOR EL REMEDIO…

Es cierto que el uso de centrales nucleares ha evitado un crecimiento del 30% de la emisión de gases de invernadero en el norte industrializado, pero su “ventaja” sobre las de carbón o gasoil, desaparece al compararlas con las de gas o biogás. Como sólo proveen electricidad, no solucionan la demanda de calefacción de los países con inviernos rigurosos. Además, se las sobredimensiona por rentabilidad, implican grandes tendidos eléctricos ineficientes, requieren de personal altamente especializado  y estimulan el consumo en vez de favorecer el uso racional de la electricidad.. Finalmente, la imposible rentabilidad de centrales nucleares medianas o pequeñas condena este tipo de energía, que no es aceptadas como alternativa válida por el Protocolo de Kioto (1).

Aún en condiciones ideales, las centrales nucleares sufren del problema insoluble del almacenamiento de sus residuos radioactivos, problema que Estados Unidos resuelve en parte lanzándolo a otros países pobres bajo la forma de munición antitanque de uranio empobrecido.

DECÁLOGO NUCLEAR

1) Sólo el cambio de sistema puede salvar a la

Humanidad de la extinción.

2) Todo informe sobre accidente nuclear que no señale  culpables o responsabilidades penales corporativas, es falso.

3) Los informes sobre seguridad o accidentes nucleares presentados por gobiernos o empresas, son falsos.

4) Todos los empresarios, físicos e ingenieros, que integran las comisiones internacionales o empresas de energía atómica integran una mafia conspirativa que silencia o elimina a quien, con declaraciones, informes o alarmas, pone en entredicho la industria nuclear o su crecimiento.

5) La mayor parte de los incidentes nucleares son mantenidos en secreto. Sólo cuando son públicas y notorios, las muy previsibles catástrofes nucleares pasan a llamarse “accidentes”.

SOCIALISMO NO RADIACTIVO

Si para Lenin en la Rusia atrasada de los años 20 el socialismo era “El poder de los consejos más la electricidad”, para nosotros el socialismo debe ser el poder popular como única salvación de la Humanidad. La Revolución Burguesa era (y pretende seguir siendo) la revolución de la economía, la Revolución Socialista es la revolución de la conciencia (“La educación, estúpido” - Hugo Chávez), la alternativa del cambio de sistema y no la reorganización del mismo, no una mejor administración de lo existente sino la transformación permanente hacia la sociedad humana que es la humanidad socialista dueña de su propio destino, y ese destino sólo puede existir con la eliminación progresiva de la energía nuclear.

NOTA = Aun considerando lo anterior, ningún gobierno o grupo de gobiernos tiene derecho a decidir si un país puede o no puede recurrir a la energía nuclear; mucho menos aquellos que ya la utilizan. La grosera injerencia de Estados Unidos con sus socios europeos y la ONU en la política energética de Irán debe ser rotundamente rechazada.
(1) El Protocolo de Kioto de la Convención marco de la Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos (CCNUCC) firmado en 1997, prevé la reducción de emisiones de gas con efecto invernadero (EGI) para 2998-2012. Los países industrializados no lo suscriben o inventan coartadas para incumplirlo, argumentando que eso afectaría su crecimiento económico.

rothegalo@hotmail.com



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Eduardo Rothe


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