Ollanta, otro clavo para el ataúd de la vieja política

La derecha política y económica se pregunta: ¿Pa’ dónde irá? (Teodoro Petkoff. Tal Cual. 07-06-11. p. 1). ¿Por qué ganó Ollanta Humala? (Gonzalo Ruiz Tovar. El Mundo. 07-06-11. p. 11). ¿Qué ha pasado en Perú? (Oswaldo Barreto. Tal Cual. 07-06-11. p. 23). Pudieran ser preguntas retóricas, como para comenzar un análisis, pero realmente son señal de sorpresa, reflejan la salida de base de quienes se han erigido en pontífices del desastre que significaría para Suramérica el predominio de la izquierda y el anticapitalismo.

Estos analistas despejan la incógnita apuntando que Perú ostenta excelentes indicadores económicos, pero buena parte de su población adolece de una pobreza extrema. Entonces, ocurrió lo que una nota de AFP titula: Victoria de Humala es la revancha del otro Perú (Tal Cual. 07-06-11. p. 15).

A partir de aquí se afinan las interpretaciones. Petkoff advierte que la creación de riqueza y su redistribución deben ir juntas. No discute si la propia creación de riqueza, al modo capitalista, engendra la pobreza, como llega a pensarlo el propio Vaticano, en Encíclicas papales, como la Populorum progressio y la Sollicitudo rei socialis. Agrega Petkoff que el avance dual de creación y redistribución de la riqueza debe ser “sano”. ¿Querrá decir “que no afecte a los ricos”?

Pero, los ricos tienen una respuesta, que pone sobre el papel Juan Úslar Gathmann (El Mundo. 07-06-11. p. 13), con un término inglés: “trickle-down”, que parece significar “goteo”. Se trata de la manida tesis: Dejad que el capitalismo opere libremente y cree riqueza, después esa riqueza goteará “hacia los más pobres” y todo estará “en el mejor de los mundos posibles”.

Sin embargo, Úslar sospecha que la gente no se conforma con la gotita azarosa, “quiere más y pronto” y, ¡qué horror!, elige candidatos populistas. La proverbial serenidad liberal se deshace y reconocen que el crecimiento económico se gestaba al lado de la alta pobreza y que en Chile se mantuvo la situación, porque no le preguntaban a la gente “si estaba contenta”. Elegante manera de tratar a una dictadura, ¡qué fineza liberal!

Un analista de la Universidad Católica de Lima, visiblemente afectado, llega a la audacia de confesar que “el modelo liberal se ha conducido en el Perú con mucho autoritarismo” (Tal Cual. 07-06-11. p. 15).

La corriente sociopolítica que recorre a Suramérica, calificada despectivamente como populista, por estos insignes abogados de los ricos, toma espacios de gobierno para construir justicia social y deja a su paso un reguero de sorprendidos liberales y derechistas, anclados en tesis vacías como la del goteo, que algún día derramará hacia abajo una partecita de la riqueza de los capitalistas. Que se sienten ellos a esperar.

luisanvar@gmail.com

S. C. 09-06-11



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Luis Vargas


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