China, espero décadas para entrar al corazón de Estados Unidos y empezar un conteo económico que originara un criterio de solidez para controlar los continentes de una manera globalizada y mirar todo desde atrás. Y percibir que los esposos Clinton constituyen una comedia para la historia norteamericana, porque, lograron persuadir a varios presidentes que la guerra constituye el mejor camino para derrotar a las otras potencias. No importando las discriminaciones, el desempleo, los índices de pobreza y quienes hacen el trabajo duro dentro de las cortinas del imperio. Este país asiático, cumpliendo las profecías bíblicas destronó a la Unión Soviética y Japón bajo un estrategma de estrangulación ideológica en la ideología de Estados Unidos.
Estamos en la última generación en paz. Existe una saga que sin sospechar esta quebrantando la nueva ideología del Siglo XXI, que Ernesto Guevara de La Cerda quiso imponer. Es un efecto tridimensional para entender el acoplamiento de la naturaleza hacia las nuevas energías y el salto hacia una nueva civilización. Este avance tecnológico con la energía solar es un camino a trillar con lo perverso de la guerra y quienes desean mejorar el ambiente para adaptarlo a un paisajismo que no sea excluyente y tenga que ver con las asociaciones comunitarias y empresas colectivas, no importando la índole de su procedencia, pero, que el Estado debe regularizar porque es el único que debe tener autoridad sobre algunas fuentes de desarrollo, llamados renovables y donde el turismo es solo una aplicación de esa realidad.
Las Naciones Unidas perdió la brújula en su programación positivista y luce hoy, como una solución castradora de una realidad que asfixia la legitimación de los derechos humanos y rompe con el estímulo de los países subdesarrollados, que, desean perseverar un conjunto de políticas públicas en beneficio de los ciudadanos. Bill Jefferson Clinton logro su cometido junto a su esposa Hilary, logró retomar la vieja teoría fe la Tercera Vía, cuyo autor es el legendario Tony Blair de la casa británica.. Todo tuvo su origen en la conferencia de Bad Godesberg, la cual fue dirigida por el socialdemócrata alemán Willy Brandt. La idea era llevar a Estados Unidos a una guerra con el Golfo Pérsico, penetrar el cono africano, derrotar a Muhammar Gaddafi y asentarse en la entrada del Mar Muerto. De esta forma, ni Francoise Mitterrand y el autor original de la Tercera Vía Anthony Giddens tendrían acceso en el futuro a los informes de cada país asiático y el poder energético del mundo quedaría a manos de grupos anárquicos que controlan la tecnología, la banca y el narcotráfico. Un ejemplo, el caso de Puerto Ordaz debe ser investigado muy bien, el accidente de dos aviones comerciales a pocos minutos de tiempo en un mismo aeropuerto, no parece casual. Es una alarma que busca levantar a Latinoamérica en fuego, aunque en Estados Unidos había otra indicación estratégica para invadir territorios extranjeros.
Hay niveles tecnocráticos que controlan la asimetría del poder y rompen los esquemas geológicos y ornamentales de los países en desarrollo para asumir decisiones descabelladas que rompen con el cronograma democrático y la vocación de los pueblos. Pero, nuestra juventud revela un constante desafío y juega con las drogas dañando sus comunidades, permitiéndoles la entrada a personas que administran grandes negocios y que los cuerpos policiales están minados por puentes hacia un libertinaje hacia fuera, pero, adentro, existe un verdadero control político que en oportunidades las ejerce unas ONGs. Que no son indiferentes al poder multilateral que se respira en la Organización de Naciones Unidas, (ONU). En Irak, acabaron con la cultura mesopotámica, en Libia acabaron con una contemporánea concepción urbanística y fusilaron a millares de negros africanos en una muestra de racismo y en el Sur con el indigenismo, ya Evo Morales le tendieron una jugada desde Brasil, colonia estadounidense y portuguesa. Atrás se encuentran los franceses y romanos. Es la conformación de un nuevo imperio porque las comunidades no aprecian sus propios valores étnicos.
La opinión pública es fundamental y constituye una matriz y los nuevos discursos políticos deben atender a lo público. En Carabobo, Venezuela, tuvimos un gobernador que solo le dio entrada a vecinos en zonas territoriales de grave riesgo sanitario y a orillas del Lago de Valencia que asciende su pluviometría a cada instante, porque le sirve de descanso a algunos afluentes de la represa Pao- Cachinche. Esto es una mala programación intergunamental y que da origen a discusiones descabelladas. Hay que trascender los contenidos ideológicos a nivel internacional y nacional, luego los medios hacerlos llegar a lo urbano.
Hay que entender- Ana María Miralles- que la cultura constituye un pluralismo y va más allá en este siglo de entender lo clásico para defender lo autóctono y revelar las fuentes de burocratización de las instituciones democráticas. Los países del nuevo mundo deben conformar una agenda cultural que nos de una jerarquía en la acción pública, donde los impresos, editores, filósofos, psicólogos, sociólogos y periodismo alternativo nos direccionen hacia una realidad de posiciones encontradas y, así lograr un informe final sobre lo verdadero del arte y la ecología por región territorial y, donde los vecinos asuman su propia defensa.
En America Latina, grupos anárquicos dentro y fuera del país desean romper con la biodiversidad ecológica y el arte, teniendo su propia cultura los pueblos acantonados en esos lugares., solo Libia y Venezuela tienen en el mundo de nuestro contexto universal el puntalaje en el desarrollo de las regiones estancadas y sus cuencas hidrográficas, nuestro país ofrece una diversidad de paisajes que, exigen nuestra conservación y donde esos recursos naturales formen parte integral de nuestra cultura, ecoturismo y sea parte de un proyecto integral para hacer sostenible nuestras vivencias en el Orinoco y corazón amazónico.
El gobierno latinoamericano y bolivariano deben ser responsables y acatar el gran compromiso de que tengamos una tolerancia hacia el arte y la cultura para hacer efectiva una satisfacción de las generaciones presentes.
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