Los gastos de guerra viene registrando una caída tenaz a la economía de Estados Unidos, desde que el presidente Clinton le dejó a su compañero George Bush un superávit de 2.8% en el Banco del Tesoro norteamericano. Lo m{as triste es que los soldados regresan por incapacidad y deben recibir una póliza de carácter medio para tener la oportunidad de sobrevivir, nunca tendrán una garantía de ir a cumplir una jornada laboral en los medios de producción. Indicando una intervención directa del Estado en la economía privada dañando costos en el sector inmobiliario y lo relacionado con la salud. Esto, hace pensar la manera el carácter selectivo y quirúrgico de carácter simétrico vertical ejecuta éste país nórdico para ejercer presión psicomediatica sobre los países subdesarrollados y justificar sus atrocidades sobre los colectivos que, ven como los Imperios hacen lo suyo con comunidades disminuidas y cuyo deseo es domesticar el mercado internacional. Lo grave es que seguimos observando la manera ilógica para imponer intereses que nos revelan un hecho netamente económico, militar e ideológico y tener una escala planetaria en la presentación de una hegemonía ideológica. En el fondo, constituye una operación netamente militar y geoestratégica para crear conmoción y producir violencia a costa de la docilidad de los imperios. Aunque, ellos se encuentran sujetos a un Imperio mayor, que, desea gobernar en absoluta impunidad. La demencia es aleatoria y está en capacidad de aplicar el terrorismo como ejercicio de lucha política para controlar el poder y la economía en cualquier país que no esté en alianza.
Los actuales acuerdos políticos, jamás podrán ir más allá del 2012, simplemente, porque se debe hacer un registro de fronteras y seguridad. Es un marco histórico para inspirar una idea del francés Nicolás Sarkozy, luego de irrumpir el suelo libio con sus aviones de guerra y librarse de la deuda que tenía con los hijos de Gadaffi. La idea es programar y construir un mundo financiero a la imagen de los esposos Clinton, coordinadores y portavoces del sistema globalizado a nivel internacional. Los gastos ilimitados ponen al mundo en un punto de peligro y de allí que, las grandes economías se encuentran en ebullición y los envíos financieros para subsanar los gastos vienen cayendo a un percentil del 49% en una escala sombría que se intercala una tras otra. Los índices caen en Brasil, junto a México, Chile, Colombia y Perú levemente, pero, en Venezuela se aplican leyes para evitar una futura devaluación y se les viene exigiendo a los ciudadanos tener una disciplina fiscal rígida. Amado Boudu, ministro argentino señalo que es “fundamental para nuestra región crear formas de protección ante la economía mundial. La idea es fomentar el comercio interregional para amortiguar el impacto de la crisis en las economías desarrolladas”. Los ídolos se han roto. Necesitamos creatividad y audacia para lograr un equilibrio mundial en la distribución de los recursos económicos. Y donde el mercado sea verdaderamente abierto para romper con la escasez y darle sentido común a las reglas de orden financiero. Quienes, en su aparente tranquilidad ostentan tener intereses personales y apetencias, no pueden guiar los destinos de nuestra patria. Exigimos una hoja pulcra de servicio para lograr sistematizar el poder público y darle a la justicia su verdadero poder, es asumir el compromiso de pensar en el Cono Sur y, particularmente en Venezuela. El sector político que proyecta lo especulativo en nuestra región debe ser sancionado, ya que provoca una espiral de precios que hace estallar los verdaderos índices financieros. Por eso, la idea central es trabajar por nuestro país y de manera centrada para ver los programas de gobierno y proyectos cumplidos. Es darle valor a nuestros bienes y promover el humanismo como una realidad conquistable.
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