Sin duda, en este siglo XXI observamos todavía un pueblo cautivado por un coloniaje reflejado por un mestizaje que le da glorias a las políticas del imperio sobre Latinoamérica y determinan una expansión belicista sobre el futuro nuestro, tras elevar acusaciones represivas hacia nuestros gobernantes y al propio presidente de ésta República Bolivariana. El petróleo, constituye el punto de inquietud por la economía global y el consumo promedio de los países desarrollados y quienes se alimentan de la eurozona. Ningún candidato presidencial por Venezuela, tiene la mirada puesta en nuestro país, reflejan una inquietud por la intervención política del Estado, obviando los intereses de cada venezolano, desean llevarnos al basurero de la historia y sembrar en la opinión pública fundamentos para llevarnos a un oscuro espacio y decretar que somos apátridas porque asumimos una conciencia humanista.
Hay que avanzar en la construcción de nuestra propia identidad, pasando por una comprensión de las artes, constituyéndose en un compromiso cívico que plantea un nuevo punto de vista, la democratización de nuestros actos y acciones hasta constituirse en un proyecto colectivo que repercutirá en el devenir de nuestra historia y donde se justifican nuestras fuerzas para la acción comunal. Lo importante, es asociase en acuerdos comunes que determinan los parámetros de una comprensión ávida que se refleja en un solo criterio, ya consolidado por el líder a través de una consulta de la base política e ideológica.
El pasado, debe quedar como un espejismo y, debemos forjar el futuro para lograr una economía más estable, fuera de los crepúsculos de la inflación y especulación, hay que irse hacia una interpretación multipolar de una realidad que debe ser honesta. Todos debemos propiciar la unidad latinoamericana con la certidumbre de que cada país sureño debe hacer los virajes necesarios para avanzar en el campo sociopolítico.
América Latina se proyecta muy atractiva para los grandes países, porque, Europa está siendo atacada fuertemente por el flujo de capitales. Las fichas de Santos, Sarkozy y la Merkel reflejan la vieja derecha rancia de Europa y ven con buenos ojos las candidaturas de Capriles Radonski y López porque desean instalarse definitivamente en el Cono Sur, como lo vienen haciendo con el Mar Mediterráneo y el Medio Oriente.
El profesor de historia, abogado y columnista, Luis Britto García manifestó que “Vano es lamentar que diferencias regionales, culturales, sociales o étnicas sean fomentadas y manipuladas por imperios como coartada para su injerencia. Efectivo es alentar el sentimiento de unidad en el propio país y el de integración en la región”
La idea de nuestros presidentes que integran el CELAC, es proteger los sectores más volubles de nuestra economía en tiempos de crisis y lograr que la sociedad en su conjunto sea favorecida para darle mayor competitividad a la industria, como a la inversión social, la idea es transformar el Estado en un ente transparente y que tenga una capacidad de crecimiento progresivo y en línea con los términos de un debate público. La idea es hacer un trabajo en conjunto para evitar la fuga de capitales, como en europa.
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