Los estudios genéticos continúan en el campo de la biotecnología y recientemente un grupo de investigadores de la Universidad Oregense lograron producir primates quiméricos. La idea, es lograr en el futuro regenerar células madres para aminorar enfermedades y, lograr una compatibilidad entre el género humano. Estas exploraciones, se han logrado en ratones, ovejas y el ganado. Incluso, en Venezuela, nuestros investigadores han logrado mejorar el ganado, produciendo prototipos. La idea es entender la fiabilidad genética entre individuos extraños y alcanzar en principio una línea de investigaciones a futuro que permitan fusionar células de monos con humanos.
Ya, por otro lado, se ha indicado el camino con transgénicos en frutos, que ya están siendo vendidos en el mercado de alimentos. Los procedimientos deben ser exactos y sí se desvían, puede ocasionar una agrupación o sociedad reducida de personas con tumoraciones y ulceración. Debemos recordar que la naturaleza refleja sus propios criterios de seguridad. Aunque, no está planteado la creación de híbridos humanos. La intranquilidad persiste entre biólogos y científicos, tomando en cuenta la ruta seguida por los laboratorios estadounidenses.
La quimera es una concepción definida por la mitología griega que señala a un organismo, cuyas células provienen de distintos individuos de la misma especie. Un animal quimera está formado de dos o más poblaciones de células genéticamente distintas originales de diferentes cigotos provenientes de la reproducción sexual.
Los norteamericanos, con un grupo multidisciplinario vienen trabajando en laboratorios para la formación de virus y, en base de soldados de infantería, buscar experimentaciones que logren fines explícitos de carácter psicológico y orgánico para la supervivencia en áreas restringidas.
Algunos dietistas venezolanos se encuentran promoviendo el vegetarianismo para evitar la mutación de las células. Buscan que el aguacate, la lechuga, calabacín y pepino se encuentren presentes en cada ración alimenticia y, sobretodo que los grupos familiares reciban cursos nutricionista y evitar los colapsos que producen los cárnicos en el organismo. La mayoría de la población prefiere un refresco químico que un vaso de frutas naturales, come poco pavo y más pollo, para no hablar de los carbohidratos. La excusa es la falta de tiempo. Y azúcar con todo, no promediando las calorías, el asunto es organizarse un poco para evitar que los virus y la química se aniden en nuestros cuerpos que, en algunos casos ya se encuentran tullidos por la edad. Es cuestión de imaginación. Ante los laboratorios, se debe tener una clara visión en la intensión de curarse en ambas vías para mantener un cerebro y un cuerpo más joven. Se debe reflexionar al respeto y apártanos del juego científico de los laboratorios que desean en nosotros una conducta más sumisa, hay que visualizar nuestros deseos de convicción y responder de manera natural a los medicamentos que el médico nos solicita cumplir.
A los soldados, antes de llevarlos al campo de batalla, deben cumplir rigurosas tareas de meditación y relajación, es con el propósito de activar la telomerasa y otras funciones cerebrales, de esta forma se protege los cromosomas y se protegen las células inmunológicas que propician la agudeza mental y longevidad, traducido, el ejército de La OTAN forma un ejército élite de mayor carácter y temperamento, claro en sus objetivos y radical en el planteamiento político. Sin duda, se busca transcribir las órdenes químicas y que tienen la capacidad de unirse al ADN. En este caso, proteger el tejido cerebral para procesar conceptos de telepatía y videncia, muy precisos en la confrontación pública.
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