¿Y en qué consiste este plan de “rescate”? La Comisión Europea acuerda junto con el Banco Central Europeo y el FMI (la troika)
un plan de ayuda para sanear la banca española, que como ya se ha
dicho, lo que realmente garantiza es el salvataje del capital financiero
del Centro europeo. En una primera entrega, en este mes de
Julio, se liberarán 30.000 millones de euros. Este dinero está destinado
a sanear todos los activos tóxicos de la banca española. Sin embargo,
la trampa es que el dinero pasará por el FROB (Fondo de Reestructuración
Ordenada de la Banca) por lo que computará como Deuda Pública y tendrá
previsibles efectos sobre el déficit. El saneamiento de las entidades
financieras españolas irá principalmente a pagar las deudas que tienen
éstas contraídas con las entidades financieras extranjeras. Por tanto,
finalmente, serán las entidades financieras extranjeras las que consigan
deshacerse de sus activos tóxicos. Así, por ejemplo, Alemania no
invierte nada en pago extra de intereses para salvar a su propia banca
irresponsable (aquella que presta a otra irresponsable). Y además, no se
ven implicados en política de recortes sociales de corte neoliberal. El
consenso de Frankfurt cambia de periferia respecto al Consenso de
Washington; la primera aplica medidas en periferia europea (Grecia,
Italia, Portugal, Chipre, Italia y España), y la segunda la aplicó
ineficazmente en América Latina en los años 80 del pasado siglo.
Alemania permite así, con este circulo virtuoso, resguardar un octavo de
su PIB, que es la cantidad que destinó a prestar a la periferia en los últimos años. Por el contrario, la periferia,
concretamente España, se queda con una nueva deuda, 30.000 millones de
euros, a pagar al 4%, imponiendo más recortes procedentes de 32 recetas
neoliberales según el memorándum europeo. España se queda con un nuevo
préstamo que nunca será destinado hacia la economía real productiva
porque parte de este importe será inmovilizado en aras de pagar deudas
con el exterior y rescatar a la banca del Centro. Y otra
parte se inmovilizará bajo una nueva obligación, la de incrementar los
Fondos de Provisiones de las entidades financieras españolas. De este
modo el crédito jamás fluirá desde los bancos a las familias o las
actividades productivas. Y aún peor, esto ocurrirá mientras el pueblo
español pierde su soberanía en favor de la troika, , salvo que
alguna fuerza política fuera del bipartidismo decida políticamente que
la democracia debe ser real, que la deuda privada la paguen los bancos, y
que la deuda pública se irá pagando poco a poco, la que se deba, y la
que sea ilegitima, no se pagará.
*Alfredo Serrano Mancilla es Doctor en Economía, Coordinador América Latina Fundación CEPS (@alfreserramanci) y Sergio Martín Carrillo es Doctorando en Economía, Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (@Sergio_MartinC)