FRANCISCO, LA FE OLVIDADA
La visita del papa Francisco a Brasil busca una repuesta contundente de la Iglesia Católica sobre el papel de la fe en el ejercicio hermeneutico de sus sacerdotes y prelados, teniendo en cuenta la presencia de peregrinos y seguidores que buscan justicia de parte de quienes ejercen el poder político. Ya que una de las causales del descenso vertiginoso de fieles es por el pecado y corrupción de muchos dirigentes afectos a una tolda ideológica. Aunque soy seguidor de una Asamblea Evangelica desde mi juventud, tuve la oportunidad de estudiar en Seminarios y colegios jesuistas, lo que me ha permito años más tarde entender el mundo político y religioso. Una de las fallas más grande de la Iglesia sacerdotal es su falta de estrategia y liderazgo para afrontar los paradigmas impuestos a través de leyes de algunos países latinoamericanos que violentan el camino del humanismo predicado por Jesucristo en su paso por esta tierra y la manera jocosa de algunos clérigos en bendecir a presidentes elegidos por votación popular y que son herejes de las Sagradas Escrituras y que han roto su filiación con el Legado de muchos hombres que a través de sus vidas dieron muestras de integridad ciudadana y política.
Chile, un país de ala ultraderecha refleja desde años atrás un clima de tensión con los fieles por la consecusión de abusos sexuales, con un nombre emblemático, Fernando Karadima, quien origino una crisis de identidad religiosa entre los moradores de las distintas parroquias de Santiago, más cuando el presidente Piñera viene contrariando no solo la fe, sino también la expansión de América Latina hacia el progreso.
Lo cierto es que existe un desafió de carácter espiritual como pastoral, solo, los presidentes Rafael Correa, Cristina Kirchner y Nicolás Maduro han comprendió el papel de Jesús en la vida carismática del hombre de bien y la manera de renovar la fe en quienes desafían el Cuerpo de Cristo por sus actos ilegítimos y de pecado. Solo Jesús es la revelación pura que nos identifica con la madre tierra.
Estados Unidos ve con inquietud esta gira del Papa Francisco a Brasil. Más, cuando su hegemonia politica entra en contradicciones, cuando dos de sus portavoces principales arremeten contra Venezuela, ofendiendo la primacia de su ejercicio plural al mundo. Nos están acusando de actos fallidos hacia una parte de la Sociedad Civil, gracias a las argumentaciones de algunos operadores políticos que buscan solo el cuestionamiento como vía de una libertad absoluta, cuando la idea es crear estrategias que conlleven a una identidad de actores hacia un compromiso democrático con el país.
Se calcula que la homilía principal será en el santuario de Nuestra Señora de Aparecida, al igual que sus antecesores y donde toda la feligresía estará motivada a un ejercicio de oración más de fe.
La Iglesia Católica fracasó en Europa, las monarquías acabaron con ella, sobretodo las británicas junto a Canada y Australia. Ahora visualizan al Sur. Ellos, junto a los norteamericanos quieren colonizar el Sur y apoderarse de nuevo de sus riquezas sobre todo el agua y los nuevos minerales descubiertos por el mundo cientifico. El sistema de vigilancia Prism ha sido descubierta por trabajadores informáticos de la CIA y OTAN, por esto, Alemania busca resquebrajar el orden político mundial.
Por esto, Francisco va a Brasil, su fin evangelizar y desde un país moderno y potencial reflejar en sus homilias que debe respetarse la autonomía de los pueblos, a la vez que los niveles y estados financieros globales han fracasado, gracias a los países que manejan las grandes economías, deseando acoplar sus niveles bursatiles acoplando los correajes de corrupción entre sus estamentos sociales.
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