Merckel ha triunfado. Alemania y Francia responsabilizaran a los Estados menos agotados de la debacle del euro, la razón esgrimida es que la zona euro, creo un mercado disparejo en que los grandes beneficiados son los países con economías más sólidas, a costa de los vulnerables, los residentes en Grecia desean regresaar al dracma. Algo más lejos, los turcos se encuentran espantados ante la insistencia de su primer ministro de cambiar su moneda oficial, la lira por el euro. Temen seguir los pasos helénicos.
De todas maneras, Estados Unidos, activa la tragedia mediterránea y, yodo parece un cuento de carácter narrativo. Allí los fundamentos son ilusorios como sólidos, simplemente los latinos debemos poner nuestras barbas en remojo, porque, la economía solo tiene cimientos legales a largo plazo porque hay una corrupción que se exhibe detrás de muchas esquinas, oficinas y escritorios.
Los alemanes y franceses dominan europa y piensan unificar más el euro y, así competir con China y EEUU, por lo que han invertido grandes sumas de dinero en proyectos de carácter finánciero. Gran Bretaña, podría decir que esto, es la crónica de un mensaje anunciado.
El Capitalismo, como estructura fundió las reservas estadounidenses y prácticamente la movilidad social no existe, dando lugar a un fuerte cuestionamiento por el seguro obligatorio a cada ciudadano norteamericano o hispano. De allí que Europa fue siempre una utopía abrazada por el dinero de Libia y Gadaffi, aprovechado muy bien por Sarcozy al estafar también a la dueña de la casa de cósmeticos L’öreal. El petróleo de Libia sujetaba sus columnas económicas. Aquella sociedad departamental rica en principio por ideas enmancipadoras, se apoderaron de la mitad de México territorialmente, llegaron a una banalidad mediática que hoy, su población jovén es institucional y meritocrática, observan en el Medio Oriente la mejor forma en construir de nuevo su propia realidad.
Sin duda, la prosperidad estadounidense traducida en franquicias y centros comerciales, supermercados como las exportaciones de mediatismo han traído al mundo hispano, violencia y desempleo, Los malls limitan los encadenamientos económicos y, todo se transforma en una perspectiva distinta a lo real.
Los presidentes europeos han perdido credibilidad ante la Merckel, les falta fuerza, a la vez tratan los temas políticos con mucha debilidad. Actualmente nos encontramos alejados de una verdadera dimensión de lo real. Solo Rusia ha demostrado abrir el campanario y descubir lo oculto, el verdadero interés es acabar con la cultura persa, mesopotámica, helénica y europea.
En Europa, los partidos políticos no se preocuparon en realizar una verdadera gestión pública y, sobretodo, cultivar las bases para generar una operación política amoldada a una ideologia. El costo político ha sido tremendo, teniendo que enlazarse a una sola voz.
Los discursos políticos de ahora son mañosos y seductores, que, en el fondo reflejan su vieja tradicción partidista como egoista. Algunos de estos discursos promueven la corrupción y la doble cara hacia el pueblo, es falso lo de su bienestar. El nepotismo alemán esta a la vista, todos comenzaron la carrera. En eso, Barack Obama es un experto.
La Canciller alemana, Angela Merkel, tiene la dificil tarea de intentar convencer a sus rivales de centroizquierda de que la ayuden a mantenerse en el poder, después que los conservadores obtuvieran su mejor resultado electoral en más de dos décadas, Hija de un pastor protestante de la ex alemania oriental, es hoy, una líder dominante en europa.
Ralf Stegner, líder izquierdista manifestó que será un camino extremadamente largo y que tiene dudas en ser socio minoritario de los Democrátas Cristianos de Merkel y sus aliados bávaros. Tiene una arista peculiar la elección germana. Es el único país europeo que se salvó del huracán político que, a partir de la crisis financiera que surgió con la quiebra del gigante bancario estadounidense Lehman Brothers, arrasó con veinte gobiernos neoliberales, incluido el de Silvio Berlusconi de Italia, el de José Rodríguez Zapatero, el “socialista” español, y el de Nicolás Sarkozy, de Francia. La canciller germana ha sabido hacer de la necesidad, virtud. Sabía que no podía recortar derechos sociales, como exigen el Banco Mundial y el FMI, porque los sindicatos son en su país muy poderosos y disciplinados. Además, la alta calidad de los productos industriales alemanes, fuente de sus ventajas exportadoras, tiene como base un alto nivel profesional de la fuerza de trabajo. Bajo Merkel, Alemania ha conservado en lo esencial derechos y conquistas laborales introducidos en los días en que gobernaba la socialdemocracia.
He ahí una lección para los oligarcas criollos y los gobiernos que los privilegian con doláres y los chismes que le llevan. Sin embargo, en América Latina se están tomando grandes decisiones estratégicas basadas en la idea de que seguirá habiendo alta demanda y altos precios por el petróleo. Así, por ejemplo, México discute una “reforma energética” para atraer capital privado a la exploración y extracción de petróleo en aguas profundas del Golfo de México; Brasil apuesta a la extracción y exportación del petróleo del Pre Sal; Venezuela apuesta a ser un gran abastecedor de la China en lo que resta del siglo XXI; y Ecuador ingresa a sacar petróleo de Yasuni y se endeuda con China por décadas con deuda pagadera en petróleo.
La realidad que se vive actualmente en el Medio Oriente enfatiza la necesidad de dialogar abiertamente para convivir en paz, viendo la situación en Siria, la historia nos afirma el hecho de que el diálogo será la mejor vía para una solución pacifica, se debe sobreponerse a los obstáculos y alcanzar el equilibrio definitivo con fe y mucho optimismo.
Valdría la pena recordar que las credenciales democráticas y socialistas no son títulos académicos que se obtienen y que uno ostenta para toda la vida. Las credenciales democráticas se ganan día a día, demostrando no solo respeto al socialismo y al Estado de Derecho, sino también a los principios que los acompañan, como la transparencia, la rendición de cuentas, la igualdad ante la ley y el derecho al debido proceso, entre tantos otros. Pero más aún, las credenciales democráticas se obtienen cuando se está en el Gobierno, cuando se tiene poder y cuando pese a ello no se pierde la perspectiva y se actúa con honestidad, decencia y con visión de país. Las credenciales socialistas no se obtienen cuando uno navega cómodamente por el derechismo endógeno. Así que harían bien todos aquellos que hoy, se sientan en el Consejo de Ministros en no esconderse detrás de supuestas credenciales socialistas y de amigos de la derecha endógena, pues son ellos quienes tienen que rendirle cuentas al pueblo.
