En Ucrania, lo prioritario es detener la violencia callejera, porque, los recientes hechos crearon una sociedad dividida y el enfrentamiento verbal es fuerte entre los miembros del parlamento. Los insurrectos no quieren deponer las armas y la ultraderecha busca imponer el orden mediante estrictas medidas. Los disturbios callejeros y en los suburbios, están dirigidos por verdaderos profesionales y son expertos en repeler ataques de agrupaciones combatientes.

Moscú, (Rusia) se viene mostrando molesta por las expresiones del Secretario General de La OTAN, viene declarando que Ucrania debe su membrecía a Kiev. Los soviéticos han instado a que no se desvirtúen los hechos y que los extremistas de la derecha sepan ocupar su lugar.

Para nadie es un secreto que la Unión Europea, Inglaterra, Francia y Estados Unidos quieren el petróleo ruso, a la vez, saben que OTAN, constituye una fuerza de traición en los acuerdos políticos, quiere mostrar una actitud combativa en el medio oriente, mar mediterráneo y negro. De allí, que el presidente Vladimir Putin emitió órdenes de ejercicios militares en una gran área de ésta zona en conflicto.

Ahora, el pueblo ucraniano, viene dándose cuenta que Alemania y sus súbitos europeos solo le ofrecieron 2500 millones de dólares para su restauración, mientras que Rusia abonó 15000 millones de dólares, abriendo el compás. Káiser Merkel, viene hostigando a Ucrania y desea convertirla en un país neutral para la fácil intervención de fuerzas militares regidas por el Tratado del Atlántico Norte, (Otan), estimularlos para que no sean un país unitario, sino federal.

En Ucrania, comienza un proceso de repintado de las élites políticas y de otras organizaciones que deben adaptarse a las circunstancias cambiantes, buscan que un sector derechista admitan la presencia de un competidor fuerte preparado por ellos mismos. Por desgracia, éste enfrentamiento virtual tendrá lugar en el nivel de la retorica más radical del conservadurismo de Kiev.

Ahora, las víctimas servirán de catalizador para germinar acuerdos oscuros, cuyos criterios irán en contra al argumento ruso para complacer a Europa y Estados Unidos. Lo que originará en los próximos días verdaderas complicaciones, porque, los residentes rusos no se someterán a éste modelo ideológico, lo cual implicaría una poderosa presión psicológica como política.

Rusia, está en un gran dilema, muy parecido a los países bálticos, los ciudadanos ucranianos cuyos derechos se ven amenazados en el curso de una construcción nacional, piensan dirigirse a Moscú en busca de ayuda. De aquí, el movimiento de tropas para defender el bloque soviético y la determinación de observar el modelo sociopolítico a implantarse en Ucrania. Muchos repudiaran el nuevo sistema de símbolos.

Rusia, no quiere más señales imperialistas cerca de sus fronteras y, en Ucrania hay ciudadanos pro rusos y pro europea, la mayoría moderada. En Crimea son pro rusos radicales y ven a los de Kiev no como iguales.

Ahora, las maniobras militares rusas causan alarma en Occidente y Latinoamérica, donde Rusia tiene compromisos económicos y militares.

Por otro lado, Rusia viene vetando la adquisición de productos cárnicos a Europa. Ahora, los principales proveedores de carne a Rusia son Brasil, Paraguay y Uruguay. En México, los servicios veterinarios rusos detectaron problemas de infección y calidad del producto. A pesar que los veterinarios mexicanos negaron que la carne contuvieran ractopamina, pero, esta carne enviada por Estados Unidos a México para que este país la enviara al Continente Sureño a los países del Tratado de Libre Comercio o eje del Pacifico.

El problema con la ractopanima, comenzó en diciembre de 2012, cuando Rusia exigió a Estados Unidos que confirmara que sus productos de origen animal estaban libres de estimulantes de crecimiento, China le ha impuesto una prohibición similar a los norteamericanos y Evo Morales (Bolivia) arengó a sus ciudadanos bolivianos a no comer carne de pollo. Estados Unidos viola las normas de seguridad alimentaria hacia Latinoamérica, siendo la tienda Mc Donald, una de las comercializadoras y franquicia que más ofrece esta comida chatarra.