Comunicado a la opinión pública sobre el proceso de movilización y paro en curso
¡Frente a los problemas no resueltos del campo, en unidad a las calles y carreteras!
1. La escandalosa concentración de la propiedad latifundista y terrateniente sobre la tierra, el modelo económico que promueve la especulación financiera, la extracción minero-energética a favor de las transnacionales y la expropiación del territorio, la persistencia de la violencia estatal y el despojo, la implementación de los tratados de libre comercio que castigan adicionalmente la producción nacional y amenazan la soberanía alimentaria, la asfixia de la economía campesina, el cerco a la producción de alimentos, la precariedad de las condiciones de vida y de trabajo y la pobreza de nuestros campesinos, indígenas y afrodescendientes, así como el desconocimiento sistemático del campesinado como sujeto político colectivo con derechos, fueron las causas que llevaron al Paro Nacional Agrario y Popular del año anterior. Estas causas no sólo se mantienen, sino que se han acentuado a lo largo de este año, pese a que el Gobierno Nacional afirme en forma demagógica lo contrario.
2. Como resultado del paro de año pasado y del poder demostrado por los trabajadores y explotados del campo, se logró derrotar la represión gubernamental y la negativa a dialogar, forzando la creación de múltiples mesas de concertación a lo largo y ancho del país. A pesar de las múltiples propuestas y de la voluntad política de las organizaciones populares para encontrar soluciones dialogadas y consensuadas, dichas mesas no registran avance alguno dada la insistencia del Gobierno en una política agraria que ha sido concebida para favorecer exclusivamente a los grandes capitales y estimular los agronegocios, incumpliendo además con los pocos acuerdos alcanzados.
3. Marcha Patriótica ha contribuido activamente, junto con otras organizaciones populares de indígenas, campesinos y afrocolombianos, en la construcción de la Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular y en la formulación de su pliego unificado, que condensa un conjunto de propuestas que recogen aspiraciones sentidas de los pobres y expropiados del campo, representa una salida democrática y popular a la grave crisis del campo colombiano, y contribuye a desatar un horizonte constituyente, en medio de la movilización y el paro, convirtiéndose en un aporte indiscutible al propósito de la paz con justicia social.
4. Fieles a nuestro espíritu unitario, a nuestro compromiso con las luchas populares, declaramos que participamos y participaremos en las diferentes dinámicas de movilización y paro en curso, exhortando al Gobierno Nacional a que acoja los mínimos establecidos por los voceros de la Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular.
5. La manifestaciones gubernamentales a favor de la paz son vacías, si no se acompañan de la voluntad y la decisión política real para avanzar hacia la solución de los graves problemas estructurales e históricos no resueltos de campo, lo cual comienza por atender las legítimas demandas de los campesinos, indígenas y afrodescendientes, sintetizadas en su pliego, y por proveer y hacer efectivas las garantías políticas para el ejercicio del derecho a la protesta y la organización social, incluyendo la no estigmatización, no criminalización y no represión. Precisamente allí, en la no resuelta cuestión de la tierra y del territorio, así como en la inexistencia de un régimen político realmente democrático, se encuentra en gran medida el origen y la persistencia del conflicto social y armado.
6. El proceso constituyente en curso, en medio de la movilización y el paro, hace parte de la gran movilización social por la paz con justicia social, confirma la necesidad de una reforma agraria integral que, sustentada en la más amplia participación real y decisoria de las comunidades agrarias, se acompañe de los correspondientes rediseños institucionales y de política rural y agraria. Su perspectiva se encuentra en la realización de una Asamblea Nacional Constituyente que siente las bases y defina el marco normativo para transitar el camino de la real democratización económica, política social y cultural del país.
¡Que el Primero de Mayo, sea una oportunidad para juntar las rebeldías de los explotados y oprimidos en campos y ciudades!
¡Viva la Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular y su pliego de exigencias!
30 de abril de 2014.