Maduro allá en Chorrillos constituyó un acto puro Chávez y dará que hablar en lo sucesivo, fue dar un primer paso en el camino a Panamá, un pinino tal como diría mi Celedonia si ella estuviese.
Y sin predecesor, al llegar, Maduro se fue a Chorrillos antes que a otro lugar de Panamá y eso amerita una lectura, valga que entender la evolución de la política determina comprenderla; pienso que es lo que habría hecho Chávez pero en su lugar lo hizo su representación, el chavismo.
Interpreto que eso fue mostrar el rasgo distintivo del chavismo, rasgo que no por casualidad está enraizado en la esencia del pueblo, pensaría Maduro que la acción es el más sublime acto de pensar, y él pensó por Chávez con su acción de ir a Chorrillos a encontrarse con el pueblo, así que francamente lo felicito.
No basta desentrañar la realidad para saberla, es indispensable intuir hacia donde se mueve esta, si seguimos el camino de la realidad podemos tomar decisiones acertadas respecto a ella, estar cerca de los acontecimientos da una ventaja, tener un pie en el camino, sobre el terreno y no solo sobre el mapa, es lo que debe hacerse y sobre manera en momentos de guerra y he ahí que estamos acosados por una guerra de desgaste, etapa en la que vale más la astucia que la fuerza.
Sepamos que toda etapa es secuencia de otra y que cada etapa tiene sus particularidades.
Lo sabemos y bien, estamos obligados a darle una patada en el culo a quien pretenda esclavizar a Venezuela, y sea quien sea tendrá que ir a zapatear a otra parte, aquí no, Venezuela se respeta.
Celebremos que el Foro de la VII Cumbre Presidencial en Panamá, salvo una que otra triste y lamentable excepción -tal Ollanta Humala que se arrastró ante el imperio agresor-, dijo:
¡Tooooooooooooma tu tomate, Obama, y vete pa´la auyama!
oceanoatlanticoguillermo@gmail.com
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