En un promedio de cinco,(5), años, el mundo le exigirá menos petróleo a los países que integran La Organización de Países Exportadores de Petróleo,(OPEP), porque Estados Unidos está obligando al mercado petrolero internacional que cambie a una estructura conocida como Contango, cuando los precios de los contratos a futuro se encuentran por encima de los de pronta entrega. Los bancos filiales al Estado norteamericano buscan dar una visión de gobierno para que sus discursos tengan un carácter más centralista y los países integrantes a la alianza se sientan como parte del desarrollo e inviertan más en innovación y tecnología, donde la población se sienta parte del desarrollo. Para esto, las metas deben precisarse en los pliegos presupuestarios y reactivar los liderazgos, con el fin de estimular la inversión. En América Latina se deben acelerar algunos programas, porque hay una proyección de mucha violencia en los hogares y muchas mujeres han muerto en la relación de pareja, esto, trae problemas en el aspecto geopolítico de la región.
El petróleo, es la clave en el Continente Latino y en el Mar Meridional de la China, La potencia asiática es el mayor consumidor energético del mundo e intenta en éste tiempo reducir su dependencia del carbón y el gas importado. Aunque, los últimos conflictos en Irak y Libia no muestran señales de perder intensidad, sus efectos sobre los balances y precios del mercado permanecen apagado en medio de la ralentización del crecimiento de la demanda de crudo y su suministro abundante.
Las economías de la Zona Euro, ya enfrentan un estancamiento y se acercan peligrosamente a la deflación. El riesgo es que la caída en los precios en Europa genere una espiral deflacionaria que cause mayores reducciones en la actividad económica, al tiempo que participantes del mercado retrasen sus decisiones de inversión/adquisición.
Es improbable que China, el segundo consumidor mundial de petróleo después de Estados Unidos, vea crecer la demanda petrolera en más del 2%, los precios cayeron por debajo de 100 dólares por barril, presionado por una combinación entre una desaceleración en el crecimiento de la demanda y abundantes suministros. Hay una estructura de mercado estadounidense que lleva a compañías y operadores petroleros a almacenar petróleo con esperanza de revenderlo más caro a futuro.
Una plataforma petrolífera de la firma estatal china CNOCC ha hallado un yacimiento de gas en aguas profundas en el Mar Meridional de La China, donde se ubican islas disputadas entre la potencia asiática y Vietnam, éste descubrimiento esta al sur de las islas chinas Hainan, a una profundidad de 1500 mts.
China, alertó firmemente que salvaguardará firmemente su soberanía territorial, instando a la parte estadounidense a no correr riesgos o realizar alguna provocación, para así mantener la paz y estabilidad en la región.
Filipinas, que firmó un tratado de defensa militar y mutua con Estados Unidos en 1951, está en disputa marítima con China, que reclama la mayoría del mar, incluidas las aguas cercanas a las costas, Barak Obama en una visita a Manila expuso que la apoyaría en caso de ataque, el pentágono viene enviando aeronaves y buques militares para afirmar la libertad de navegación alrededor de las islas artificiales hechas por China en el Mar de China Meridional.
La alianza de defensa entre Estados Unidos y Filipinas les permitirá a los soldados norteamericanos tener acceso a unas 8 bases en Filipinas, tras una nueva firma bilateral. Esta cooperación militar ha permitido la estadía de 10000 soldados estadounidenses para desarrollar ejercicios de maniobras. Los EEUU ha sido tradicionalmente la potencia dominante en Asia y el Pacífico, fortaleciendo sus ambiciones y restándole importancia a China en el control de la región. Sin duda, es una fuente rica en energía esta región.
La actitud de China de comportarse como potencia ha creado una situación difícil para la Asociación del Sudeste Asiático por la interdependencia económica con ese país. La Asean ha recordado la Declaración sobre el mar Meridional de 1992 que habla de resolver los conflictos a través del diálogo y medios pacíficos. La situación veinte años más tarde es diferente. Las disparidades complican la posibilidad de hallar una solución consensuada. La persistencia de la confrontación podría arrastrar a los Estados Unidos en favor de Vietnam y Filipinas con la excusa de asegurar el libre tránsito marítimo, pero también con el propósito de contener la ambición de China. Las razones históricas de China son fáciles de comprender. La civilización china existe desde tiempos remotos y su dominio se extendía a zonas remotas. Recién con el triunfo de Mao Zedong en 1949 consolidó los límites continentales; la isla de Taiwán ocupada por los remanentes de las fuerzas de Chiang Kai-shek fue siempre considerada parte integrante compartiendo las aspiraciones sobre el mar Meridional. Durante siglos hubo una diseminación de población china hacia los territorios aledaños por motivos políticos y económicos
La zona es rica en recursos pesqueros y se estima que tiene 213 mil millones de barriles de petróleo y gas. La explotación de estas reservas exacerba la discusión de soberanía por la creciente necesidad de hidrocarburos para sustentar el crecimiento económico. La decisión de China de ejercer su soberanía en el mar Meridional refleja su ascenso como potencia hegemónica. Los argumentos históricos están resumidos en la cartografía elaborada por el gobierno de Chiang Kai-shek en 1947; nueve segmentos que bordean las costas de los países linderos y comprende todo el área y las islas del mar Meridional.
En cambio, Vietnam, Malasia, Filipinas, Brunei e Indonesia devinieron naciones independientes durante el proceso de descolonización y las guerras de liberación después de la Segunda Guerra Mundial. Filipinas en 1945; Indonesia en 1949; Malasia en 1963; Vietnam obtuvo la reunificación en 1976, y Brunei en 1984. Las primeras etapas de estas naciones como Estados fueron la reconstrucción y la consolidación continental sobre la base de mapas confeccionados por los cartógrafos europeos.
Vietnam, Filipinas y Malasia reclaman la soberanía de las islas por proximidad y por derechos reconocidos por la Convención de los Derechos del Mar de la ONU que entró en vigor en 1994. China ratificó la Convención el 1º de febrero de 1996, pero incluyó una declaración afirmando su soberanía sobre las islas enumeradas en su ley nacional sobre el mar territorial y zonas contiguas. Malasia y Filipinas ratificaron la Convención y Vietnam agregó su derecho a la soberanía de las Islas Hoang Sa y Truong Sa, que hoy están en disputa; China las denomina Xisha y Nansha. La aplicación de las 200 millas en una zona de islas y archipiélagos presenta problemas. China cuenta esta zona desde la isla de Heinan situada al sur de la Península de Guangdong y así sucesivamente hasta cubrir todo el mar Meridional. La posición china es completada con el relato histórico.
Los barcos chinos recorrieron los mares desde épocas muy lejanas para comerciar y cuando era posible reclamar el pago de tributo como símbolo de sumisión. Las crónicas de las flotas de la Dinastía Ming (1368-1644) hablan de armadas que llegaban hasta las costas africanas.
El reclamo por haber sido los primeros en llegar es similar al de las naciones europeas cuyas flotas surcaron los océanos para apropiarse de territorios cuando no existían los Estados como los concebimos ahora: las fronteras se pensaban como áreas de influencia. La descolonización obligó a retirarse de los territorios ocupados reconociendo los derechos de los habitantes y la integridad territorial dando lugar a nuevas naciones. Las disputas aún perduran surgen de estos procesos históricos donde se confunden categorías de civilización, nación y estado. China pareciera manejar criterios amplios como lo hicieron las potencias europeas cuando se trata de consolidar su posición en la región.