La crisis de la deuda europea, es un producto exclusivo de una conspiración a largo plazo, donde una voluntad política conformada por el G7, busca una forma de chantaje ideológico y crear niveles de terrorismo que nos llevará a una política más conservadora, creando en la población, estados de miedo, shock e incertidumbre. Herramientas perfectas para paralizar la población ante una nueva guerra de clases sociales, que, ha emprendido la oligarquía europea hacia los pobres. Los asalariados ven a Alemania como el gran monstruo, porque ha declarado una guerra social en todas las comunidades que bordea el mar mediterráneo, Málaga es una de las ciudades españolas de más desahucios por incumplimiento de la paga mensual de viviendas.
Es una oligarquía financiera sin escrúpulos que, solo le interesa la supervivencia del dólar y el sistema monetario internacional con vinculaciones hacia Venezuela. Los proyectos de trabajo, son investidos ahora por las Asociaciones bancarias y sus gerentes, son una herramienta esencial para implantar sus planes de austeridad hacia el pueblo y su esclavitud económica, el presidente de cada república es solo un símbolo y debe luchar por los militantes, porque es como una destrucción masiva de los derechos sociales, Eligio Cedeño es una figura emblemática hacía el Sur Continental, ya que maneja fondos financieros abultados que, regula e incentiva la economía latina.
La Zona Euro, es el peor de los escenarios posibles para las finanzas públicas, como región geográfica no existe, solo en la mente del Grupo G7. Sus fondos solo aumentan la maquinaria financiera europea y cada préstamo es devorado en pocas semanas por los intereses. Italia y España se encuentran en riesgo, Bélgica y Francia han recibido avisos de insolvencias y que deben valorar sus deudas, los bancos alemanes empeoran y Gadafi ya no está en Libia, fue engañado y Europa, calco a los Estados Unidos de Norteamérica, cayendo en su propia trampa. Alqaeda y el Estado Islámico no hicieron sus trabajos, mediante el asesoramiento de La CIA.
Es un panorama catastrófico para el euro y las finanzas europeas, las élites dirigentes del Capitalismo Europeo aplica planes de austeridad en el recorte del gasto público y especialmente de sus componentes, destinados a sostener los gastos sociales: sanidad, educación, pensiones y desempleo.
Europa esta disminuida, los impuestos implantados por las élites, persiguen sus propias fortunas y pone en riesgo la supervivencia de la moneda única, pero, la idea es desmantelar el estado de bienestar en la Unión Europea.
A lo largo de 2009 y 2010, el déficit y endeudamiento aumentaron de forma imparable dentro de éstos países y empezaron las dificultades para colocar su deuda en los mercados financieros. Primero, Grecia, Irlanda y Portugal, posteriormente España e Italia.
Esto, viene originando un concepto llamado crisis económica, originada por la pésima estructura financiera europea, siendo un paraíso para la especulación financiera y, en segundo lugar, la lentitud de ajustes al nivel de precios generales en los modos de producción, que el pueblo no entiende y los gobiernos no les habla claro, ni tampoco les interesa cualquier modelo de contraloría social, porque, muchas políticos y economistas desean vivir en especulación financiera. Por esto, todos se dirigen a hablar con Raúl Castro, el nuevo mediador hacia Rusia y Latinoamérica. Cuba es el epicentro geopolítico y territorial del mundo contemporáneo, dejemos de pensar que los cubanos están mal, hasta Jeb Bush debe hablar con Los Castro, llevando por delante el Legado de tres grandes de la historia moderna, Ernesto Guevara- el Che- De La Cerda, Hugo Chávez Frías y Henry Kissinger. Este último, porque escribió el día a día para los norteamericanos, mucho antes, que Richard Nixon fuese presidente.
Nadie está exento, ni Latinoamérica.
El petróleo, no da para más, las primas de riesgos no permite la sobrevivencia del dólar, menos el euro, se busca urgentemente los países que cuentan con fuentes energéticas, por esto, la IV flota se activó años anteriores y ahora expande sus tentáculos.
Las Cancillerías Europeas, desmontan sus hipocresías y, todos los economistas bajan a la arena política para acreditarse que Europa exige una revolución democrática y en vez, de ser Alemania, el centro de las reuniones, todos deben congregarse en Nueva York, que es la ciudad que lanzó el slogan de la ciudad:" El Capital del Siglo XXI". Un cambio de principios en la geopolítica mundial con carácter territorial para ajustarse a las nuevas directrices internacionales.
Europa, Orienta sus mecanizaciones industriales, igual empieza hacer con la banca. Busca homogenizar la economía para después fragmentarla y desbloquearla, algunos quieren acabar con Lituana y Luxemburgo, ambos Estados expuestos a la especulación financiera y azotada por las grandes burbujas bursátiles del mundo, un centro de lavado, como las Islas Caimán y Neerlandesas Antillas.
Todos, en el G7 se encuentran enmascarados, y aíslan sus hipocresías por horas. Alemania, provocó el rompimiento en la baja Europa de las burbujas inmobiliarias por el turismo, que viene asolando la periferia europea desde comienzos de éste siglo.
En ésta época, Alemania ha caído en su propia procesión de balances y los pinchazos a las burbujas despalancan al sector privado para gravarlo y así solventar el gasto público. Las industrias y empresas privadas se encuentran limitadas, más la exportación de alimentos, sí un país subdesarrollado o del tercer mundo no produce, está expuesto a un gran desgaste y a una posterior hambruna por especulación e inflación, debido al corretaje de dinero que circula sin registro fiscal y que va a parar a grupos no convencionales de orden social y altas organizaciones que usan el comercio informal para lucrarse. De allí, las colas en mercados y en cuanto lugar exponga alimentos para la venta. Las fronteras latinas se encuentran abiertas y se prestan para tal fin, teniendo en cuenta, las bases norteamericanas en Perú y Colombia, Aruba y Las Antillas. Estados Unidos necesita fortalecer el dólar para adentrarse en el capitalismo salvaje.
La burbuja mayor estalló. El sector privado se volvió alérgico a la deuda y no quiere pagar, prefiere que el Estado le proporcione dólares y como no hay Contraloría Social a distintos niveles, esos dólares trabajan y dan vueltas en el mundo privado, surgiendo un circulo débil que vaya en dirección contraria, todos desean gozar de buena salud para exigirle dólares al Estado y luego vendérselo al propio Estado más caro, absorbiendo la empresa privada una porción de ese beneficio.
Nuestros militares y los servicios de inteligencia se encargan en el mundo de controlar manifestaciones y colas en mercados, un desgaste total. Mientras las organizaciones registradas en el comercio, se dedican a movilizar las masas humanas, mirando hacia el norte y Gran Bretaña.
El daño, ya está hecho. Las consecuencias desastrosas, para nuestro caso, Venezuela y su población ya se encuentra envejeciendo y los profesionales toman rumbo a países lejanos o cercanos como Ecuador, Perú y Chile, desean vivir en niveles aceptables y gozar de salud.
Esta crisis, aclaro, no es de presupuestos, son grupos fuera de ley que se fueron alrededor del sistema financiero central y bancario, conformando sus redes, rompen el cerco y dañan el soporte del fisco nacional, trayendo una crisis de balance, igual paso en Europa, es una arista de la globalización. Los industriales, deben dedicarse al trabajo productivo, no a la política y la Iglesia a sus dogmas, ahora las Iglesias se convierten en partidos políticos y los púlpitos desgravan el evangelio.
La desigualdad entre ricos y pobres ha alcanzado un máximo histórico en muchos países desarrollados, según un documento publicado el jueves [21 de mayo de 2015] por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El informe también señala que el crecimiento de la desigualdad social ha estado acompañado por un aumento del trabajo temporal y a tiempo parcial, sobre todo entre los jóvenes.
El informe de la OCDE pide a los gobiernos que adopten medidas para reducir la desigualdad, declarando que: "En las últimas décadas la efectividad de los mecanismos redistributivos se ha visto debilitada en muchos países". Y advierte: "Si no abordan el tema, los gobiernos están socavando el tejido social de sus países y dañando su crecimiento económico a largo plazo". No obstante, la realidad es que el aumento de la desigualdad social es el resultado consciente de políticas gubernamentales cuyo objetivo ha sido el enriquecimiento de la oligarquía financiera a expensas de los trabajadores. En el marco del sistema capitalista, cuya característica esencial es la incesante concentración de la riqueza en la cúspide de la sociedad, no puede producirse un cambio de situación. Incluso, la corrupción empieza a observarse desde algo simple como los Condominios por la mala ejecución de sus presupuestos y determinación de tareas y el cobro de comisiones, anclados en la emisión de facturas que no son presentadas a los residentes del conjunto residencial para el establecimiento de prioridades, menos estados de cuenta, algo grave en todo nivel administrativo, más sí es el Estado, el proveedor de beneficios.
¿Cuáles son las enseñanzas de las crisis macroeconómicas de los pasados 20 años? Es el tema de un importante discurso pronunciado por Stanley Fischer (SF), vicepresidente de la Reserva Federal estadounidense y uno de los economistas más influyentes en el desarrollo de la teoría macroeconómica. Su discurso revela los estrechos límites al interior de los que se desarrolla el pensamiento macroeconómico neoclásico.
SF comienza recordando la crisis mexicana de 1994 y la descripción que hiciera de ella Michel Camdessus (en aquel tiempo director gerente del FMI) como la primera crisis económica del siglo XXI. Fischer señala que esa descripción era correcta por tratarse de la primera crisis de una ‘economía emergente’ que se gestaba en la cuenta de capital y no en la cuenta corriente de la balanza de pagos. SF prefiere ignorar el hecho de que el desequilibrio en la cuenta corriente (con un déficit de 7.7 por ciento del PIB) mostraba la bancarrota del paquete de política económica neoliberal. Ese modelo sigue vigente y está basado en la apertura comercial a ultranza y en una desregulación absoluta para la inversión extranjera y la cuenta de capital. El modelo está íntimamente hermanado con la volatilidad, la especulación y la inestabilidad y eso explica el estancamiento de los pasados 25 años de la economía mexicana. Sin duda la política de adquisición de activos de la Reserva ha tenido un impacto sobre las reservas y las utilidades de los bancos y en la bolsa de valores, pero no ha desembocado en un incremento significativo del crédito en la economía real. Y es que la política de flexibilidad cuantitativa nunca tuvo por objeto reducir la tasa de interés y aumentar el crédito bancario a la economía real. La finalidad de la flexibilización monetaria fue aumentar las reservas excedentes en los bancos con el fin de mitigar las perturbaciones que se estaban observando en el sector financiero. Y la versión europea de este enfoque de política monetaria no es diferente.