Los norteamericanos, siguen utilizando un lenguaje de fuerza contra Rusia y logra contradecirse en el aspecto global, porque no recurre a las reglas convencionales para garantizar la defensa de su programa global a nivel financiero.
Viene originando conflictos cerca de la frontera rusa y alimenta a Alqaeda y el Estado Islámico contra Siria. Este grupo mercenario que a la guerra con un salario en dólares, crea la visión de invulnerabilidad y rompiendo con el derecho internacional defiende su moneda, el dólar para superar al euro y el Fondo Monetario Internacional haga su trabajo de cobrar sus paquetes de deuda.
La gran incógnita es América del Sur, tanto Rusia y Estados Unidos se pelean sus territorios con la salvedad que los zaristas nos trataron en ese pasado como libres de origen y abandonaron éstas tierras. Por su parte, los norteamericanos siempre quisieron apoderarse de nuestro petróleo y agua amazónica.
Por esto, el armamentismo se viene vinculando con nuevas realidades y las sanciones hacia Rusia busca el cuestionamiento de las penas económicas de los países que integran el mediterráneo y donde el principado de Mónaco tiene sus propias ventajas e influencias para sobrevivir.
A nivel global, las sanciones económicas impuestas y, la caída del precio del petróleo han disparado la inflación y el hundimiento del rublo, que algunas veces se sobrestima en la balanza de pagos, según el mercado mundial. En occidente, pasa algo parecido, donde los bancos universales han generado una fuga de capitales en una forma masiva en un estimado anual de 130000 millones de dólares anuales, creándose una plataforma de sobreofertas controlada por banqueros venezolanos prófugos y residentes en Miami- Estado de Florida- cuya propaganda esta regentada por una página web denominada Dólar Today.
A falta de una ideología, todos caemos en la trampa, cada uno, usa su arma de combate a nivel espiritual, por ejemplo, los rusos utilizan la Iglesia Ortodoxa, Europa a grupos católicos y Estados Unidos a la Iglesia Protestante.
Putin, basándose en estrategias religiosas busca dividir la unidad de occidente y ha tenido éxito. Grecia, no desea sancionar a Rusia, igual sucede con los nacionalistas franceses y austriacos.
En Rusia, llevar la contraria a la Casa Blanca, es como un ejercicio que va, desde conceder asilo político a Edward Snowden hasta regalar armas al egipcio Al- Sisi. En Siria, Corea del Norte o Irán, los planes de los gobernantes locales se realizan con el beneplácito de Putin. Desde que murió Stalin en marzo de 1953, los rusos no habían tenido y admirado al mismo tiempo a un gobernante como Putin. De nuevo, los vecinos de Rusia temen a sus tanques, como aviones.
Pero, existe una nueva forma de intervención sobre la vida y la ciencia, junto a la economía permiten dibujar una sutil trama de tensiones éticas, cuando a la intencionalidad de uso sobre materiales biológicos se refiere.
En este nuevo milenio, la biotecnología emerge, cual moderna herramienta permitiendo expandir el poder de la ciencia hacia insospechados bordes y sus posibles aplicaciones que impactan el plano ideológico y se ve reflejada en las limitaciones de algunos seres humanos, creando una devastación pisco- socio- cultural.
Muchas interrogaciones están planteadas por la Filosofía Antigua y vienen acompañando a personas y sociedades en sus reflexiones sobre el valor de las acciones.
Una de las pesadillas en occidente y el Continente Sur, es como se viene destruyendo la calidad de vida desde hace veinte (20) años para acá. Ya nada es controlable y un gran segmento de virus acompaña el día a día de los habitantes de éste vasto espacio geográfico. Es una guerra química- bacteriológica, financiera y económica acompañada de escasez.
Ahora, vemos como en las manifestaciones, los cuerpos policiales le lanzan a los ciudadanos el gas mostaza, pimienta, sarín, nervioso, las toxinas botulínicas y chorros de agua con los rinocerontes y ballenas.
Es una tecnología elemental de ataque frontal, pero, constituye una manera de dominar las masas.
Estados Unidos y sus aliados prosiguen con su política de tensión, tratando de ejercer dominio sobre Latinoamérica e inculcarle al pueblo, informes mediáticos totalmente fallidos para desvirtuar el crecimiento geopolítico de la región. Esta manipulación se inició en la expresión de Las Torres Gemelas, aquel once,(11) de septiembre. Fue una estrategia de confusión para adentrarse al Medio Oriente, ahora busca intervenir en Venezuela y explotar al gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, utiliza informes confidenciales de la ultraderecha venezolana insertada en Miami y ciudades claves en nuestro país, busca reforzar a los paramilitares y llenar de enfermedades a nuestro ganado y al sector avícola.
Ahora, todos somos víctimas, pero de una manera silenciosa, perversa, terrible. Nos enferman de manera química- bacteriológica.
Hay un gran espionaje en nuestro territorio, mucha gente es utilizada por ambos bandos, donde el colectivo es el gran perjudicado junto a personas de tercera edad. Ya la droga y narcóticos fue introducida desde Colombia para infectar a nuestra población joven en los campamentos y zonas populares.
. En un mundo global caracterizado por la difusión – expansión de la información, difusión del poder, difusión de la capacidad de actuar con violencia…– no será posible mantener un orden internacional estable que no esté basado en su aceptación, ampliamente mayoritaria, por la mayoría de los estados. Ningún Estado, por fuerte que sea –sólo o en cuadrilla–, nunca tendrá ya fuerza suficiente para meter al mundo en cintura, en beneficio de su particular interés. No es ocioso repasar algunas de estas ideas, a la luz de lo que está pasando en Libia y pasó, luego del agavillamiento de Gadafi bajo la mirada de París.
La diplomacia estadounidense, demasiado influida –a su juicio– por el idealismo wilsoniano y necesitada de recuperar el imprescindible realismo que se precisa para una defensa firme y eficaz de los propios intereses nacionales. De ahí que –según él– "la victoria en la guerra fría ha abocado a EE.UU. a un mundo que guarda muchas semejanzas con el sistema de estados europeos de los siglos XVIII y XIX", pues "el sistema internacional que más duró sin una gran guerra fue el que surgió tras el Congreso de Viena: combinaba la legitimidad y la estabilidad, los valores comunes y una diplomacia basada en el equilibrio de poder".
Grecia, fue el fin deseado, por ser cuna de la democracia y oratoria pública. Se encuentra al borde del abismo de un default y Venezuela es cuna del petróleo y cuencas acuíferas del Sur, ya todo esta planificado.