El vacío literario en Europa y Norteamérica, viene convocando a nuevos escritores y filósofos a escribir sobre temas contemporáneos de política y de nuevos requerimientos geoterritoriales. A las reuniones que me invitan hay un gran silencio, largo e injusto camino, en mis clases de sociopolítica en la Universidad Bolivariana de Venezuela, ya tengo poco que decir. En los espacios académicos, debemos salvarnos del olvido, solo nos dedicamos a unos lectores e invitados rigurosos.
La narrativa latinoamericana, siempre tuvo un carácter político. Su sincretismo se encuentra ligado al realismo mágico, mítico y maravilloso del sentir en la vida urbana y el correr de los campos. Desde un tiempo, los registros históricos, delatan un conjunto de pautas generacionales, por ejemplo, desde Isaías Medina Angarita hasta Hugo Chávez Frías.
El Socialismo del Siglo XXI, es una teoría ideológica vigente encriptado en la verdad de los pueblos, es un gran resumen de los procesos políticos, desde la antigua Alemania e Inglaterra hasta nuestro mestizaje con los pueblos y colonias anglosajonas. Hay una trayectoria de visiones y expresiones renovadoras que reflejan una complejidad en lo psicológico y social del colectivo que busca reubicarse en el mundo espacial y delinear sus actuaciones.
La escritura, refleja una nueva concepción histórica, donde el ciudadano concibe una conciencia plena para revelar su posición política. Esto, lo logró el Comandante Chávez Frías al articular todos los mecanismos de la nueva historia patria. Deseamos, construir un nuevo mundo, con una posibilidad de pensamiento reflejado en patria, donde las formas de experimentación, nos llevara a un solo modelo político, pero, es necesario observar los atributos del hombre venezolano contemporáneo, otras culturas nos han dañado en el campo antropológico.
Venezuela, le ha rendido primacía a la palabra histórica y narrativa. Somos un pueblo enteramente indígena que se acopló a los extranjeros que vinieron a ser fortuna a nuestras tierras y no entendieron nunca el modernismo europeo porque eran en su mayoría gente mediocre y desalmada, proveniente de las cárceles europeas e inglesas.
Chávez Frías, alcanzó a descubrir los niveles estéticos del pasado y nos llevó a aceptar sin vacilación la esperanza del Libertador Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, conformar la Gran Colombia entre Bolivia, Ecuador y Venezuela, y aceptar la cooperación de Argentina y Brasil, por su fuerza agrícola en cereales y ganado porcino, cárnico y avícola el primero, como la potencia industrial del segundo.
Perú y Colombia, traicionaron los ideales de la hegemonía latinoamericana y se fusionaron para deletrear las imaginaciones pueriles del mundo estadounidense escondido en la globalización, transculturización, oprobio, paramilitarismo, terrorismo y fascismo para abatir los signos de libertad en Latinoamérica.
La Modernidad, estuvo en crisis y la Contemporaneidad plantea una crisis institucional en la conformación de la nueva estructura política. Se ha renovado la temática de la violencia, donde se recrea el desplazamiento del género hacia otras tierras, son emigraciones e inmigraciones, donde las fuerzas policiales y militares no protegen las fronteras, tanto del país, como del municipio donde residen.
Chávez Frías, adquirió un compromiso con la historia y el pensamiento. Existe una manera revolucionaria de incidir en las visiones del mundo y aceptar o creer en la función social, política, intelectual, artística y literaria de los hombres que habitan éste vasto territorio que se identifican con la visibilidad y exactitud del pensamiento reformista del Comandante Hugo Chávez al desglosar la historia del universo latinoamericano.
La conciencia histórica es fundamental. La cultura es masiva y los hombres y mujeres la masifican, de allí la importancia de los Consejos Comunales y La Comuna.
Lo más cercano es nuestro entorno, recuperemos el territorio y dejemos el concepto religioso a un lado. La Fe, es otro sentido de la espiritualidad. Estamos sembrando el país de protestantismo, cuyas tierras dadas por el municipio o entes privados se convierten en locales de difusión, pero, más allá son tierras diplomáticas inglesas y estadounidenses porque las direcciones internacionales de éstas prácticas religiosas son cofradías transnacionales que le sirven a la General Motors, Nestlé, McDonald’s, Burger King, Ford, y son filtros de la USAID y NED.
Es fascinante, recorrer las calles de nuestra historia y pensamiento político, una compaginación increíble de actos y hechos que dibujan un solo bloque de la patria para amarla y quererla, son tierras para pasar cualquier guayabo con una botella de un licor tan preciado como es el Cocuy de Penca, originario del Estado Lara y Falcón, Venezuela, nos ofrece una geografía fácil de leerse con sus pasteles y besitos de coco, torta de auyama y chicha andina, y las galletas que se pulverizan en nuestros labios.
Pero, preferimos viajar a Francia o Nueva York con dólares venezolanos.
Los venezolanos, actualmente vivimos un paréntesis de la historia. Poseemos una agenda apretadísima en buscar los alimentos y la mayoría no deseamos trabajar en las empresas privadas
Necesitamos estar enamorado de la patria y no amanecer en la cama con una botella de vino a nuestro lado. Es tiempo de utopías, revolución y paramilitarismo.
Es el tiempo de los sueños de Chávez y de Bolívar, con la ilusión de construir una realidad, La Gran Colombia.