Los rusos son buenos para vender armas y los chinos para hacer dinero.
Miremos a estos señores en la palestra militar internacional:
Cuando los gringos y la otan destruyeron Libia, los chinos y los rusos, en tiempo record habían abandonado el país.
En Siria, contribuyeron a que el gobierno se deshiciera de las armas estratégicas y ahora, les han bombardeado la embajada por dos veces y ven que el Estado Islámico se instala impunemente con su brutalidad en las zonas y solamente resuelven seguir vendiendo armas a Siria.
La nueva era de rusos y chinos es ponerse de acuerdo con Estados Unidos por la competencia desleal norteamericana en el mercado de armas.
Rusos y chinos ante el bloqueo euro-norteamericano, recurren al mercado latinoamericano. Ahora nosotros les vendemos flores y petróleo, ellos a cambio nos dan armas y un poquito de tecnología militar.
Parafraseando a Confucio, nosotros les vendemos recursos naturales para vivir y ellos nos venden armas para tener una razón para vivir.