I
El seis de diciembre de 2015, iniciaron un viaje los reyes, pero no los Reyes Magos, sino los diputados de la derecha, que se creen reyes, inspirados en la película "Los reyes del South Beach". Se trata de una película que muestra como los ricos y los famosos se adueñaron de una zona tranquila de Miami, llamada South Beach, para convertirla en un infierno. En efecto, el señor Chris Troiano, propietario de una discoteca, tomó por asalto a la zona residencial, a mediados de los 90, transformando una comunidad tranquila en un patio de recreo para los ricos y los famosos, con sus pesadas cargas de drogas, y dineros mal habidos. En estos reyes se inspiró Henry Ramos Allup y su banda para convertir la Asamblea Nacional en un hervidero de amenazas constante, de chantaje y de improperios. Cualquier diputadito se cree un pequeño reyezuelo. Que en la propia AN, o frente a una cámara de televisión, gesticula, señala con el dedo, vocifera contra el presidente Maduro, y contra el chavismo. Pero el rey mayor, dueño de la discoteca, tiene nombre y apellido: Henry Ramos Allup.
II
Este señor, digno representante de lo más rancio de la IV República, presidente de la AN, es quien lleva la batuta en esta andanada de amenazas y sentencias, con el fin de debilitar al gobierno y apoderarse del país. Tal como hizo el señor Troiano con South Beach. Estos señores diputados tuvieron su oportunidad para hacer de Venezuela un país modelo y perfecto. Pero ellos lo arruinaron todo. Se cogieron el país e hicieron lo que les dio la gana, menos lanzar a la nación por un rumbo mejor. Un mundo de justicia social, y del fortalecimiento del sector productivo para dejar de ser dependientes del petróleo. No lo hicieron. Sumieron a la Patria en un basurero, en una charca de la cual aún no ha podido salir. Pero ellos, como súper reyes, quieren, a la fuerza volver a ponerle la mano a Venezuela. Para eso se creen los reyes del South Beach. Supermán, Batman, El llanero solitario, el Hombre araña, o un Tarzán salido de las espesa arboleda del Country Club.
III
Esta pandilla cree que los venezolanos somos pendejos. Ya no lo somos, señor Ramos Allup. (Métase eso en su cabecita vieja, como la mía). Y menos los chavistas. Por eso les resultará cuesta arriba alcanzar sus objetivos. A pesar de contar con un apoyo descomunal e incondicional desde afuera. No podrán con la firmeza de un pueblo que no olvida. No olvida lo que ustedes hicieron. No olvidan los atropellos. No olvidan la represión. No olvidan los desaparecidos. Los torturados, los masacrados y los encarcelados por largos años. Los muertos de ustedes, se remueven en su tumba, cada vez que su pandilla habla de democracia y que "con los adecos se vive mejor". ¿Se recuerda de ese slogan, creado por ARS publicidad, y Chelique Sanabria? Usted es un ser de memoria frágil. O se hace el loco, ante su desesperación de llegar a ser lo que fue, pero que ahora, a pesar de sus manos alzadas y engurruñadas, de sus gestos burlones y grotescos, a pesar de la guerra económica, a pesar de su miseria, no podrá. No pasará su infamia y su odio. Ni el presidente de la AN, ni Leopoldo López, ni Enrique Capriles, ni Julio Borges, ni Mandrake el mago, podrán pasar. Existe un muro que se lo impedirá. Ese muro se llama: el chavismo… Podrán buscar el camino de la enmienda de la Constitución, el revocatorio y las guarimbas, o la conspiración, pero por donde metan la cabeza, allí estará el pueblo chavista. Rodilla en tierra. Defendiendo el derecho a ser libres, y a la inclusión social que se ha logrado. ¡Se cansa uno! ¡Volveré!
Puerto Ordaz, 20 de febrero de 2016.