En los noventa participó en el descalabro económico de Argentina, facilitando la acumulación de grandes capitales al poder financiero internacional. Hoy, actúa con poco pudor y no atiende a las formas de la democracia contemporánea, otra vez. Usando la "política de lo peor" accedió al gobierno, con un"discurso" bajo el recetario electoral de neoliberalismo, que se han"fusilado" diversos asesores de campañas, que calcan a G.Lakoff –hablar mucho y hacer poco, no explicar nada, no decir nada, atacar a personas, en su vida privada no en las ideas- cualquier semejanza con la derecha psicodramática venezolana no es mera casualidad.
Macri, tiene solo tres meses en el poder, ya han despedido a 50.000 trabajadores, en un país que realizó la "Revuelta popular anti-corralito" El presidente Macri considera que se siente en aquel país de las dictaduras y las deudas millonaria . Sus relaciones y compromisos con oligarquía internacional, son de vieja data –desde Hilary Clinton, Golman Sach, Club Bildelberg hasta el escudo mediático de Donald Trump. El nuevo Estado del poder financiero es Argentina, la cual han prometido extensiones territoriales a cambio de canje de deuda. El reclamo soberano de Las Malvinas ha sido olvidado, alli esta la"British Forces South Atlantic Islands" portentosa base militar, que ha cuadriplicado su poderío naval con potentes submarinos nucleares. Es la finalidad de resucitar, en lo económico y mediático la patología neoliberal en un continente que ha experimentado un viraje en las políticas públicas y donde lo social no solo es preeminente sino que es concepto central y elemento sistémico de la gestión de gobiernos progresistas. Macri, se siente a sus anchas con un discurso vacuo pero provocador, como el Acuerdo con los Fondos Buitres que es una vuelta al endeudamiento fraudulento, o el hacer coincidir la visita del presidente Obama justo cuando se conmemora 40 Aniversario de la fatídica fecha –26 de marzo de 1976- de aquel Golpe de Estado organizado por Videla y Martínez de Hoz en Argentina, es verdaderamente un descaro y maniobra de manipulación psicológica. Recordemos que fue cruento aquel episodio–tanto como el de Pinochet- que ocasionó, igualmente desintegración familiar, terror psicológico, desarraigo intelectual-cultural y muertes –se calculan unas 30.000- entre desapariciones forzosas y exterminio. ¿Qué señal pretende enviar Macri al mundo con la visita de Obama a la "Argentina prometida"?.
