Las grandes multinacionales, mediante la banca universal vienen cumpliendo un programa excepcional con un fin desestabilizador de gran magnitud, donde la guerra económica, constituye un elemento perturbador del crecimiento social del país. Lo más lamentable que, todo esto es conocido desde el año 1973 y no hay nadie que intervenga para detener y neutralizar la problemática que configura la familia venezolana. Tanto la oposición como el oficialismo vienen tejiendo la misma red de confusión política y solamente observamos una promoción de discursos violentos que interfieren en el crecimiento económico de Venezuela.
La lucha democrática y lo que compete a su ejercicio, determina un conjunto de elementos que define los intereses geopolíticos de la Región, pero, olvidamos la razón primigenia de toda realidad, me refiero es que los mitos sobre los norteamericanos y la Unión Europea se encuentran al descubierto, solo tienen la idea de generar conflictos propiciado por las potencias occidentales y así como existe un Arco Minero en Venezuela, hay un Arco Interoceánico en el Mediterráneo para aplicar guerras de agresión hacia Libia y el Medio Oriente, crear en el vecindario un conjunto de mitos que conlleven al control absoluto delos mares y de los barrios populares en cada país del Continente Suramericano.
Todos, parecen fieras contra el proyecto bolivariano, pero, los famosos Amos del Valle, nunca han descansado en sus programas fatídicos de controlar la República. Cada grupo político desea vivir sus propios sueños.
Francia y Suecia, vienen prestando su colaboración mediante la investigación controlada y el trabajo que se viene haciendo en los laboratorios para procrear virus hasta llegar al cáncer. A pesar, de todo el adelanto tecnológico utilizado por Estados Unidos de Norteamérica, sus grupos élites urbanas no han podido desfrenetar las fuerzas revolucionarias, quienes se aprestan a todo juego mediático o cuarta generación.
Pisamos un programa de prevención muy limitante y cualquier vecino que desee cooperar, tiene que ser apoyado por los residentes de ese sector. Se busca cambiar el proceso natural de los alimentos, por uno industrializado y artificial. Es avanzar luchando, algunas veces contra nuestro propio ideal de Estado, ya que su estructura es atacada diariamente por quienes conocen las riquezas de nuestro país. Hay que consumir más verduras y dejar los potes de aluminio en las estanterías.
La burguesía, tiene sus propios negocios, desde hace muchos siglos y al campesino o esclavo, solo servían para trabajar y eran llamados para cumplir con esa acción pública del bien laboral. La oligarquía y los pequeños grupos burgueses, nunca se han detenido en su afán de controlar las riquezas del mundo.
Debemos, apropiarnos de las estrategias que determinan un sistema socialista y resguardar el Legado y Plan de La Patria del Comandante Hugo Chávez Frías. La oposición, cuenta con el apoyo de grupos anárquicos que promocionan niveles de alerte en algunas zonas pobladas que tienen bajo su control ideológico.
Los bachaqueros, delincuentes y quienes motivan la guerra económica son enemigos del pueblo y presionan los precios de alimentos para elevar sus cuotas de participación en el mercado.
La Constitución, debe ser respetada y nuestra soberanía, las fuerzas imperiales no pueden ser injeristas en la aplicación de leyes en nuestro país. Las corporaciones vienen dando sus zarpazos, pero, son muchas aristas que le dan argumentación jurídica y crean un formato de actuación que nos impide actuar con mayor rapidez y objetividad.
Los mecanismos publicitarios han dejado su estela del buen pesar. Las masas del SUR, se vienen acoplando a nuevas realidades neoliberales y, ahora resulta que las Malvinas tienen nuevos dueños., y, Mauricio Macri determino en pleno ejercicio de sus facultades presidenciales un paso para el traslado y viabilidad, es el golpe de la democracia latina o de izquierda hacia Latinoamérica.
La idea es controlar el petróleo, después que salga de los pozos y muelles. Es impactar más la economía de desarrollo social, lo que es cierto, tenemos salvadores del continente por todos lados, pero, poco conocen de la energía y la globalización.