La última semana del mes de noviembre del presente año, será recordada por siempre, luego de conocerse la terrible noticia que estremeció al mundo entero y que a pesar de lo avanzado en edad no lo esperábamos, cuando se anunció desde La Habana, el cambio de paisaje del comandante Fidel Castro Ruz, quien lideró y seguirá liderizando más allá de la muerte física, cual Cid Campeador, la lucha de los pobres de la Tierra.
Es sin duda, Fidel Castro uno de los personajes más influyentes de la política mundial, que se convirtió en una leyenda viviente y prácticamente en el personaje más fascinante de finales del siglo XX y principios del XXI, superando mas de 600 atentados contra su vida y que luego de escribir, junto a su amado pueblo de Cuba, las páginas más gloriosas de la historia contemporánea de esta parte del mundo y a solo 150 km de la potencia militar más devastadora del planeta, se fue cuando él lo quiso, a la edad de 90 años, absuelto por la historia, con la certeza de que aún queda mucho por hacer pero con la satisfacción del deber cumplido aquí y allá, merecedor de todos los honores de pueblos del África, América, Europa, Asia y Oceanía que hoy reconocen su enorme dimensión como estadista, luchador incansable, guerrillero de los tiempos, internacionalista, intelectual, portavoz y constructor de una obra, de un pensamiento y de un legado para la posteridad que será del tamaño de las sombras cuando el sol declina.
Seguramente mucho se ha dicho y escrito sobre este singular personaje, conocido cariñosamente por su pueblo como él caballó, pero a diferencia de otros grandes líderes nacidos en otros tiempos y en otras circunstancias, Fidel Castro construyó desde las montañas de la Sierra Maestra el proyecto de liberación de Cuba, triunfó sobre más de 50 años de bloqueo criminal y su visión humanista se concretó en su Patria y desde la perspectiva del internacionalismo, se regó por más de 77 países que hoy agradecen y reconocen el colosal aporte de la revolución cubana llevando el amor y la solidaridad como expresión genuina de la ternura de los pueblos a todos los rincones de la Tierra, sin contar con recursos económicos y riquezas materiales que hoy se disputan las grandes maquinarias de guerra encabezadas por Estados Unidos para llenar de muerte y desolación a toda la humanidad.
¿Cómo se puede comprender sin la inspiración de Fidel, que la revolución cubana haya resistido y derrotado el permanente asedio, aislamiento, bloqueo económico y una base militar en Guántanamo dentro de su propio territorio, impuesto por la maquinaria bélica más poderosa de la tierra y que ahora sin la presencia física de Fidel, Cuba seguirá siendo el bastión de dignidad y el referente político que alumbre y guíe el despertar de otros pueblos de América Latina y el mundo en favor de la pluralidad y el nuevo orden económico mundial que regirá los destinos de la humanidad en los próximos lustros?. Los ejemplos de Chávez y Fidel, su obra, su legado y el acumulado de dignidad, conciencia revolucionaria y la carga del tiempo histórico nos llevarán indefectiblemente al encuentro de la nueva Alborada.
Y precisamente cuando hablamos de ataque, aislamiento internacional y boicot económico para intentar acabar con los sueños de Fidel y Chávez en América Latina, los gobiernos neoliberales de Argentina y Paraguay, junto al gobierno de facto de Brasil, pretenden expulsar a Venezuela del MERCOSUR y así destituirnos de la presidencia Pro témpore por violar supuestamente, asuntos relativos a derechos humanos, negación de la democracia y todo cuanto se les ocurre, en virtud de cumplir instrucciones para proteger los intereses de grandes transnacionales en la región y seguir golpeando a Venezuela en el concierto internacional.
El mundo al revés, a decir del gran escritor del sur Eduardo Galeano. Ahora resulta, que el gobierno de Brasil, que proviene de un golpe parlamentario que derrocó a la presidenta Dilma, y el cual, sí califica para someterlo al protocolo de Usuaia y expulsarlo del MERCOSUR, pretende con su cinismo a cuestas, expulsar a Venezuela.
Nuestro país ha respetado el tratado de Asunción, el protocolo de Ouro preto, Usuaia y todo cuanto abarca el derecho internacional público y en consecuencia estamos cumpliendo con toda la normativa para seguir en MERCOSUR, aportando a la causa de la defensa de la soberanía e integración de los pueblos.
Ni esta Triple Alianza malévola, ni la fuerza de ningún imperio, podrán acabar con la visión pluripolar, multicéntrica de lo más profundo del pensamiento Bolivariano y Martiano.
…Y como dijera el propio Fidel: "Patria o Muerte, Venceremos".