El término Outsider identifica alguien que está en la periferia, fuera de las normas sociales, alguien que vive aparte de la sociedad común, o alguien que observa un grupo desde fuera.
Vale decir que si precisamos la presencia de Donald Trump dentro la política norteamericana, concluiremos que se trata de alguien que ha aparecido en la escena política, sin ser político. Vale decir es alguien que ha venido de otro quehacer otra actividad que no es la política, o sea alguien que viene de “afuera”; como es el mundo del espectáculo del cual proviene Trump, como es el de los “reality show”, o la tele-realidad, que no es más que el de la “fabricación de la realidad”, o el “espectáculo de la realidad”.
Es en ese sentido que la investidura que estrena Trump como el nuevo presidente de los norteamericanos; es el mejor testimonio de que hoy -como sucede en los reality show- Trump está construyendo una nueva realidad para sus ciudadanos, como es por ejemplo intentar mentalizarlos de que es necesario construir muros, para que “EE.UU. vuelva a ser lo que fue”. Ése fue el embaucador eslogan de su campaña; y lo que acaba de ratificar como la razón de Estado para su gobierno, tal como ha dicho en su discurso de posesión: “A partir de ahora, será solo Estados Unidos en primer lugar”.
Así que para que los EE.UU., “vuelva a ser lo que fue”, que es el nuevo mensaje dado por Trump en su discurso de hoy; es al encierro al que anacrónicamente está apelando ahora, pues ésta aseveración es un contrasentido al alma mater de los EE.UU., toda vez que los EE.UU., contrariamente ha sido un país que le abrió las puertas a todos los migrantes para que sea lo que es hoy; diametralmente distinto al discurso de hoy que Donald Trump ha expresado. Vale decir que Trump está condenando a una enajenación a la esencia, al ser de los estadounidenses, y los EE.UU., como es condenarlos a su encierro.
Entonces lo que paradójica y polarizadamente está pasando hoy con la política norteamericana, es que no sólo Trump se encargará de encerrar a lo EE.UU., construyendo muros, sino que quien está empeñado en ese cometido, es un outsider, quien por más multimillonario que sea, está improvisando una propuesta política populista del encierro de los EE.UU. Y es que Trump ha sido un exitoso empresario, pero neoliberalizar la política, no sé hasta qué punto podrá traer réditos a los EE.UU., y ser factible en un país al que en todo caso se lo va a condenar al encierro, cuando el credo liberal estimula la apertura.
Another brick in te Wall -Otro ladrillo en la pared, o el muro- es el título de una de las cancones más famosa de Pink Floyd; y no sé si Trump como outsider que es; será: o uno más de los 45 presidentes que ha tenido los EE.UU., o si será quien sin ser un ladrillo, sea quien se encargue a encerrar a los EE.UU.; ¡nada menos que el país de la libertad!
