*Venezuela, es defenestrada en el ámbito internacional por su incompetencia en asuntos administrativos

Italia, prendió los motores de su economía y, sin apavinamiento pretende ser una verdadera locomotora industrial y turística que busca posesionarse junto al Reino Unido de la producción de energía eléctrica y respuestas electrodomésticos en Latinoamérica. Su tejido industrial viene englobando diversas actividades que, le dan prioridad en el mercado internacional y manufacturero que le permite una buena relación en el mercado internacional, a través de la adquisición de materia prima y venta de sus productos.

Las ramas de actividad que más contribuyen a la cifra de negocios son el sector alimenticio (Sicilia, Lombardía, Campania), muebles, (Toscana y Brianza), confección y calzado (Milán y Turín), donde aporta el 63% del total de la UE, papelera (Fabriano), vidrio (Pisa, Livorno y Venecia), metalurgia de los no ferrosos (aluminio en Mori, Bolzano y Marghera). También tienen un gran peso el automovilístico (Turín, Milán, Nápoles, Módena) bicicletas y motocicletas (Milán, Varese), maquinaria agrícola (Turín, Milán), material ferroviario (Turín, Pinerolo), mecánica de precisión (Turín, Milán, Bolonia), construcciones aeronáuticas (Turín, Finale Ligure, Pomigliano d'Arco), refinamiento de hidrocarburos (Génova, La Spezia, Siracusa, Sannazzaro de'Burgondi, Milazzo) y de fibras sintéticas (Milán, Cesano Maderno, Varese, Casoria). En su conjunto, todas estas áreas de actividad hacen que Italia continúe estando a la cabeza de Europa en estas materias.

El importante papel que desempeña la industria en la economía italiana viene ligado a la necesidad de contar en todo momento con modernas instalaciones industriales, donde se cuenta con las mejores tecnologías y se aplica las técnicas de producción y procesos más eficientes desde el punto de vista energético, medioambiental y de mantenimiento.

Por tanto, obras civiles para la construcción de nuevos edificios, plantas, centrales o fábricas, acometidas para el suministros, trabajos y planes de rehabilitación, gestión energética integral, son aspectos esenciales que repercuten directamente en el funcionamiento óptimo de las instalaciones de cualquier índole de actividad y contribuyen a rentabilizar al máximo el proceso productivo y la competitividad.

La parte mecánica, que engloba sistemas de climatización, calefacción y frío industria o ventilación, ha pasado a ser esencial, debido a su gran peso en la eficiencia energética alcanzada en estos entornos de producción italianos. Por ejemplo, la energía solar térmica, que es una tecnología simple y respetuosa con el medio ambiente, ha permitido, en aquellos casos donde ya se ha aplicado, rendimientos se que sitúan entre el 75 y 80%. Entre los procesos más empleados se encuentran algunos de los más desarrollados en Italia como el sector de la alimentación, textil, curtidos, madera, automóvil, etc. En todos ellos se obtienen importantes ahorros energéticos.

A ella se suman el apartado de calefacción, climatización o ventilación, donde también es esencial contar con instalaciones mecánicas apropiadas y ajustadas a las necesidades reales de cada caso, con el fin de optimizar su funcionamiento y mejorar el comportamiento en toda la fase de producción.

En cuanto al frío industrial (neveras, expositores, vending), se trata de un aspecto muy ligado al sector de alimentación italiano, especialmente en la zona de Sicilia, Lombardía, Campania, donde la implantación de la más moderna tecnología en compresión de vapor o termoelectricidad tienen como objetivo la distribución homogénea de frío, así como la disminución de posibles fugas térmicas y el aumento de la vida útil de los componentes electrónicos. Aspectos que repercuten no sólo en la competitividad empresarial, sino en el cuidado del entorno y el medio ambiente.

Respecto a las instalaciones eléctricas, aspectos como la distribución de baja tensión en interiores, cuadros generales o iluminación eficiente se tienen cada vez más en cuenta a la hora de buscar los criterios más eficientes desde el punto de vista energético.

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, de visita en Italia, afirmó que el presidente de Estados Unidos Donald Trump es "dañino y peligroso, pero el problema es que la alternativa es el modelo fallido que llevó al crecimiento de las desigualdades y a su ascenso al poder".
Stiglitz habló sobre "Antiglobalización en la era Trump" este jueves por la noche en una cena informal en el Faculty Club de la Universidad Politécnica de Las Marcas (Unipvm), como conclusión de una jornada en la que se lo distinguió allí con un diploma honorífico en Economía y Comercio Internacional.
Según el economista estadounidense hace falta "un nuevo contrato social" y los daños que la nueva administración de su país le está haciendo a la democracia y a la economía globales "serán de larga duración". La "desglobalización" en estilo Trump, dijo, "destruyó la confianza en la cadena de producción mundial, que es una cadena internacional: las materias primas producidas en un país sirven para producir bienes intermedios en otro, que luego son ensamblados en un tercero".

Aunque, Italia se inventó sus propios modelos de desarrollo.

"Sin embargo, aunque la globalización produjo efectos negativos tanto en países ricos como en países pobres, su destrucción podría tener efectos todavía peores", advirtió

.Trump, según Stiglitz, "favorece el impulso de la no democracia, por ejemplo, le hace el juego fácil a China que dice: 'miren las cosas que trae consigo la democracia'".

Respecto de Barack Obama, Stiglitz tampoco fue condescendiente, pues lo consideró "un conservador, alguien que no ama a la política sino a los políticos.

En Italia existe "un persistente interés del sistema productivo de Italia en el progresivo desarrollo y apertura del mercado cubano", dijo al inaugurar el pabellón el embajador italiano en Cuba, Andrea Ferrari.

Esto es "no obstante que en el segundo trimestre de 2016 se haya registrado una disminución del rendimiento de la exportación italiana hacia la isla, probablemente debido a las cambiantes y más complejas condiciones de financiamiento para las operaciones comerciales en cuanto a entradas, fruto de una dificultad coyuntural del sistema económico cubano" expuso el embajador.

Por su parte, la viceministra de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Ileana Núñez Mordoche, que asistió a la apertura de la exposición del país europeo recordó que este es el octavo socio comercial de Cuba y el tercero entre los países de Europa.
Agregó que Italia desarrolla una "creciente presencia" de sucursales comerciales en Cuba.. La productividad y la competitividad se encuentran en el centro de la crisis italiana. Su industria ha resultado gravemente afectada por el bajo crecimiento de la economía. El sector industrial italiano sufre una de las peores crisis de su historia. Pero, en lo particular aspira a crecer y fomentar sus propias estructuras.

El fabricante de automóviles Fiat ha decidido seguir la vía de la internacionalización. Fiat se encuentra en medio de un proceso de fusión con el estadounidense Chrysler por una parte y, por otra, está invirtiendo en innovación, sobre todo en sus plantas en el extranjero. Algunos empleados de Fiat temen que internacionalización signifique, de hecho, deslocalización con un cierre progresivo de las fábricas italianas.

Es extraño que Venezuela no participe de estas alianzas, pero, hay una sola verdad. Al hemisferio asiático y a la Unidad Europea ya no le interesa monopolizar centros de producción con el presidente Nicolás Maduro Moros, porque, su equipo económico rompió con todos los esquemas de incentivación e inversión económica, desde una visión geopolítica y territorial.

Los países europeos, desean ser competitivos en el mercado global. E incluso, trabajar sábados y domingos en turnos rotatorios para atender la familia en asuntos de alimentos y seguridad social.

"Nosotros creíamos que la globalización era algo bueno para los países desarrollados. Italia es uno de esos países, éramos el sexto o el séptimo país más industrializado del mundo. Creíamos que los países con economías emergentes fabricarían solo productos de baja calidad y que no conseguirían alcanzar el nivel de la tecnología que tenemos aquí en Europa, en Italia, por ejemplo. Y ese fue el error, pensábamos a corto plazo", explica Valerio Castronovo, historiador.

Los italianos desean un trabajo seguro, que, nos permitirá tener un plan de futuro.

Desde el final de la guerra y el fin de la era Milosevic, la productividad de los trabajadores serbios ha aumentado notablemente. Pero, según los responsables de Fiat, existen otras razones que hicieron de Serbia un lugar interesante para invertir. Y, eso, lo vienen copiando los italianos.

En Italia, las relaciones industriales están más desarrolladas. Los contratos con los trabajadores y sus derechos se encuentran en una fase diferente. A cada momento. Esto no significa que para una compañía sea mucho más fácil estar aquí y que aquí los trabajadores no tengan derechos. Se trata simplente de realidades diferentes, de un contexto diferente.

Por eso es posible hacer cosas en Italia.