En nuestro último texto propusimos una simple pero interesante pregunta referida a las realidades militares del comunismo chino en aquellos principios históricos, como partido político chino, del Partido Comunista Chino, PCCh.
La pregunta como tal que se propuso para la investigación sería: ¿Cuál fue el diseño militar de la primera etapa del proceso revolucionario desarrollado por el Frente Unido Nacional y cuáles fueron sus consecuencias político-militares y cuáles enseñanzas obtuvo el PCCh de esa experiencia político-militar?
Es de necesidad objetiva precisar algunas consideraciones de cómo nosotros, los occidentales, vemos, analizamos y pontificamos sobre las realidades chinas pasadas, presente e, incluso, nos atrevemos, a profetizar sobre sus futuros nacionales. Ello está, nos así lo consideramos, siendo sustentado, con nuestras opiniones y pareceres, gracias a ese, nuestro, consciente colectivo occidental gracias, por históricas, de nuestras realidades judeo-cristianas en sus correspondientes, por históricas, dialécticas con la modernidad sin considerar, quizás, por soberbia, lógico-cristiano-judea, que existe un pensamiento propio sino-histórico con su propia teleología, su concepción filosófico-antropológica, junto a su propia sociología, que han marcado a ese inconsciente colectivo chino sustentado en y sobre una teluridad rural en permanente crisis sociológico-histórica.
En corta reflexión, sí se nos permite la digresión, desde el marxismo analítico, aún la teoría no ha logrado penetrar en toda su concepción profunda en el "modo de producción asiático", quizás, en caso contrario, se nos presentan alegóricas reflexiones tan absurdas como inexactas, teórica y conceptualmente, sobre un acercamiento marxista de la sociedad histórica asiática, en este caso concreto, de la sociedad, real y objetiva, en que se expresa, históricamente, la sociedad en China. Disculpen los intelectuales ofendidos pero son tiempos de alejarnos del "pensamiento clasista" del marxismo venezolano.
Es, en ese marco referente, cuando nos, nos atrevemos a considerar a Mao Zedong como un líder que sustentara sus pensares en "lo histórico chino" más que en las tesis marxistas (en sus comienzos como líder provincial político e ideólogo) aunque siempre sustentara sus argumentos, posteriormente a lo provincial, con referencias, profundas, por demás, en dichas tesis marxistas conjuntamente con el cuerpo ideológico contenido en el pensamiento de Vladimir Ilich Uliano, aka: Lenin, junto con los pensamientos políticos de Joseph, "el padrecito" Stalin.
Ello no significa que no nos estemos refiriendo a las "Cinco Tesis Filosóficas" escritas por su pluma, la de Mao Zedong (Mao Tzetung). Dos de ellas, de esas tesis filosóficas, serían: "Sobre la práctica", reflexión pensadas y elaborada en julio de 1937 (importante la fecha anual para este texto), mientras que la otra, "Sobre la contradicción", de agosto de ese mismo año, 1937, justo después de la "Larga Marcha". Como es de obligación también mencionar los estudios sobre los "Seis escrito militares", reflexiones militares producto de las experiencias de la "guerra de guerrillas" que se desarrollaran durante la Republica Soviética China en las montañosas áreas entre Fujian y Guangdong, tiempos previos a la "Larga Marcha" y momentos históricos siempre referidos por el Comandante Fidel Castro Ruz.
Es evidente que para el PCCh, en sus principios históricos, la lucha armada no estaba en las propuestas programáticas como ya lo expusimos en nuestro inmediato anterior pero se conjugaron una serie de variables objetivas que, necesariamente, el liderazgo, aún en sus contradicciones internas, se vieron en la imperiosa necesidad de pensar, desarrollar y aceptar fracasos objetivos en un corto periodo de, aproximadamente, dos y medio años, entre la segunda mitad del año 1925 hasta la "Comuna de Cantón", en diciembre de 1927, para decidir ese importante cambio profundo teórico-revolucionario hacia la continuación de aquella revolución con el adendum, imperativo, de la lucha armada de larga data.
Pero ¿cómo se alcanzó esa realidad objetiva por obligante?
La complejidad de los escenarios nacionales chinos ya expuestos en mis anteriores no deberían verse desde la reflexión del pensamiento occidental. Nos explicamos. Las realidades impuestas por las políticas imperial-imperialistas (dos conceptos), fundamentalmente, occidentales, en una sociedad, prácticamente, cerrada al exterior, por diversas razones sino-históricas, además del deber de considerar que el gobierno chino que se confrontó con ese avance novedoso militar-religioso del imperialismo con la particularidad en justificación del desarrollo e imposición de una doctrina jurídica "internacional" favorable a aquellas políticas invasivas, por necesidad paradigmática conceptual del significado de la política imperial-imperialista, era la presencia de un "gobierno extranjero sinificado" (significación de sinificado: concepto referido a cuando el invasor extranjero asume la cultura, la filosofía, y costumbres históricas chinas). Esa imposición impactó, profundamente, al "ser social" chino en su inconsciente, personal y colectivo, lo que permitió que se desarrollara un movimiento social y político en la búsqueda de la obligante, por dignidad, de la liberación de "lo extranjero" por ajeno y extraño a "lo histórico" que tuvo sus lógicas consecuencias, positivas y negativas, en tanto se iría desarrollando ese movimiento sino-nacional anti-manchú que concluiría con el derrocamiento de dicha "dinastía manchú" y la fundación de la República en aquel año de 1911.
Pero la República de 1911 no pudo ni logró concretar la "unidad nacional", concluir con una política "anti-imperialista" y, en última instancia, el status quo sociológico no solo no absorbió lo real significado de lo conceptual referido a la "república" sino que se vería impactada, China, por las políticas imperiales según los desarrollos históricos que se desarrollaban e imponían en las realidades euro-continentales durante esas dos primeras décadas del siglo XX. Fueron factores fundamentales a lo interno de las contradicciones de los imperios en territorio chino como los importantes impactos en la economía china producto de las realidades que desarrollarían durante la Primera Guerra Mundial en los suelos del lejano continente europeo.
Evidente es que una vez alcanzada la "pax europaeum", cuasi inmediatamente, la economía euro-imperial-sinica se vería impactada negativamente con lo cual esa objetiva negatividad se reflejaría en el importante aumento en el desempleo laboral-obrero-fabril, en el impacto en las atrasadas economías rurales con un sustancial aumento del desempleo de la mano de campesina, rural, y la lógica, por necesaria, migración desde el campo hacia las ciudades controladas por los imperios europeos, japonés y estadounidense, junto a la sociología de las clases chinas en movimiento sociológico (compradores convertidos en burguesía nacional, pequeña burguesía, comerciantes e intelectuales y estudiantes) y adscritas, esas clases sociales, a los paradigmas de la economía y la política de los imperios presentes en todo el territorio chino.
Es decir, durante las primeras dos décadas del siglo próximo pasado en China se venían desarrollando un conjunto de escenarios para nada comparables con las realidades que estaban presentes en otras realidades geográficas mundiales; eran escenarios de necesaria comprensión que nos permitarán el poder alcanzar una objetividad analítica en no solo en la comprensión del propio proceso nacional-revolucionario como así mismo el tratar de comprender el propio proceso histórico del Partido Comunista Chino, PCCh, sí es y será para nuestro texto, el objetivo fundamental e histórico-analítico, el poder alcanzar la comprensión de "lo militar" en el desarrollo de la "revolución anti-imperialista, anti-feudal y democrático-nacionalista-y-socialista".
En nuestro inmediato anterior explicábamos las realidades políticas y sociológicas presentes durante, particularmente, la segunda década del siglo referido como inducíamos a reconocer el rol importante que afectó a aquellas realidades políticas chinas tanto por la influencia de Moscú como por las influencias de la Internacional Comunista (Comintern).
En ese orden, exponíamos como aquel acuerdo alcanzado entre Moscú y el líder nacionalista chino, Sun Yatsen, permitiría aquella "unidad político-partidista" entre el partido nacionalista, Guomindang (Kuomintang), y el PCCh, con acuerdos sino-bolcheviques con "características chinas", es decir, la "unidad interna, la unidad externa", tesis política que se practicaría, posteriormente, desde y en el campo socialista mundial, tesis que aparecería, por primera vez en China, adicionándola en los procesos revolucionarios socialistas mundiales cual serían las tesis políticas nacionales en revolución, incluso hasta las actuales realidades mundiales.
Aquella "unidad político-partidista" se conjugaría en el "Frente Unido Nacional" con una política partidista-ideológica sustentada en los "Tres Principios" en su relación con el proyecto nacional de unidad nacional en su primera etapa obligatoria como era el poder avanzar, militarmente, desde la provincia de Guangdong hacia el centro de China confrontando, enfrentando y combatiendo a los "señores de la guerra" (warlords) local-provinciales, por lo que era un requisito imperativo e indispensable para ese proyecto político-nacionalista de un ejército profesional preparado y adiestrado en una academia militar como sería la Academia de Whampoa con asesores ruso-bolcheviques como así lo expusimos en el texto anterior en referencia.
Hemos insistido, según nuestros estudios y conversaciones, que el PCCh se concentró en los apoyos necesarios en sus primeras acciones como partido político cediendo en lo fundamental programático en función de la "revolución democrática nacional-burguesa" propuesta desde Moscú e impulsada por el Comintern. Aquella unidad frentista, evidentemente, clasista, tenía que desarrollarse en permanente contradicción cual se profundizaría a posteriori al deceso del líder nacionalista, Sun Yatsen, y la inevitable conducción del proyecto frentista por el general Chiang Kaishek, militar anti-bolchevique y capitalista con ciertos visos de caudillo tradicional chino.
Posterior al desarrollo de las contradicciones justo antes de emprender la "Expedición al Norte" cuando Chiang lograría el control no solo político del Frente como el asumir la total autoridad del novel ejército whamponiano para así poder conducir dicha expedición militar; en ese orden evolutivo, el PCCh asumiría las responsabilidades de enviar sus cuadros delante de los ejércitos nacionalistas a los diferentes pueblos y zonas rurales por donde le tocarían "caminar", literalmente, los ejércitos nacionalistas bajo mandos y órdenes, directamente, del general Chiang Kaishek.
Cuando aseveramos que los ejércitos nacionalista "caminaban" atravesando los diferentes pueblos y aldeas en sus caminares hacia la ciudad de Nanjing (Nanking), era consecuencias, gracias, a la muy importante labor política e ideológica de los cuadros del PCCh quienes lograban convencer a los habitantes campesinos, a los pequeños terratenientes y pequeños comerciantes para que se solidarizaran y apoyaran el tránsito de los ejércitos nacionalistas hacia su objetivo norteño liberador-nacionalista y anti-imperialista como anti-señor-de-la-guerra-provincial.
Chiang Kaishek tenía que no solo confrontar a aquellos pequeños "señores de la guerra provinciales" en la región geográfica meridional de China sino a quienes consideraba como "sus enemigos ideológicos", los líderes y cuadros del PCCh, aún a costa de "romper con el Frente Unido Nacional" en función de poder alcanzar la consolidación de sus alianzas personales con los líderes de las mafias, blanca y verde, de Shanghai, junto con las potencias extranjeras como con la burguesía nacional capitalista-dependiente para así poder lograr su consolidación como líder nacional "libertador".
En ese orden, en sus decisiones político-militares, logró coordinar con aquellas mafias de Shanghai, cuando en el mes de abril (1927), dichas mafias, blanca y verde, junto con cuadros militares del ejército nacionalista whamponiano procedieron a buscar, perseguir y asesinar a más de 10 mil cuadros del PCCh, adscritos en Shanghai. Frente a esta realidad histórica, el PCCh decide romper con la "política frentista" confrontándose, obligatoriamente, con el "gobierno de Wuhan" de centro-izquierda e izquierda, desarrollando una política "putchista" que se desarrollaría entre el mes de agosto, durante la zafra veraniega, hasta las realidades socio-revolucionarias durante la "Comuna de Cantón" (1927).
El putchismo, como tal, no era, ni es ni se comporta como un ejército profesional por lo que era de toda lógica que aquel putichismo, que fuera impulsado por líderes del PCCh, no lograra los éxitos necesarios en el marco de la política anti-imperialista sustentada por el partido comunista. Aquellos fracasos concluyeron con lo que podríamos y nos atreveríamos a conceptualizar como la "primera guerrilla oficial" del PCCh que se expresaría en las zonas rurales de la provincia de Guangdong con una efímera existencia de dos meses. Pero aquellas experiencias socio-militares obligarían a la reflexión de la importancia de "lo militar" en el marco de la "liberación nacional" y la recuperación de la "dignidad nacional".
Con ello no estamos significando que "lo militar" se conjugaría como ejército profesional inmediatamente, en contrario, pasarían años de lucha, experiencia, preparación y objetividad praxi-histórica cuales, probablemente, se conjugarían con las realidades históricas posteriores durante aquellos años del "Segundo Frente Unido Nacional Anti-japonés" a partir del año 1937.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.