La política y la economía reflejan una sola realidad y, por esto, se debe crear un solo bloque de opinión y reflexionar como la izquierda internacional se encuentra jugando con la derecha en la repartición de los fondos bursátiles de los países subdesarrollados y, las teorías de los mejores pensadores de izquierda caen por su propio peso y, ahora le toca a Irán, primero fue Venezuela con el presidente Hugo Chávez Frías, le siguió, Argentina con Cristina Fernández de Kirchner para finalizar con Mahmoud Ahmadinejad.
El principal aliado de Ahmadinejad en la región, fue sin duda el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con quien firmo numerosos acuerdos de cooperación en el aspecto cultural, ético y agroindustrial. Hoy, muchas de estas obras de envergadura y desarrollo de nuestra infraestructura se encuentra paralizada, porque el presidente Nicolás Maduro Moros se desvió del Plan de La Patria original, prefiriendo acordar convenios con grupos económicos afines a China y Estados Unidos, contemplando un solo bloque bursátil que favorece al capitalismo y las políticas neoliberales en sí.
Pero cabe preguntarse hasta qué punto esta influencia iraní no terminará jugando en contra de la unidad regional que la izquierda latinoamericana tanto pregona.
Venezuela ha orientado a Irán en el desarrollo técnico de su sector del gas y petróleo, mientras que Irán ha ayudado al país sudamericano en varios proyectos industriales, tales como la producción de automóviles, tractores y plásticos.
Un poco más atrás vinieron Daniel Ortega y Rafael Correa, presidente de Nicaragua y ex de Ecuador, respectivamente, con quienes Ahmadinejad también firmo acuerdos. Tampoco hay que olvidarse de Cuba, otro de los países, junto con Venezuela, que apoyaron abiertamente el desarrollo del programa nuclear iraní.
Según Naderé Farzamnia, profesora del Departamento de Estudios Árabes de la Universidad Autónoma de Madrid, el vínculo entre Irán y la izquierda latinoamericana no tiene nada que ver con lo ideológico.
"Ahmadinejad se ha aliado con gobiernos de izquierda, que ideológicamente no casan con Irán, puesto que Irán tiene un gobierno religioso, lo cual demuestra que los intereses son políticos y económicos", dijo Farzamnia a la BBC.
De allí, la actitud de Jameini. En ponerlo preso. El ex presidente iraní representa la verdadera izquierda y avanzada en Irán, hay un atraso de los movimientos de vanguardia a nivel internacional.
Pero, más allá de las razones que expliquen el acercamiento con Irán, mientras una parte de la nueva izquierda latinoamericana ve estos crecientes vínculos con buenos ojos, otros gobiernos se muestran dudosos, cuando no abiertamente opuestos a ello. El pro capitalismo y neoliberalismo arropó a dirigentes izquierdosos y el gas y petróleo dominan todo.
Uruguay, frustrado con el Mercosur, se ha mostrado interesado en alcanzar un acuerdo comercial con Estados Unidos, algo de lo cual ya goza Chile, mientras que Brasil ha encontrado en Washington un aliado para la promoción de los biocombustibles.
La nueva izquierda latinoamericana suele hablar de la necesidad de una América Latina unida, y si bien no puede decirse que la región avanza en la dirección opuesta, tampoco puede afirmarse que la ansiada unidad está a la vuelta de la esquina.
Todo ha resultado falso y no hay ideología y el hambre acosa a los pueblos.
Otra cosa bastante irritante son las preguntas que tiene que responder los hijos y nietos de inmigrantes: -"¿De dónde eres?". -"De aquí". -"Vale, ¿pero tu padre?" -"Sí, el también es de aquí". -"De acuerdo, pero, ¿tus abuelos?"
Es algo parecido a lo que sucede con los vasco-hablantes que no lo son de cuna, sino que lo han aprendido en su juventud o edad adulta. Son "berris" (nuevos) para siempre. Cuando tú apruebas el permiso de conducir vehículos a motor, la L de novato tiene fecha de caducidad. ¿Cuándo ocurre eso con los arriba mencionados?
Por eso, o eres de izquierda o derecha y Maduro Moros quiso jugar a las dos cartas y el ex de Irán, desea dejar lo religioso atrás, sin levantar polémicas e irse al desarrollo agro industrial.
