China, Estados Unidos de Norteamérica y Francia vienen preparándose para una gran guerra comercial y, que revela una gran psicosis que, ya observamos en el choque de las grandes economías del mundo y, van a tener un característico estilo dialectico.
Pekín, busca afanosamente, preparar a su gente para este próximo embate y frenar las consecuencias posibles de este encontronazo. Todo, viene por el descubrimiento de metales preciosos en el Amazonia venezolano, Estado Bolívar y zona Andina del país.
Esto, ha traído como consecuencia, la coalición de grandes consorcios y aliados para aislar a China por sus relaciones con Venezuela y algunos países suramericanos. Se busca es romper con el juego político de la izquierda de una manera globalizada.
Fuentes de la administración Trump citadas por diversos medios de ese país indicaron que el mandatario se dispone a aplicar aranceles por valor de 60.000 millones de dólares a las importaciones china de forma inminente, especialmente aquellas relacionadas con los sectores de la tecnología y las comunicaciones. Casi un centenar de productos podrían verse afectados por este plan diseñado bajo los auspicios de Peter Navarro, otro asesor financiero de Trump conocido por su animadversión hacia China.
Ante los repetidos signos provenientes del territorio estadounidense, Pekín replicó por boca de un portavoz del ministerio de Exteriores chino, Lu Kang, advirtiendo que si "EEUU toma pasos que dañen los intereses chinos" su país "tomará sin duda medidas para salvaguardar nuestros derechos legítimos e intereses".
Los medios oficiales ya han filtrado la hipótesis de que China podría replicar con restricciones centradas en firmas o sectores tan simbólicos para EEUU como la compañía Boeing o las exportaciones de soja.
Los medios oficiales ya han filtrado la hipótesis de que China podría replicar con restricciones centradas en firmas o sectores tan simbólicos para EEUU como la compañía Boeing o las exportaciones de soja.
La amenaza de Trump de guerra comercial y la fulminante destitución del secretario de Estado, último representante de posturas moderadas en el gobierno de EE UU, han provocado cierto nerviosismo en la Bolsa estadounidense y jornadas de pérdidas. Pero su recuperación desde los mínimos anuales de febrero es incontestable y contrasta con cada vez más fuerza con las dificultades de la Bolsa europea para Ignacio Cantos, director de inversiones de atl Capital, la clave está en la tecnología, el sector más pujante y representativo de la economía del futuro y que en Wall Street tiene un peso muy superior al que presenta en la Bolsa europea. "La base de las diferencias está en la tecnología. En la zona euro hace falta además que tire la banca, que aún deberá esperar para beneficiarse de las alzas de tipos", añade.
La apreciación del euro frente al dólar, del 3% en el año, es otro obstáculo para la Bolsa europea y su fortaleza se mantiene con el discurso proteccionista de Trump. "El mercado descuenta que no llegará a darse una guerra comercial", añade Cantos recuperarse de aquel retroceso.
En el escenario actual, el sector empresarial pierde competitividad y, el país más inversiones y empleos. Hay un secretismo de Estado al negar acceso a sus niveles financieros y algunos Estados se rehúsan aplicar plenamente las llamadas normas internacionales de información financiera.
No cabe duda de que las nuevas tecnologías en energía solar, gas natural e invenciones en almacenamiento de energía van a revolucionar nuestra matriz energética. Esto obligará al nuevo gobierno a eliminar todos los impuestos a los componentes de la energía solar y eólica, entre otras. No podemos seguir perdiendo competitividad, inversión y empleo por los altos costos. Faltan nuevos actores privados que vengan a competir en el mercado interno con energías limpias más baratas.
Hay que llamar a Lorenzo Mendoza al seno de la ANC y exigirle porque cada semana le aumenta a sus productos, cuando es el Estado, quien le otorga los dólares a todo nivel, es un guarimbero más.
Estamos claros de que para mejorar nuestra competitividad necesitamos la participación de nuevos actores en el mercado. El que haya competencia y transparencia nos va a asegurar más calidad, eficiencia y costos más competitivos. Reestructuremos el sector energético antes de que sea tarde. Hagamos un pacto social con los sindicatos.
Solo si nos sacrificamos todos, saldremos adelante. No pospongamos más las decisiones por el bien de Venezuela. En una economía pequeña como la nuestra, operan monopolios y oligopolios privados o públicos distorsionando las relaciones económicas que deben predominar en los mercados para que se dé el buen funcionamiento de los precios de los bienes y los servicios.
Los monopolios tienen una condición de privilegio, por su misma estructura, que les permite producir sin preocuparse de la productividad, la calidad, los precios, las preferencias de los clientes, los recursos humanos o la innovación que exige un mercado abierto y competitivo.
Un mercado donde existan varios productores siempre exigirá calidad, eficiencia y tecnología. Si no existe un mercado en competencia, con reglas claras y exigentes de productividad, difícilmente una institución pública será eficiente. En este caso, los grandes perdedores serán siempre los consumidores. He ahí la importancia de que los costos de los servicios o de los productos de los monopolios públicos sean estrictamente vigilados por una institución técnica superior.
La ética, la moral y la cultura democrática son pilares básicos y fundamentales en todo el orbe, para que se pueda generar una auténtica y genuina consolidación de la democracia. ¿La democracia? es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen conforme a mecanismos contractuales.
En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada regla de la mayoría, es decir el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando existen diversas propuestas. Ello ha llevado a que sea un lugar común de la cultura popular asimilar democracia con decisión mayoritaria. Las elecciones son el instrumento en el que se aplica la regla de mayoría; haciendo así de la democracia el ejercicio más eficiente, eficaz y transparente, donde se aplica la igualdad y la oportunidad de justicia, práctica originada en los siglos XVIII y XIX; cuando la mujer se hace partícipe del derecho al voto. Además, la democracia contemporánea, no se mantiene paralela al régimen absolutista y al monopolio del poder.
Para que se pueda concretar el desarrollo sustantivo y cualitativo de nuestro país, es preciso la creación de un consenso ético entre los políticos, el restablecimiento de reglas de conducta que restrinjan o eliminen la posibilidad de conductas corruptas, la penalización efectiva de la corrupción y la transparencia sobre los intereses y patrimonios de los gobernantes, así como la transparencia en los procesos de decisión contribuirán a la recuperación de la confianza de la gente en sus representantes.
La inclusión de la ética o la moral en la agenda de las democracias como la nuestra, no se orienta a una discusión de pura filosofía, sino más bien a la búsqueda de valores o parámetros de corrección que sirvan de orientaciones para el comportamiento del ser humano. En cada sociedad y en cada momento histórico, la conducta del hombre, en cuanto ser libre que decide, está regida por una serie de normas y principios de distinta fuerza y naturaleza. Cada sociedad asume como propios una serie de valores a los que considera como base de la convivencia civilizada.