Las mentiras como arma de guerra

Consecuencia de la evolución de las especies surgieron diferentes formas y diversos géneros de animales y según mi apreciación, el peor de todos fue el ser humano, a pesar de autodenominarse razonable (no ser por qué motivo) e incluirse como el único animal superior. El ser humano es un animal depredador del ambiente, capaz de asesinar a mansalva, egoísta, envidioso, avaro, pérfido, tracalero, traidor, bruto, adulante, hipócrita, estúpido, borracho, pícaro, estafador, supersticioso, drogadicto, desleal, fanático, injusto, sádico, vulgar, terco, cínico, arrogante, manipulador, perezoso, deshonesto, cruel, ladrón, malversador del caudal público, indolente, voluble, tacaño, santurrón, irrespetuoso, cobarde, codicioso, desagradecido, canalla, vanidoso, voluble y sobre todo, mentiroso. ¿Quién puede creer que unos seres afectados interna y/o externamente por uno o varios de los extravíos nombrados pueden ser considerados superiores?

Ciertamente, el hombre es producto de la evolución, transcurrido millones de años aparece como un bípedo erguido hasta convertirse en un homo sapiens, es decir "hombre sabio". Una concepción netamente machista, dado que excluye a las féminas. Es a parir de este momento cuando comienza a desarrollar ciertas capacidades mentales que le permite inventar, aprender y utilizar estructuras lingüísticas que en futuro se convertirán en el idioma, hasta desarrollar combinaciones más complejas. Producto de esta metamorfosis surge "la razón" como una herramienta exclusiva de los seres humanos, la cual entiendo como como la capacidad de la mente de los bípedos pensantes para establecer relaciones entre ideas y conceptos para llegar a conclusiones o formar juicios. Quiere decir, la razón le entrega herramientas, tanto a los hombres como a las mujeres, para pensar, reflexionar e inferir. Todo lo anterior resultaría halagüeño, siempre y cuando la razón no fuese también utilizada por aquellos seres portadores de uno o varios de los vicios nombrados en el acápite anterior.

No existe la razón única, existen tantas como seres humanos y cada quien la utiliza a su antojo e interés. La razón le dio al hombre instrumentos para elucubrar y como derivado de esto, a mentir. Es decir, el hombre y la mujer razonable descubrieron la mentira como un arma para manipular a sus semejantes y partir de allí la historia habrá que contarla de distintas maneras. Una, como como la narran los historiadores, algunas veces tergiversadas (fake news) y otra, como realmente sucedió, la cual muy pocos o nadie conocerá.

La mentira como arma para manipular las conciencias del prójimo se utiliza desde tiempo inmemorable. El ejemplo que de repente me llega a la pensadora fue la invasión ibérica en América. Para efecto de publicidad Cristóbal Colón vino a estas tierras desconocidas, es decir al Nuevo Mundo, para traer un mensaje evangelizador. Según las redes sociales de la época, era imperativo divulgar e imponer la verdadera y única fe, el catolicismo, entre los "infieles salvajes" carentes de alma. Había que cristianizar (bautizar) a los herejes alejados de la Palabra de Dios y para esto, los curas felones trajeron dentro de sus bártulos La Biblia, crucifijos, rosarios, imágenes de ángeles asexuados y arcángeles desconocidos en esta tierra de gracia, vírgenes con cara de gallegas, santos y santas, sahumerios, turíbulos, agua bendita consagrada por el gran inquisidor Tomás de Torquemada, hostias de fabricación castellana y aragonesa, catecismo para enseñar a los "salvajes herejes" la doctrina de Cristo en un idioma desconocido.

Desafortunadamente, ante la resistencia de los pueblos originarios los "razonables" conquistadores le declararon la guerra y el resultado de esta fue millones de muertos, culturas completamente desaparecidas e islas caribeñas despobladas de sus habitantes naturales. Lo que no revelaron los Reyes Católicos que la verdadera razón del asedio fue, en un principio, la exploración de nueva rutas comerciales hacia el occidente, dado que las del oriente estaban controladas por los ingleses y portugueses. Así mismo, la búsqueda y comercialización de las especies y luego, la explotación (hurto) del oro, la plata, perlas piedras preciosas y el robo de las tierras productivas de América. Como se ve, una mentira que escondía las verdaderas razones de los frailes avaros y del ambicioso imperio hispánico.

La causa inmediata del inicio de hostilidades entre Austria-Hungría y Serbia que derivó en la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del archiduque Fernando de Habsburgo, heredero del trono de astro-húngaro (28-06-1914). En verdad, esta mentira (la causa, no el asesinato) escondía las auténticas razones de la conflagración. Esta era el afán expansionista de los imperios europeo, como era Alemania, el imperio Astro-Húngaro, Italia, Francia, Inglaterra, Rusia en su intento de conquistar nuevas colonias y nuevos mercados para el desarrollo de sus pujantes industrias. Así mismo, impulsar la empresas armamentística de los imperios o países industrializados impelidos a verificar la efectividad de las nuevas armas recién inventadas, entre esta, la ametralladora. Como se ve, una mentira para esconder las verdaderas razones de una mortandad.

De mismo modo, el gobierno estadounidense y sus aliados justificaron el lanzamiento de las dos bombas atómicas como una acción tendente a rendir a los japoneses, que ya estaban derrotados y así evitar la prolongación de la guerra. El verdadero motivo de esta vil acción fue verificar si el proyecto Manhattan, en el cual se invirtieron millones de dólares tenía éxito, es decir, si el lanzamiento de dos bombas atómicas, una en Hiroshima y la otra en Nagasaki, tenía el poder destructivo esperado. No hay duda del éxito de este experimento, más de 200.000 muertos en cinco años justificó la inversión de millones de dólares en estas mortales y lúgubres experimentos. Otra mentira para justificar la verdad verdadera.

Son muchas las mentiras, al igual que las conflagraciones, que los imperios utilizaron para justificar sus viles acciones guerreras. Entre las últimas falsedades inventadas por el gobierno de EEUU y sus aliados de la OTAN se comprobó en Irak. Esto sucedió cuando USA, UK y el reino de España justificaron el bombardeo de varias ciudades de este país bajo la excusa mentirosa de la presencia de armas químicas y bilógicas en dicho territorio. Algo que se verificó, tiempo después, que era una vil mentira. Lo mismo ocurrió con Afganistán y con Libia. Se configuraron mentiras, propagadas por las mass media para argumentar "bombardeos humanitarios" contra dichos territorios, con el resultado de millones de muertos. Era vergonzoso admitir que la verdadera razón de los bombardeos es la apropiación, es decir, el robo de los pozos de crudo de Irak, Libia y Afganistán y el control de la ruta comercial de los tanques petroleros por el Medio Oriente.

Que el mundo presencie de manera estoica el bombardeo contra Siria por parte de los misiles provenientes de los aviones y las naves de EEUU, Francia y el Reino Unido, estos dos últimos antiguos colonizadores, no es nada reciente. De nuevo esgrimieron la manida y vil mentira utilizada anteriormente en Irak, como es la presencia de armas químicas en el territorio hostigado. Todo esto para esconder la verdadera razón: el derrocamiento del presidente constitucional Bashar al-Ásad además, la apropiación indebida de su riqueza petrolera, el gas y el control de la ruta de comercialización del crudo en el Medio Oriente y la salida hacia el mar Mediterráneo.

La mass media internacional, diversos operadores de la derecha internacional revestidos con la figura presidencial o de políticos vasallos nacionales (Julio Borges y su combo) e internacionales como Almogro, Rajoy, Santos… continuamente arremeten contra Venezuela con diversas mentiras. Como por ejemplo: denuncian la dictadura de Maduro, la existencia de un narco gobierno, la necesidad de una ayuda humanitaria, la eliminación de Asamblea Nacional, las elecciones ilegítimas, la elección fraudulenta de la ANC, la quiebra de las instituciones, la pérdida de la libertad de prensa, la existencia de un estado forajido…entre tantas y estúpidas mentiras, simplemente para respaldar una intervención extranjera. Muchas mentiras para justificar la única verdad, que es la de apropiarse de las riquezas de Venezuela. Después de estas farsas ¿Qué vendrá?

No tengo dudas, fueron los malos quienes, a base de mentiras, configuraron el mundo en cual vivimos y por eso la vida en la Tierra corre peligro de extinción. Bien lo expresó el excelso Simón en la carta a Santander en 1824: "Las cosas falsas son muy débiles". Lee que algo queda.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2010 veces.



Enoc Sánchez


Visite el perfil de Enoc Sánchez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Enoc Sánchez

Enoc Sánchez

Más artículos de este autor


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Internacionales


Revise artículos similares en la sección:
Actualidad