Estamos en una Latinoamérica abrasiva y soñadora. Debajo los puentes, observamos al soñar, alguien manipulado cuando persigue su propia libertad, entre las opresiones de un mundo sin reglas, o con reglas que se descubren durante el recorrido.
En las colas bancarias, escuchamos relatos, sobre los relieves de cada rostro observamos el hambre que padecen, sus dedos agrietados por el tiempo, se respira el aire de otra época que no llega, sentimos el corazón de un niño y, la plenitud de estar completo.
Paisajes cambiantes maravillosamente descritos, donde el horror convive con la belleza y siempre hay alguien vigilado o a quien vigilar, siempre algo nos acecha, una violencia que estallará contra el otro y luego contra ti, y si se te deja vencer es por el disfrute de verte ilusionado con la impunidad y ser luego despedazado por un tercero, o por muchos.
Vigilantes nocturnos, contratados por manos extranjeras que, ponen en peligro nuestra existencia y que pugnan por un salario pírrico y algo de comida, como sí fuésemos casas de beneficencia pública. Algo a lo que no renunciará el soñador antes de que el despertar se convierta en la verdadera pesadilla.
Lo tienen todo controlado por una bolsa de comida, más allá de la conciencia, es una constante pugna entre lo ansiado y lo prohibido. Y, debemos enfrentar lo que aparezca en cada viraje del camino.
Ramiro Valdés, quien guía nuestra economía política, junto al grupo español Podemos y José Luis Zapatero controla, todo el acontecer diario de cada venezolano. A pesas, de las imágenes publicadas.
Cuba y Venezuela, son achacados por el mismo problema, el agrícola. El Partido Comunista mediante su medio central Granma se refirió a una declaración del presidente cubano Miguel Clanet que los productos agrícolas y sus altos precios, chocan con los bajos salarios medios en el país y achacó el problema, sobre todo a la especulación y el manejo y control que mantienen los condominios sobre sus propias expectativas de crecimiento. "Hoy existe más producción que años atrás y los precios continúan elevados, tenemos que lograr una medida que controle esta situación con efectividad", señaló Díaz-Canel, designado el pasado 19 de abril para sustituir a Raúl Castro en la jefatura del Gobierno. Los funcionarios dijeron al gobernante que actualmente se intenta incrementar las cosechas de bajo riego y la producción de granos como el arroz y los frijoles.
Los venezolanos, es nuestro caso, vivimos en una coyuntura económica y política y no Podemos darnos el lujo de contratar cualquier element conspirativo en el orden interno de nuestra comunidades, somos agentes débiles del servilismo castro comunista y madurista.
Para la Fundación, "la causa de que no haya papas, boniatos, vegetales (en Cuba) es el bloqueo nacional del Estado cubano a la iniciativa ciudadana. No es el embargo". En Venezuela, el bloqueo interno es propiciado por el mismo Estado Bolivariano, controlado por el ala militar. Cubano- venezolano. Aunque, Clanet ya empieza a despertar.
Citan como algunas causas de este desabastecimiento generalizado, "la precariedad de la propiedad sobre la tierra, dada en usufructo temporal y siempre reversible, la dependencia estatal para adquirir capital e insumos necesarios a la producción, la obligatoriedad de los campesinos a asociarse a pseudo-cooperativas o empresas estatales para hacer todas las gestiones, las prohibiciones a importar y exportar de manera directa y a asociarse con capital de la diáspora o extranjero".
Lo que necesitamos los cubanos es una transformación del sistema de producción agrícola basada en la propiedad privada y la libertad empresarial que sea al menos similar a la que puso fin a la hambruna vietnamita y convirtió a ese país, en muy breve tiempo, en exportador de alimentos", considera. El Comité Central ampliado del Partido Comunista con su presidente natural, Miguel Clanet.
La FDHC traslada a Resende que "si su propósito es ayudar a Cuba y no beneficiar la propaganda del Gobierno cubano" entonces debe considerar la "responsabilidad que tiene la FAO", organización que representa, "con promover cambios del régimen de producción y comercialización agrícola".
En dos palabras: se necesita poner fin al monopolio del Estado y al bloqueo nacional al desarrollo del sector privado de producción agropecuaria y su comercialización, sostiene el Comité
Para la Fundación de Derechos Humanos, el representante de la FAO en Cuba sabe todo eso, por lo cual lo considera "cómplice consciente de ese crimen a la seguridad alimentaria del pueblo cubano con sus declaraciones".
Por último, califica de "muy lamentable que alguien que representa a la FAO, ensalce un sistema que ha destruido la producción y productividad agrícola del país desde su implantación hace casi seis décadas".
Cuba posee 10,9 millones de hectáreas de superficie total, de las que unos 6,2 millones son áreas agropecuarias y 3,3 millones, forestales, reporta EFE.
Dentro de los ajustes económicos impulsados por el Gobierno Raúl Castro, estuvo tratando de incentivar la producción local de alimentos, puesto que la Isla gasta unos 2.500 millones de dólares al año en importar cerca del 70% de lo que consume. Hasta ahora, esas medidas no han tenido éxito.
Díaz-Canel propuso que se incluya en estos planes la producción de otras variedades leguminosas como el garbanzo.
Recordó las instrucciones de Raúl Castro en anteriores encuentros y pidió "no volver nunca más al estado de deterioro tecnológico" de las industrias productoras de alimentos en la Isla, entre ellas las plantas de leche, carne, conservas y harina de trigo, que hoy reciben inversiones para su renovación. Cuya ayuda proveniente de países que utilizan el dólar como su moneda central
La deficiente producción local de alimentos es uno de los problemas más importantes que afectan a los cubanos. Las medidas del Gobierno para intentar aumentar la producción han fracasado década tras década y el país registra en muchos renglones volúmenes inferiores a los que se producían antes del triunfo de la Revolución, a pesar de que la población es mayor.
Cuba gasta unos 2.500 millones de dólares al año en importación de comida. Los problemas de impago a los proveedores por falta de liquidez causan constante desabastecimiento. La estatización, el voluntarismo, la falta de libertades de los productores y los salarios insuficientes, entre otras cuestiones, han llevado a la destrucción a la industria ganadera. El país invierte cada año sumas millonarias para comprar en el exterior lo que se producía hace más de 50 años y se puede producir en Cuba.
Cuba, sin los Castro en la presidencia, busca una política moderada en su accionar político y, prefiere mirar al norte, que visualizarse de nuevo en el mundo ruso.
Asimismo, se abordó el reemplazo de lámparas fluorescentes por otras de tecnología LED y la sustitución de cocinas eléctricas de resistencia por las de inducción, así como la instalación de calentadores y paneles solares para reducir el consumo de combustible.
Díaz-Canel pidió "valorar la posibilidad de acelerar la oferta de equipos eficientes para los hogares, lo cual incidirá en la calidad de vida de las personas y en el ahorro de energía eléctrica, y aprovechar las construcciones existentes en el país y, donde sea factible, ubicar en sus techos paneles solares".
Mientras, los condominios venezolanos no racionalizan sus gastos y expolian sus ingresos en asuntos no trascedentales para su seguridad interna y, si es el caso, agrícola y pecuaria.
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