El proyecto transexenal de Andrés Manuel López Obrador puede estar en riesgo por cualquier acuerdo político con la izquierda latinoamericana que ha puesto en riesgo y detalles, sus propias operaciones de lucha popular al conferirle poderes a militares y civiles que jamás se han adecuado al avance socialista del Sur.
Son quince gobernaduras en ciudades claves que exigen estabilidad, proyectos y recursos económicos de las secretarias, porque el formato de gobierno es distinto a a los demás Estados de Centro y Sudamérica.
Es un largo camino de dieciocho- 18- años que le llevó al Palacio Nacional con inmediatez. el México del siglo XXI debe dar muestras de que se arriba con madurez democrática. Se debe ir a un dialogo constructivo y confrontación de pareceres para llegar a un pensamiento común, la unidad. Por eso, debe decantarse pareceres que llevan a argumentaciones y razones que descansan en la sordera política e ideológica. Es el momento de corregir y meditar sobre un rumbo cierto, son espacios para el dialogo y la perfectibilidad humana, personal y social.
López Obrador, debe ir a un México plural, bajo el manto de un solo partido en una sociedad, cruzada por sensibilidades, puntos de vista, intereses, ideologías varias, que, están obligadas a convivir y competir.
En esta nueva etapa histórica en la política del todo Continente Americano hay que estar pendientes, para que no se presente lo que denunciaba Aristóteles sobre la democracia, a la que siempre cuestionó que pudiera terminar en demagogia, con resultados parecidos a los de una dictadura u oligarquía.
Porque tan mala como la impunidad es la intolerancia, un mando presidencial que no se debe permitir y menos tolerar.
La economía es el pilar principal de todas las democracias liberales y socialista e indiscutiblemente forma parte de su política interior y exterior. América, toda la América nunca debe caer donde cayó Argentina con Mauricio Macri, Brasil con Lula Da Silva y Venezuela con Nicolás Maduro Moros.
Lula es un hombre bueno, pero, esto no es suficiente, se necesita visión de águila para no caer en algunas redes del tejido industrial y macroeconómico, quiso disminuir la desigualdad social, pero fue sorprendido por los tentáculos del pulpo llamado populismo y mercantilismo.
Argentina, debe regresar a manos de Cristina y Venezuela tiene que ser fracturada en su esencia para limpiarla de tantos despojos que la quebrantaron a muerte, Dios hace su trabajo y debemos orar para ser liberados de esa orgia socialista falsa.
Por esta razón, temas como la disminución de la desigualdad social, el crecimiento productivo y la modernización del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) deben ser las primeras tareas en la agenda del presidente electo.
En México han tenido gran éxito las políticas sociales que utilizan transferencias condicionadas para reducir la pobreza extrema. La continuidad de estos logros se debe hacer con políticas económicas redistributivas Los programas de transferencias ayudan a los ciudadanos a superar el primer eslabón de desarrollo, contar con un ingreso mínimo.
Estas personas beneficiadas lograrán moverse a un segundo eslabón si consiguen empleos formales y bien remunerados. El apoyo a la constitución y fortalecimiento de la Pequeña y Mediana Empresa (PyME) es una política viable para la continuidad.
Las PyME representan el 99.8% de las unidades económicas del país, aportan el 42% del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 78% de empleos. El apoyo a las PyME también es una alternativa que favorece el crecimiento productivo del país y contribuye a la distribución per cápita de la misma.
Sin olvidar a los emprendedores mexicanos va de la mano con la generación de empleos bien remunerados, lo que fortalece el mercado interno otorgando mayor poder adquisitivo a las personas y generando dinamismo económico.
“El tiempo llega y pasa”, solía filosofar José López Portillo ante la vulnerabilidad humana por los designios de la personificación del dios “Cronos”. La movilidad social son los cambios que experimentan los miembros de una sociedad en su posición socioeconómica.
La dependencia actual al mercado estadounidense es un tema que se debe abordar, con seriedad, en la siguiente administración debido a la tendencia proteccionista que ha tomado el actual gobierno de Estados Unidos. El TLCAN ha otorgado grandes beneficios a los países miembros, pero la modernización del mismo se ha vuelto tormentosa por las amenazas e imposiciones por parte de la Casa Blanca.
Ante esa situación, el fortalecimiento interno y la diversificación de la matriz comercial son políticas económicas que se deben considerar. El próximo gobierno debe hacer todo lo posible para preservar el TLCAN, pero no cerrarse a otras opciones en caso de que la postura estadounidense continúe inflexible.
La diversificación de las relaciones comerciales es elemental para que la posible salida de EEUU del tratado, no impacte la economía nacional y la de las familias mexicanas. La economía nacional e internacional, definitivamente, ocupará un lugar prioritario en la próxima agenda de gobierno y se deberán dar soluciones que contribuyan a la movilidad social, al desarrollo social y a la apertura de mercados.
Muchos apelaron al racionalismo, luego de cinco elecciones presidenciales. El dogma religioso y el clímax de la disputa tuvieron que encontrarse para elaborar nuevas estrategias y promulgar un nuevo romanticismo que no fuese tan absurdo. La gente sencilla, tuvo que hablar y apelar al método de las Ciencias Sociales. Hoy, en política, para puntear hay que batallar duro y estar en las alturas de los mejores diplomáticos y Cancilleres.
Un lenguaje soez, cae rápido y destruye un país en cuestión de espacios de tiempos. Simplemente, Andrés Manuel López Obrador debe cuidarse del Grupo Podemos, Serrano y el falso socialismo latino guiado por pseudodirigentes civiles y militares, utilizando al pueblo, como herramienta de una posible lucha popular, todo es falso. Solo quieren la división de España y la salida de Cataluña, en Venezuela, el fin último es reducir su geografía territorial en benéficios privados y llevar al pueblo a un caos total.