El Fondo Monetario Internacional, FMI, observa muy detenidamente el crecimiento económico de los países subdesarrollados, impulsados por sus deudas y como China les presta yuanes y dólares para solventar sus compromisos, pero, las altas tazas de interés y el fundamentalismo de mercado nos llevará a una nueva crisis en un horizonte no muy lejano, sobre todo en América Latina por el aspecto financiero, simplemente no hay espacio para la complacencia y en este eje territorial y geopolítico, el más comprometido resulta ser Venezuela y, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet se muestra preocupado, tras la advertencia severa del FMI.

La idea es reducir el endeudamiento privado para aligerar solvencia en el Estado y, los capitales internacionales no elevar sus tazas de interés por la banca y ejes de comercialización en los servicios portuarios por traslados de mercancías de puerto a puerto. Claro, me refiero a los aranceles.

De hecho, tenemos que cuidar a la Eurozona, el Sahara Español con las Islas Canarias al frente, Gibraltar y Cádiz, por último, los muelles de Maracaibo, Puerto Cabello, La Guaira y Guanta.

Pero Europa carga con otras pesadas losas a su espalda. Aunque el crecimiento es elevado, los expertos consultados esperan que se frene hasta su potencial en torno al 2,5%, el crecimiento de la productividad en el bloque es inferior al periodo previo a la crisis, la desigualdad ha echado raíces y no se puede despegar de la bomba de relojería italiana.

Italia, rige la economía del mundo, Roma su capital es el centro atractivo para los consorcios financieros de la harina, construcción y embutidos.

La probabilidad de que colapse la economía italiana, aplastada por una deuda del 132%, insostenible para su raquítico avance (-0,6% de media entre 2006-2016) es de un 25% en los próximos tres años, 2019, estima el investigador de Bruegel, Zsolt Darvas. Y si la bota se tropieza, todo el euro probablemente caería. Ni hablar de la lira esterlina, yuan y dólar, el equilibrio de estas monedas dependía de Libia a través de su arquitecto Muhammad Gadafi, pero, las agallas de Francia que estimuló a los norteamericanos que avasallaran, luego de Irak, toda una fortaleza bursátil que hoy, se evidencia en una decadencia mercantil que arropa la banca mundial.

No obstante, quedan medidas por aprobar y en los Registros fiscales y de Hacienda, observamos cientos de miles de páginas y folios que expresan una dirección correcta, porque el sector financiero resiste, pero, lo grave es la mafia creada alrededor de las sociedades bancarias con los delincuentes de cuello blanco y militares de todo rango para blanquear dinero, utilizando los focos de insurgencia popular que cohabitan en territorios vecinales, donde los residentes deben cancelar altas cuotas de recargo por alimento en las máquinas de punto y la compra-venta de efectivo.

Como otras jurisdicciones, Europa adoptó las recomendaciones del Consejo de Estabilidad Financiera, sobre todo con la directiva de requerimientos de capital. Además, se dotó de nuevos supervisores y reguladores para banca, mercados, y seguros y pensiones.

Todos los bancos del mundo han sido tocados por esta oficina internacional de regulación financiera y Venezuela sería una excepción, jamás. Hay una resolución única y Europa tuvo que acatarla, falta América Latina y el Fondo Monetario Internacional tuvo que hacerse presente en Argentina, más allá de los bloqueos económicos impuestos por los Estados Unidos de Norteamérica, hay un punto de reflexión en la Unión Interamericana de Asociaciones Bancarias y, ningún presidente puede pasar sobre ellas. Hay una sola voz.

Por esto, China tuvo que revisar sus patrones de trabajo y avanzar sobre mecanismos de agentes financieros que están reflejados en un mundo paralelo de fondos de capital, donde el dinero de los depositantes se encuentra incrustados en grandes negociados y conglomerados que solo es visto por el Banco Central de cada Región y las Casas de Cambios, controladas por el gobierno de una manera centralizada.

El gran punto de anclaje son las pensiones, hay en el mundo muchos pensionados, motivados por las políticas populistas de las tendencias proselitistas que desean controlar el poder y las mafias bancarias que bordean los sistemas de flujo financiero hacen soporte para que ese dinero regrese a sus arcas a través del paramilitarismo y el narcotráfico, quienes manejan las fronteras y, los gobiernos de izquierda desde España y Dominicana, en el caso nuestro, alimentaron y se constituyeron en un poder político institucionalizado. Un asunto, que el comandante Fidel Castro Ruz se dio cuenta en vida y le dio un frenazo con la sentencia a muerte de un famoso general, amigo suyo al convalidar negocios y drogas, fuera del control central del gobierno cubano.

Aunque las entidades demasiado grandes para caer estuvieron en la mira, todavía existe una treintena de ellas en el planeta, 12 de ellas en Europa, combinando banca comercial y de inversión con diferentes niveles de riesgo. Sin embargo, la Central Bancaria Asociada, opina que la respuesta global, y en particular la europea, "ha limitado en gran medida la posibilidad de presenciar otra crisis como la de hace una década".

Aunque los bancos son más resistentes, los activos tóxicos continúan siendo un gran problema en Italia, como centro bursátil mundial.

La Unión Bancaria, desea darle a Europa una garantía de depósitos y reducir la exposición de la banca a la deuda soberana. En Venezuela, los bancos ya no son inversores, simplemente son agentes del gobierno para cancelarles a pensionados, por esto, hay que reformar la ley para extender la mano activa del hombre en el campo laboral y dejar a la mujer, tal como lo redacta actualmente la Ley del Trabajo y del IVSS.

El vicepresidente de la Comisión Europea al cargo de servicios financieros, Valdis Dombrovskis, señala que "los bancos están mejor capitalizados y son más resistentes". Como ejemplo menciona la reducción de activos tóxicos en sus balances a la mitad desde 2014.