Hay dos fechas claves que permiten precisar con mucha claridad la diferencia entre un intento fallido de ingresar al país (23 de febrero) de una ayuda humanitaria "a la fuerza", con fines políticos - propagandísticos para la derecha internacional, con sabor a golpismo, que buscaba generar una conmoción social en el eje fronterizo, situado entre el Norte de Santander (Colombia) y el Estado Táchira (Venezuela)...y cuando se organiza de una manera institucional y consensuada, una ayuda humanitaria (16 de abril), supervisada y coordinada a través de Las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la federación Internacional de la Cruz Roja, la Cruz Roja Venezolana y el Ministerio del Poder Popular para la Salud…
Es importante recordar algunos detalles estratégicos en la supuesta ayuda humanitaria del 23 de febrero: 1.- El imperio estadounidense, el autoproclamado y la oligarquía colombiana, lo usaron como bandera política, para atacar a la soberanía nacional y a la intromisión en los asuntos internos de nuestro país, 2.- Contrataron a cientos de guarimberos para que lanzaran piedras durante muchísimas horas en la frontera, 3.- Crearon un falso positivo, cuando quemaron a una camión en el lado Colombiano, pero culparon a las autoridades Venezolanas, 3.- Una gandola de la supuesta ayuda humanitaria, lo que contenía eran combos para realizar guarimbas y otras lo que tenían eran productos vencidos y no aptos para el consumo humano…
En cambio, el 16 de abril llegó un primer cargamento, de una manera ordenada y en paz, sin tarima para cantantes de la ultraderecha internacional…y el contenido consistió en 24 toneladas de insumos médicos, 14 plantas eléctricas, 14 transformadores, bidones para el almacenamiento de agua y material para los voluntarios de la Cruz Roja Venezolana…
Ahora con la mayor ironía, sin precedentes en la historia política universal, el imperio sigue insistiendo en la entrega de una pequeña ayuda humanitaria, pero bloqueando a Venezuela, impidiéndole que pueda adquirir alimentos y medicinas, al confiscar nuestro dinero, oro y petróleo para cubrir las necesidades básicas y prioritarias de la nación Venezolana…nos quitan miles de millones de dólares y pretenden darnos una migaja de ayuda, proporcionalmente inferior al inmenso daño que no están causando por sus antihumanitarias sanciones…