Probablemente, el cuadro económico mundial está transitando hacia un nuevo orden, en plena expansión del COVID-19. Las grandes potencias libran una lucha sin cuartel en medio de la incertidumbre y de la muerte. Sin embargo, es el bloque socialista quien impulsa con más fuerza, el afianzamiento de un modelo político para establecer un nuevo poder hegemónico universal.
Esto genera muchas expectativas y no pocas suspicacias de gran significación. Y por eso nos preguntamos, será que Rusia y China, tratan de derrumbar el predominio del dólar como referente monetario internacional? Acaso estos poderosos buscan debilitar la estructura económica de los Estados Unidos, aprovechando las medidas impositivas de aislamiento por causa de la pandemia, que obligan la paralización de su economía?
La iniciativa de apoyo que tienen Rusia y China hacia Latinoamérica y Estados Unidos, no parece un acto desinteresado de solidaridad, luce más bien como una nueva guerra expansionista que está en caliente, aún sin ser lanzado el primer misil.
Hablar de la búsqueda de una nueva hegemonía en medio de la pandemia que azota a la humanidad, tiene coherencia.
