1.- Ambos países, pocos conocidos por el autor, a no ser que pasemos una mirada por el fútbol dónde Francia destaca por su sitial mundialista y por verdaderos talentos como Zinadine Zidane, partiendo de la etapa cronológica que nos recoge (en el presente: Kylian Mbappé), y Países Bajos, a instancias de Holanda, con Johan Cruyff. Francia, en el aspecto económico ostenta un envidiable PIB, ubicado en el 7mo lugar de los países de mundo; en tanto que Países Bajos, tiene un nada despreciable décimo séptimo lugar.
2,- Para el 15 de mayo Francia le aventajaba por 82 puntos y hoy (25/05/20) por 85. Francia ocupa el 4to lugar como país con mayor cantidad de muertos por millón de habitantes y Países Bajos el 5to (426 y 341, respectivamente). En la primera quincena de mayo ambos mantuvieron un crecimiento porcentual de 12% %; evidenciando ya una desaceleración en su crecimiento.
3.- El confort de estos países eminentemente capitalistas, luce en una Francia caracterizada por: sus encantadoras compras, sus exquisitos quesos, sus impresionantes trenes, sus atrapantes museos, su lujo, su especializada atención al cliente y hasta su ensoñador atractivo sexual; y, Países Bajos matizado por: sus mayoritarias ciudades bajo el nivel del Mar, sus 35.000 kms de vías acondicionadas para acogedores paseos en bicicletas, su arquitectura, sus jardines, sus ciudades que te cambian de siglos, su gran ciudad Rotterdam, sus Islas Frisias, sus Parques Nacionales y sus Campos de Flores . No obstante, a estos grandes países, su condición capitalista que siempre termina excluyendo a las grandes mayorías, les deparó un Sistema de Salud que no tomó en cuenta a esas grandes mayorías; de allí que ante una Pandemia que no mide los bolsillos y ataca a todos por igual, los encuentra, en sociedad, interrelacionados por múltiples lazos en la convivencia diaria, susceptibles, por igual, de ser tocados por un diminuto virus desconocido y de alta letalidad. Ocurre que el que es infectado, sí es de la clase alta o de la contigua recurre a su Sistema privado de Salud ( a probar suerte con su porcentaje de muerte) o a su patrimonio individual, pero si es del mayoritario renglón excluido y pobre, no le protege nadie y queda reinando, en la relación interpersonal vivencial, como foco determinante en la contaminación. El remedio inmediato: resguardarse en su casa, usar mascarillas,... pero estás son cosas "le ruedan" a los "usos y costumbres" de quienes necesitan la activación permanente de las relaciones de producción para producir capitales y ellos saben que esto se hace (más que todo lo sabe Francia, como una de las fuentes básicas del marxismo), con el trabajo del t r a b a j a d o r. Opuestos a la cuarentena y a su mascarilla, que refleja no tocar ni la escardilla ni el machete,… allí los vemos en contagio explosivo ocupando los lugares 4to y 5to como los más afectados.
4.- Ambos siguen los dictados del hegemón del Norte y de sus Sistema de depredación. Particularmente, Francia trabaja con Estados Unidos y Gran Bretaña por una secesión de Hong Kon y Taiwán. No sabemos de cara a la nueva era, que tanto le llamará la atención las perspectivas ciertas de la Ruta de la Seda, ni que señal les dejará la tendida mano franca que hoy, en su desgracia, les tiende Cuba, referente moral de la nueva Sociedad del Futuro, la única que deja espacio para la vida en felicidad de todos en este planeta.
5.- Reivindicamos a nuestra Venezuela con sus registros ante el COVID-19 y por su obstinada y certera decisión de ser una Patria Libre y Soberano, Grande y desarrollada en Socialismo, para la felicidad y el confort de todos. Saludamos los bellos encuentros, en la ruta de nuestro proceso revolucionario, como ese que estamos viviendo a la par que contamos los Barcos que van llegando de la heroica Irán. Así mismo deploramos el vil comportamiento, in crescendo, del Gobierno Colombiano que hoy tras el trasero de Trump no tiene reparos en inducir el contagio a nuestra Patria. Pero, por encima de todo…
¡ NOSOTROS VENCEREMOS!