Nuevamente vuelve a estar en el tapete de la opinión pública mundial; la deleznable, deplorable, ilógico y atroz persecución; primero la detención, luego el secuestro por parte de las autoridades de Cabo Verde bajo el mandato del gobierno de los EEUU al señor Alex Saab.
Mientras se abastecía de combustible el avión en que se desplazaba, pese a que viajaba con pasaporte diplomático y como todos saben disfrutaba de inmunidad. Ahora es reclamado por los EEUU, dizque por ser testaferro de Maduro y otros cargos que no tiene asidero político, ni legal; su único delito es salir al escenario del mercado internacional a comprar alimentos, medicinas y combustible para un pueblo agobiado por un infame y criminal bloqueo impuesto por ellos mismos.
Luego de un tira y encoje entre el tribunal de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (la CEDEAO); el cual se pronunció pidiendo su indemnización y su libertad y la ONU que señalaba que con su secuestro se violaba los Derechos Humanos El pasado 5 de agosto en un madrugonaso la Corte Suprema de Cabo Verde autoriza su extradición a los EEUU. Los gringos conocedores de esa decisión con anticipación tenían instado un avión con las siglas G550 tripulado por la DEA en los hangares del aeropuerto. Los abogados defensores de Alex han mantenido una lucha titánica, logrado retardar su extradición, valiéndose de su inmunidad y de algunos entretelones señalados en su ordenamiento jurídico, si el sospechoso, en este caso Alex Saab, enfrenta la pena de muerte o cadena perpetua, que produce su extradición; ya que en Cabo Verde no se conoce esa forma de castigo y por lo tanto está imposibilitado a cumplir con los requerimiento de los gringos. De llevarse a cabo esa cruel decisión, sus abogados han dicho que sería el día de la vergüenza para el CEDEAO, organismo donde Cabo Verde es firmante junto a otros países. Su encarcelamiento, en sus inicios fue sometido a torturas físicas y psicológicas, con intentonas de amenazas de muerte o de cortare las muñecas, ni
permitirle visitas y de haber permanecido aislado en una celda oscura y sin luz durante siete meses. Ya estas condiciones han cambiado un poco por las presiones ejercidas por individualidades entre ellas el clero de ese pais.
Como hemos dicho este país africano es un satélite de los gringos tocado por la corrupción, la droga y la venalidad en su justicia. Su primer ministro Ulisis Correia, que aspira a su reelección, no tiene escrúpulos en arrodillársele al imperio para que le sirvan de trampolín para otro mandato. Ya se oye con insistencia los regalos y coimas recibidos por haberle tendido el puente de la detención del diplomático; ya es público el anuncio de la construcción de una embajada gringa en Cabo Verde por el orden de los 400 millones de dólares. Todo el mundo sabe que por la plata baila el perro. El primer ministro se une al coro de los que danzan al son que les tocan la orquesta imperial.