La empresa Monómeros asaltada por el presidente de Colombia

La empresa Monómeros Colombo Venezolana S. A. con 54 años funcionando
en el mercado colombiano; fue adquirida en su totalidad accionaria por
la empresa PEQUIVEN (2006), filial de la empresa PDEVESA; por lo tanto
pasa a ser propiedad del Estado venezolano. Luego de haber sido la
mejor en su ramo y una de las mejores de ese país. Viene su revés y
con ella su caída frontal en su producción y en ocasión de las
fragantes sanciones gringas, Juan Guaido es reconocido por Colombia
como "presidente interino" de Venezuela y bajo su tutela asume el
control y designa la nueva Junta Directiva, dentro de un juego
perverso donde se conjuga las corruptelas y el narcotráfico.
El diputado José Brito quien preside la Comisión Especial designada
para investigar los hechos perpetrados por la Asamblea Nacional (2016
– 2020) y quien valga decir lo ha hecho con mucho acierto, al poner
los puntos sobre las ies de lo que realmente pasa allí en los últimos
dos años, de manos del grupo hamponil que coloco allí el "presidente
interino". Los resultados en nada se diferencian, hacia donde apunta
el narco Estado Colombiano. Nos decía el diputado Brito, que la mayor
parte de la producción es de urea; que va dirigida a dos mercados; al
de las flores y al narcotráfico. Si no fue a la industria de las
flores; ¿Dónde fue?. Se pregunta el parlamentario. Profundizando en la
investigación, se percató que la producción de esta materia prima, fue
adquirido por un holding, donde aparece líder un hermano del que
funge como miembro de la Junta Directiva de la empresa, por supuesto
colocado allí por el "interino". En este entramado delictual. Brito
logro detectar que la urea producida, una parte iba al socio de quien
fuera Pablo Escobar y el otro al cartel de los Ochoa, manejado por
alias doble rueda. El mismo al que pertenece el campamento donde se
refugiaban quienes integraron y participaron en la Operación Gedeon.
En la Mesa de Dialogo que se celebra en México, esta sobre el tapete;
tanto en el Memorándum de Entendimiento; como en los preacuerdos, la
empresa Monómeros. Al percatarse el narco presidente de Colombia que
en la reunión de México el 24/09, el punto de honor a discutir y a
acordar es que esa empresa pase a su legítimo dueño, que es PEQUIVEN y
que todos sus productos vengan a Venezuela. Esto por supuesto ha caído
como un balde de agua fría en el espinazo del energúmeno mandatario
colombiano, decisión está que pone a temblar su menguada seguridad
alimentaria y no le queda otra opción que la importación de estos
productos que por supuesto esto encarecería los costos. Ante este
panorama el señor Duque, amenazó con intervenir a la empresa,
apelando a un organismo llamado los Supersociedades, mediante una
decisión irrita con la realidad de la empresa; cuya función es
controlar, inspeccionar, o vigilar todas las sociedades mercantiles,
tanto las de personalidad jurídica como naturales, en Colombia que
garantice una competencia SANA Y PROTEGER AL CONSUMIDOR.
El diputado Jorge Rodriguez quien preside la delegación en México;
señaló: "Monómeros es una industria que le pertenece a la República
Bolivariana de Venezuela. Cualquier posición, actuación o iniciativa
que haya tomado el gobierno de Duque no puede calificarse de ninguna
otra manera que no sea el robo fragante".
Ahora como queda en todo esto la OFAC que debido a las incidencias del
bloqueo (2019), emite una licencia donde libera a Monómeros hasta
junio del 2022 de medidas restrictivas. Este organismo es nada menos
que la Oficina de Control de Activos Extranjeros, adscrita al
Departamento del Tesoro de EEUU; llamada también Lista Clinton y que
tiene incidencia y aplicación en Colombia. Que ahora súbitamente se la
aplican a Monomeros a sabiendas que estaba liberada hasta el 2020. En
la misma empresa existe una sala, donde están todos los
reconocimientos, premios y galardones que se ha hecho merecedor
durante su trayectoria. Si en 15 años el gobierno de Colombia, no tuvo
reparos en aceptar que en Monómeros todo marchaba sobre ruedas, con
resultados positivos que rondaban en beneficio. Señal de todo esto son
los reportes a la SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES, Ese mismo organismo
que hoy se abroga el asalto a la factoría, recibía religiosamente
todos los estados financieros firmados por una Revisora Fiscal, todos
los años, ésta los revisaba y luego le estampa la firma con el visto
bueno. No entendemos como en estos momentos, donde el gobierno
colombiano no solo abala, sino es coparticipe de todas las
perversiones y negocios turbios que la ilegal Junta Directiva, donde
utiliza sus recursos como una caja chica para sus gastos personales y
sus cargos gerenciales son repartidos como una rebatiña en los grupos
del G4. No existen elementos de juicio para que ese organismo asalte
de la forma más deleznable a una empresa que es del Estado venezolano
y que siempre ha actuado con pleno apego a las leyes de ese país. Esta
arremetida de fuerza es un acto de violencia al derecho internacional
y a la constitución y las leyes de ese país. Existe suficiente
jurisprudencia para salir airoso de esta encrucijada que el narco
gobierno de Ivan Duque nos quiere aplicar.



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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