Nos encontramos en un estado de tensión, me entristece los métodos absurdos que se aplican para el acabose de un país y, revoleteo en los libros de mi biblioteca para lograr un texto adecuado para un posible cotilleo político e ideológico, ya no es cuestión de pasar una velada hablando de sexo o de jugar dominó. Hay listas y más listas y, esto representa un largo camino, que es duro. Pero, tenemos la sensibilidad e imaginación de un mundo seductor y tramposo que nos lleva a un buen humor y, por supuesto no deja de preocupar la economía. Esa es la pura verdad, donde cualquier otra cosa es un mal entendido. De todos modos, el centro de información es Nueva York, donde los venezolanos no tendrán la oportunidad de encontrar su estabilidad y con devoción asistir a un culto evangelístico. Tomando en cuenta a los cuáqueros en los bajos fondos y zonas de extrema pobreza.
Seguiremos leyendo el campo político por doscientos años y el mundo seguirá igual. Es un asunto de participación, donde nos emocionamos y nada saldrá en los periódicos, por el asunto de la censura y, la radio esta cerrada. Lo que implica que nos estamos ajustando los oídos a la cadencia de las llanuras. Lo que resulta un universo divertido. Roma perdió el Oriente en el Siglo XVIII, esto, constituyó la pérdida de la mitad del norte de su Imperio Romano y, con esta pesadilla de la unidad, hubo una ruptura con la catolicidad de Asia que era mínima.
De modo que las razones teológicas que tenía La Iglesia como atributo se desmorono y de allí se perdió la sintonía con la gigantesca Basílica de San Pedro y Martín Lutero rompió con las viejas dinastías, que en forma de linaje se venían heredando.
En el sistema romano, el clero gozaba de dominio propio por su status. Los episcopados franceses y alemanes querían hacer desaparecer el sistema de clases y allegarse más a Moscú, como a Ucrania. Pero, es bueno resaltar que el Vaticano en sus inicios violentaba los Derechos Humanos a los Itálicos, hasta que el proletariado reaccionó y, hubo un principio de restauración ideológica como románica.
El papel instrumental que desempeñaban algunas Iglesias, era patrocinado por el Departamento de Estado de EE. UU en Washington y con el lema, "La Iglesia es una fuerza para el cambio pacífico", las asambleas pentecostales traicionando el sentimiento cristiano inicia una campaña de acompañamiento con este paradigma y pacta con la izquierda para mantener la fidelidad y vocación de los pueblos.
La fidelidad, requiere valores y una capacidad de iniciativa.
Aparece, a su vez, el islam con mayor fuerza y su credo es aceptado en Latinoamérica y para los musulmanes y su religión, el orden público esta íntimamente a la ley del saharia, que se utiliza para gobernar la vida pública, a pesar de ciertas interpretaciones convencionales. Los esfuerzos llevados por el Frente Islámico en Sudán llevan a Europa a una condición integradora, porque la tolerancia religiosa se agoto en Francia, España y Alemania con una diversidad de muertes y, los puertos abiertos para la llegada de musulmanes del África y Medio Oriente.
De modo que los diplomáticos se encuentran en campaña y ya las relaciones internacionales refleja sus desventajas. Son solo expectativas para el futuro y, una estructura de creencias en una escuela realista, como es el enfoque superficial de la guerra, la tradición intelectual y el entrenamiento actual para estar en combate.
Joe Biden destruyó los esquemas políticos de USA y en su afán de aumentar su poder de respuesta, tiene que hacerle frente ahora a un mundo de creencias en un pueblo fortalecido en el tiempo, son los moscovitas.
Hay que desmitificar la democracia en todo su proceso para entender el camino del globalismo que exige un estatus especial y, los modelos teóricos ya no se adecuan a la verificación de las articulaciones de un proceso. Entonces, desde 1921, tenemos una traslación de un hegemonismo que busca localizar una resilencia democrática para fomentar un criterio que consolide un bloque político para liderizar los planteamientos de una derecha o una izquierda en el marco del espectro geopolítico de una democracia contemporánea que se viene ventilando con Ignacio Lula Da Silva desde el Brasil y el Foro de Sao Paulo.
Margaret Thatcher y Angela Merkel, con anuencia de Ronald Reagan y el Clan Obama- Los Clintos, familia Biden- crearon ONG y Fundaciones para recabar dólares con la meta de destabilizar el mundo globalizado con armas químicas y virus, provenientes de laboratorios. Solo el hijo de Biden tenía conocimiento de la operación de 23 a 30 laboratorios bacteriológicos para esclavizar y domesticar a los seres humanos.
El mensaje bolivariano debe ser respetado, cuya orientación conlleva a una batalla del modelo neoliberal con las teorías de reforma social que nos lleva a una concepción clara de los poderes económicos y financieros bajo el control del Estado. Desde 2021 hay un quiebre y rotura con los principios democráticos y Taiwán se presta al doble juego político, donde los vestigios de la vieja Alemania todavía prevalecen.
No se trata de un proceso discontinuo entre el voto electoral y el movimiento político entre elección y elección. Hay elementos muy claros que desean continuar con una hegemonía, la alianza de factores políticos de la izquierda con la alta burguesía nos lleva a una transformación económica falsa. El costo ha sido muy alto y, ahora es Taiwán.
Son llamativos mensajes que se hacen. Los tiempos de las protestas ya pasaron y exigen una redefinición. Hay que acorralar en este sentido, toda guerra sucia. Es asunto de pactos y conversaciones.
Nos están adecuando a un gran sistema de movimientos secuenciales, donde el control de todo se encuentra en manos de la oligarquía y, en su defecto la burguesía. Es una clara muestra de mutuas relaciones, donde se profundizan esquemas que ya existen en la memoria de los manejadores de partidos políticos y la ciudadanía como tal.