A 957 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 137 de esta contingencia, y siendo el viernes 28 de octubre de 2022,hoy debo referirme sobre la segunda vuelta de los comicios presidenciales y de algunas gobernaciones que se escenificará en Brasil, el próximo domingo 30 de octubre.

En la primera vuelta, Luis Inacio Lula Da Silva obtuvo 57.259.504 votos lo que representó el 48,43% de los votos, seguido por el actual mandatario Jair Bolsonaro quien obtuvo 51.072.345 para un 43,20% de los votos y que es lo que ha conducido al balotaje que se definirá el próximo domingo.

Es decir, que hace tres semanas, de un padrón electoral de 156.453.354 electores y electoras, sufragaron 118.229.719, para un 79,05% de participación, y 38.223.635 se abstuvieron para un 20,95% de abstención en estas importantísimas elecciones.

Bueno es acotar la composición de la Cámara del Senado de Brasil, que el pasado 2 de octubre renovó un tercio de sus bancadas, y cuya correlación de fuerzas quedó de la siguiente manera:

1.- PT con 9 senadores.

2.- PDT con 3 senadores

3.- PSB con 1 senador.

4.- REDE con 1 senador.

5.- Ciudadanía con 1 senador.

6.- PROS con 1 senador.

7.- PSDB con 4 senadores.

8- MDB con 9 senadores.

9.- PODE con 6 senadores.

10.- PSD con 11 senadores.

11.- UNIAO con 10 senadores.

12.- PP con 6 senadores.

13.- Republicanos con 3 senadores.

14.- PSC con 2 senadores

15.- PL con 14 senadores.

Es decir, que en el senado, Lula y sus partidarios controlan 20 de 81 bancadas, y Bolsonaro y sus aliados controlarían 61 bancadas.

En el caso de la Cámara de Diputados, la correlación de fuerzas sería la siguiente.

1.- PCdob con 6 diputados.

2.- PSOL con 12 diputados.

3.- PT con 68 diputados.

4.- PDT con 17 diputados.

5.- PSB con 14 diputados.

6.- Solidaridad con 4 diputados.

7.- REDE con 2 diputados.

8.- Ciudadanía con 5 diputados.

9.- PV con 6 diputados.

10.- Avante con 6 diputados.

11.- PROS con 3 diputados.

12.- PSDB con 13 diputados.

13.- MDB con 42 diputados.

14.- PODE con 12 diputados.

15.- PSD con 42 diputados.

16.- UNIAO con 59 diputados.

17.- PP con 47 diputados.

18.- NOVO con 3 diputados.

19.- PATRI con 4 diputados.

20.- Republicanos con 41 diputados.

21.- PTB con 1 diputado.

22.- PSC con 6 diputados.

23.- PL con 99 diputados.

Es decir, que Lula y sus aliados en esta Cámara controlan 159 bancadas de 513 y Bolsonaro y aliados controlan 356 de 513 bancadas.

Esta correlación de fuerzas totalmente desfavorable es con la que tendría que lidiar Lula Da Silva en el tercer mandato que podría tener a partir del 1 de enero de 2023.

Cabe destacar que de acuerdo a últimos sondeos de opinión, Bolsonaro contaría con el 44% de los votos del domingo versus el 49% que obtendría Lula, tomando en cuenta que de acuerdo al tamaño de la muestra, habría un 7% de indecisos para el balotaje a escenificarse dentro de 48 horas en Brasil. Porcentaje este determinante para definir la contienda a favor de uno otro aspirante.

De allí la posibilidad y los peligros no sólo de desconocimiento de los resultados por parte del actual mandatario brasilero, sino de la concreción de un Golpe de Mano o Militar, debido al surgimiento del fascismo. Consideraciones estas realizadas en entregas anteriores y cuando realice las evaluaciones de la primera vuelta y sus resultados hace ya tres semanas.

Además, el electorado de 12 estados (Alagoas, Amazonas, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso do Sul, Paraíba, Pernambuco, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Sergipe) deberá elegir gobernador en esta segunda vuelta porque ningún candidato logró la mayoría suficiente el 2 de octubre.

Recordemos que de 27 estados que conforman la geografía brasilera, se definieron en primera vuelta 15 de esas 27 gobernaciones, de las cuales 10 fueron para partidarios de Bolsonaro y 5 para partidarios de Lula Da Silva. Estas 12 que entran en esta disputa, serán determinantes para la gobernabilidad de Brasil para los próximos 4 años.

Ya lo expresaba en mis apreciaciones sobre los resultados de la primera vuelta, sumado a lo expresado por el analista Miguel Jaimes. Hay una clara definición de derecha y de ultraderecha en la sociedad brasileña y los resultados de la primera vuelta lo han demostrado. También queda demostrado que Bolsonaro no es su líder y que su estupor y ataque reaccionó en todo su mandato queriendo alejar a Lula, lo que hizo fue tenerlo vivo en la palestra diaria de la política, y esto lo llevó a cometer muchos errores.

Pero con estas últimas encuestas, podemos decir sin ambages, y espero equivocarme en esto, podríamos estar en presencia de unas de las elecciones más reñidas durante mucho año en Brasil y con posible final de fotografía. Así que debemos estar preparados para una eventual larga noche del domingo 30 de octubre y de las reacciones de los aspirantes en disputa.

De nuestro lado, obviamente apostamos a un triunfo contundente de Lula. De que el voto de las favelas como lo expresaba en el análisis de la primera vuelta, sobre todo aquél de corte progresista, no se voltee a favor de Bolsonaro. Ojo con eso.

Y sobre todo ante la posibilidad de crecimiento de la ultraderecha en nuestro continente, tal y como lo demostró la derrota del referendo constitucional en Chile. Hay que tomar debida nota de esto y de ahí las cuatro entregas que escribí sobre la estrategia de ISIS que están empleando en nuestro continente, denunciado hace tres años por el General Roberto González Cárdenas en el programa Dossier de Walter Martínez de fecha 30 de julio de 2019.

Ahí se las dejo

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!