La turbulencia de busetas y humo de un golpe.

La libertad es una energía para salirse del miedo y la trampa. Ella exige una gran disciplina para aprender y, no amoldarse al tiempo. Hay un camino global, donde las circunstancias producirán la ocupación correcta del individuo, porque habrá más ocio, así que tenemos una expectativa entre lo interno y externo donde se proyecta que el mundo será comunista y religioso a la vez, lo que se conoce como una sociedad mundana Krishnamurti pudo decir que: "Es bueno investigar, pero no afirmar que la tenéis o no la tenéis. Indagar acertadamente es el principio de la inteligencia, la sencillez es el camino de la inteligencia, el conocimiento de sí mismo es libertad".

Lo que implica que debemos dejar el mundo de los sueños y, estamos en una sola realidad. Vivimos días vacíos, el campo político e ideológico es un verdadero desorden y, se debe reflexionar un poco más. Así que debemos comenzar de nuevo, me resulta complejo reflexionar sobre lo que desea López Obrador en México y, ese torbellino de buses en plena capital. Ya la sombra es un sedante, Albert Camus en su novela El Exilio y el Reino pudo expresar: "Déjame, estoy trabajando. Cuando amaneció, la lámpara seguirá brillando. El mundo está allí joven y adorable. Los pensamientos siempre serán silenciados.".

Es claro que América Latina perdió el lustro de la década del 80. Porque fue el inicio de la focalización de la deshistorización y el sujeto cayo entre el marxismo y estructuralismo, lo que fue aprovechado por el Foro de Sao Paulo para crear una reacción en cadena que le sea favorable a los gobernantes marxistas. Así que se empezó hablar de condiciones técnicas trascendentales para conformar al ciudadano con un perfil neramente político- religioso.

Es un nuevo tiempo para la plenitud utópica. Nuestra América del Sur, siempre estuvo sometida a un cambio de espíritu y, siempre se hablará de un valor hacia el cambio. Estoy hablando de democracia, revolución y unidad. Son propuestas válidas para la articulación de un verdadero proyecto político.

Los ex presidentes de México vienen aplicando un realismo para la fundamentalización de un pensamiento contemporáneo. Aquí, no cabe la historicidad de los sistemas de códigos para crear estructuras axiológicas de poder, todo tiene su premisa de origen social. Histórico. México se encuentra fetichizado bajo un estigma de ideas para darle identidad a lo religioso y desde ese instante construir un fundamento motivador que nos lleve a un discurso auroral. Se necesita una cultura política que haga visible todas las estructuras políticas sin exclusión

El budista, protestante, hindú, católico romano y griego, más el protestante han sido condicionados por la palabra, propaganda y pensamientos de los que manipulan la política, tenemos una persona estéril, solo una mente que produce el pensamiento un temor, olvidando que la mente es libre, necesitamos un espejo para las palabras.

La lógica nos lleva a un discurso para la racionalización y, esto a una experiencia. Estamos ante una realidad heterogénea que nos lleva a una economía monetarias, ya en 1903, Georg Simmel ya relacionaba esa racionalización con el desarrollo de una nueva mentalidad, lo que implica que el discurso actual es fiscal y de tecnologización para levantar una estrategia de legitimación de capitales, es el intercambio de un discurso de una máxima originalidad personal, no hay males de modernidad, es el hombre en su azaro por hacerse millonario.

En contraste con Europa y los Estados Unidos, la ciudad de México busca consolidarse hacia América Latina, de allí una confusión de roles que le da al Burgués una fulminante ideología burguesa, la izquierda desea integrar su propio universo en la figura de una metáfora privilegiada con una mentalidad latinoamericana, López Obrador debe apresurar los pasos porque hay una autoridad discursiva que desea lo peor para el pueblo mexicano.

La izquierda utiliza la cultura como una disciplina. Se expresa como la fortificación de una verdadera experiencia. Es activar un legado mediante la cultura y la mayoría quiere que el espectáculo sea netamente mexicano.

Se vienen produciendo movimientos de una perfecta relación histórica que se ha dejado correr en los siglos XIX, XX y XXI. Es un presente que salta en una robusta confianza donde hay una permeabilización entre la memoria del pasado necesario y una Revolución que debe recomponerse mediante el campo político y la cultura.

En ese orden cultural, los pueblos de lengua castellana, sobre todo de América sufre desgraciadamente de la exclusiva influencia de Francia y, muchas escuelas recibieron esa influencia, es una historia que las sociedades de La América española, aplicó por sus inmensas necesidades una entrega de reconstrucción nacional y, hoy Francia no asiste a sus colonias del África.