Estados Unidos parece que va resbalando hacia una violencia y confrontación incremental social y política, con lo que a su vez cambia la imagen que ese país quiere transmitirnos. Esto es importante para un país marginal desde el punto de vista económico como el nuestro, ya que la derecha desplazada del poder por Hugo Chávez a la cabeza y empujado por el pueblo y su verdadera Generación de Oro, trata permanentemente de volver, tomando como referencia a ese país imperialista.

Allá se incrementa la violencia, la exclusión de los pobres, la persecución y muerte a todos los no blancos, las limitaciones económicas a la clase media, la desigualdad social e institucional y aquí tiende a desmejorarse y a restar imagen a nuestra derecha para presentar a Estados Unidos como el gran líder, el ejemplo-meta al cual quieren llevarnos y que los medios de comunicación contribuyen tapujándonos los sentidos con imágenes y símbolos que limitan la capacidad del pensamiento más racional que podamos tener.

Sin embargo las pruebas y hechos se acumulan de una manera fatal y son pocos los esfuerzos que ellos pueden hacer para ocultarlo. El deterioro de la imagen es notorio.

¿Es todo esto un declive más en la larga existencia del capitalismo o es una manifestación de una crisis más profunda, que puede llevar al surgimiento de un liderazgo anticapitalista en ese país? No lo sabemos ni podemos profetizarlo, pero si podemos recordar las causas que llevado a la siniestra situación social actual.

Yo señalaría en primer lugar que ha sido víctima Estados Unidos de sus propios creadores, las grandes empresas, las cuales no tienen medida a la hora de impulsar las ventas aun a costa de ideas básicas en la sociedad de Estados Unidos como la familia, el sexo, la religión, el respeto hacia las personas, lo cual ha resquebrajado los modelos de conducta individual del norteamericano, que creo no encuentra soporte social donde sostener las bases de su personalidad.

Los constantes tiroteos en escuelas, lugares de trabajo, centros comerciales y eventos masivos han generado un clima de paranoia y desconfianza en la sociedad estadounidense. La violencia armada se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, que ven en las armas una forma de protegerse a sí mismos y a sus seres queridos.

Por otro lado, el discurso político y mediático que resalta continuamente la amenaza de terroristas internos o externos, así como la retórica belicista de ciertos líderes políticos, alimentan el miedo y la sensación de vulnerabilidad en la sociedad norteamericana. Ahora se suma la pugna entre dos ancianos locos y obsesionados por el deseo de alcanzar el poder.

Es importante destacar que este clima de miedo y desconfianza no solo afecta la percepción de seguridad de los ciudadanos, sino que también tiene un impacto en la cultura y la política del país. La polarización y la radicalización de las posturas se han intensificado, generando un ambiente de tensión y confrontación que dificulta la construcción de consensos y el diálogo entre diferentes sectores de la sociedad que habitualmente transigían en sus posiciones, aunque no se ve que la alianza de clases que sostiene el sistema norteamericano este actualmente en peligro.

Si detallamos factores que generando contradicciones pueden impulsar una crisis interna en los Estados Unidos tenemos que incluir:

Una desigualdad económica creciente que genera una brecha entre ricos y pobres, como no se había visto anteriormente en ese país y que puede conducir a tensiones sociales aún más intensas.

La Polarización política producida entre los dos grandes partidos, republicano y demócrata, lleva igualmente a enfrentamientos internos en la sociedad norteamericana.

El Racismo y la discriminación, siempre presentes en los Estados Unidos es un problema que genera diferencia entre grupos étnicos, aunque hasta ahora, los negros, grupo siempre atropellado carece de una dirección política que le permita luchar por sus derechos.

El COVID-19 demostró como el acceso a los servicios de salud estaba reducido en los grupos sociales con menor capacidad adquisitiva.

Acceso a la educación; en las escuelas en áreas de bajos ingresos su menor capacidad financiera, con escuelas superpobladas, carencia de materiales, menor disponibilidad tecnológica y acceso a internet, conlleva un atraso académico que en una sociedad tan competitiva, genera exclusión laboral y diferencias sociales y económicas.

Estos son solo algunos de los factores que podrían impulsar una crisis interna en los Estados Unidos, siendo importante reconocerlos y estudiarlos de manera proactiva para estimular la posibilidad de crear opciones revolucionarias y progresistas en el país centro del capitalismo y del imperialismo mundial. Es la tarea revolucionaria.

Oscar Rodríguez E. 8 de julio de 2024