Allen García lo tiene clarísimo: el capitalismo es la madre de la pobreza; él lo vio, lo constató, lo sabe desde su primera Presidencia. Él mismo denuncio que los banqueros eran la madre del desastre en el Perú, él, Allen, quien se negó a pagar la deuda externa. El giro que luego dio para volver al poder fue aún más pavoroso que el de Rómulo Betancourt después que derrocaron a Gallegos. Este gritón de siete leguas casi no cuenta ya con socios en América Latina, salvo Álvaro Uribe, porque ni siquiera la Bachelet. Siguiendo las recetas de su antiguo enemigo Mario Vargas Llosa, sume al Perú en la oscura maldición de los negocios capitalistas. Su popularidad no llega a 22% y sigue en picada, engorda como un cerdo, calla cuando le conviene e imita al rey tratando de apabullar al indio Evo, él quien también es cholo. Su padre que sí era capitalista y sabía en lo que iba a parar su “niño lindo”, para “mejorar la raza” le llamó Allen, por el tipo aquel de las bananeras, Dulles, aquel indescriptible bandido que acabó con la Presidencia de Arbenz.
Qué maldición para Perú que los últimos indios que la han gobernado le han salido malinches: Toledo y García. ¿En qué cabeza cabe que un indio celebre la putada del rey Juan Carlos mandando a callar a Chávez (quien es otro indio)?
Ahora, para completar, la prensa dice que Evo insultó a Allen porque lo llamó gordo; ¿de cuando acá decir la verdad es un insulto?
Todo esto tratan de caldearlo los gringos, meneando la disputa entre Ecuador y Colombia y mandando la IV flota que tenía 50 años sin inactiva en el Caribe. Chávez reclamó esta amenaza, y Allen García se hizo el sueco. Allen García quiere retirarse de la Presidencia además de gordo, inmensamente rico, y hasta allí. Luego que termine su mandato no le veremos nunca más hablar de democracia ni de libertad, igualito que Alejandro Toledo (quien se vendió caro casándose con una gringa, y ahora cipayo como Vargas Llosa está buscando nacionalizarse estadounidense). Simultáneamente, “The Washington Post”, para agitar las aguas, se mete en nuestra campaña electoral apoyando de frente al protuberante malandro de Leopoldo López. Ese es su Allen para Venezuela, quiere echarlo al frente como un perro de presa, como su mejor pitbull en el hemisferio.
“The Washington Post”, dice que Leopoldo López, el alcalde de Chacao, de 37 años, cuyo aspecto juvenil, bello, atrevido, audaz, bravo, subraya el hecho de que representa a una nueva generación.
Aabíamos que este bandido de López se graduó en las Escuela de Las Américas, de la universidad de Kenyon y Harvard (lo mismo), y “The Washington Post”, lo considera “un pragmático de centro-izquierda”. ¿Qué será un derechista, entonces para “The Washington Post”?
Añade este periódico, que el pitbull López ganó su última elección en Chacao con 80% del voto, y agrega: “Una encuesta de opinión realizada este año arrojó una popularidad de 65% en la Gran Caracas, comparado con 39% para Chávez; nacionalmente, le gana a Chávez 42% a 41%. En las próximas elecciones para alcalde de la capital López supera al candidato del chavismo por 30 puntos.”
"El Cambio Sí Va", prometen las pancartas azules con la cara bellamente sonriente de López, pegadas en Caracas. “Sin embargo, quizás No Va. Hace dos semanas, el CNE, dominado por seguidores de Chávez, se pronunció para inhabilitar a López y otros candidatos para participar en las elecciones regionales de noviembre, las que se están convirtiendo en las más importantes desde que Chávez fue electo por primera vez hace 9 años.
“The Washington Post”, sostiene que “Chávez controla el TSJ y parece inverosímil que ni siquiera responda a los recursos interpuestos para frenar la inhabilitación antes de la fecha límite para inscribir candidatos en agosto. López argumentó su caso ante la CIDH en Washington y participó en una conferencia de alcaldes en Miami, donde pudo contarle su historia a Barack Obama. Su punto es simple: "Estamos siendo obstruidos porque podemos ganar. Tenemos los votos y el Gobierno lo sabe. Si nos deja participar en la elección el mito de que Chávez es el único representante de las masas pobres de Venezuela será destruido. Por ello me están tratando de sacar del juego" López ha sido el blanco de los esfuerzos del Gobierno por algún tiempo. En 2006, maleantes pro-gobierno lo mantuvieron secuestrado por seis horas. Ese mismo año uno de sus guardaespaldas fue asesinado mientras se encontraba sentado en el puesto de copiloto de un carro usualmente utilizado por el alcalde. La semana pasada, cuando retornaba a Caracas desde Washington, fue detenido. La prensa gubernamental, mientras tanto, chillaba de rabia por su reunión con Obama. La reacción fue reveladora: Chávez está claramente preocupado por la posibilidad de un nuevo presidente estadounidense que, a diferencia de George W. Bush, sería ampliamente popular en América Latina y podría presionar para lograr la democracia en Venezuela.”
Qué tal.
La bestia, que profundamente congestionada, llega a Maiquetía e insulta y arremete con furia contra un funcionario, que con sus dos huecos por ojos, su sonrisa falsa, de hiena, quiere imponerse por encima de la cabeza del diablo, porque él es así, malcriado y sinvergüenza y apoyado por EE UU, esa es la gran esperanza blanca del Norte. Vaya.
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