De las malas vivencias podemos obtener buenas experiencias. En nuestro artículo anterior titulado: “Alta traición al pueblo hondureño y un golpe al ALBA”, y publicado el día 01/07/2009, decíamos que “El Golpe de Estado perpetrado por la burguesía parásita de Honduras contra el gobierno legitimo de ese país había clavado un puñal en la espalda del pueblo de Morazán (los Morazantinos). Y que La sangre del pueblo derramada sobre los campos y el pavimento de las calles de Tegucigalpa han repercutido en el avance de la consciencia de clase de ese pueblo que ya no sería el mismo de antes”. Ahora queda de los revolucionarios hondureños beber del fruto de sus propias experiencias y las nuestras, organizar a todas las consciencias rebeladas y mantenerse movilizados.
W. Shakespeare dijo en una ocasión que: “La audacia da a veces frutos que los cálculos más profundos no pueden conseguir”. Los revolucionarios de Honduras, serán audaces si logran obtener provecho de esta situación. El imperialismo y su canalla parásita hondureña han abierto, sin desearlo, los causes revolucionarios del pueblo hondureño. El zarpazo criminal e ilegal de la burguesía hondureña contra el gobierno progresista de Zelaya los ha desenmascarado frente a su pueblo y el mundo. Hoy el pueblo hondureño identifica mejor a su enemigo de clase: la burguesía. Su lucha se hace cada vez más sincera, justa, certera y efectiva. Los Morazantinos se enfrentan sin contemplación contra su enemigo de clase. La burguesía hondureña entiende que ha cometido un grave error y perdido el control, a decir del Comandante Fidel “Un error suicida”. Ello los desespera aun más, y la represión de la dictadura contra el pueblo aumenta. El ejercito hondureño dispone de las armas y de un penoso y espantoso historial criminal que reeditarán si lo creen necesario. Parafraseando a Ernest Hemingway podemos decir que “El pueblo valiente de Morazán puede ser destruido por los gorilas pero jamás derrotado”.
La consciencia de los pueblos latinoamericanos también se crece por el zarpazo criminal en Honduras. Diversas movilizaciones populares se han suscitado en varios países hermanos. A las burguesías parásitas del continente se les hace cada vez más difícil ocultar su verdadero y perverso rostro antidemocrático. ¡Están descubiertos! Lo ocurrido en Honduras también ha repercutido en el fortalecimiento de la consciencia de nuestros pueblos. Abre nuevas oportunidades para el avance de la revolución latinoamericana.
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