El Estado Colombiano en la voz de su actual presidente, Álvaro Uribe manifiesta el interés de intervenir en las políticas latinoamericanas bajo el auspicio de Washington y de su Secretaria de Estado, Hillary Clinton. Experta junto a su esposo, Bill Jefferson Clinton de los problemas económicos del Sur y la Globalización. El fin de este acuerdo es establecer las siete bases militares estadounidenses en la infraestructura militar de nuestro país vecino, sin importarle el pueblo andino. Esto, ha originado preocupación en el sentimiento de la colectividad nariñense donde pequeños grupos de manifestantes han dado a conocer su propuesta de rechazo a la permanencia de militares en esa región , porque, es un claro reflejo de los intereses norteamericanos de provocar otro Vietnam o Irak hasta la provincia de Buenos Aires.
Bogota comparte con Venezuela 2219 kilómetros de frontera con Venezuela y un comercio muy atractivo que se viene deteriorando por la presión geopolítica y la activación de puntos de control fronterizos y operaciones de movilidad en este sentido. Colombia viene presentándose como plataforma en el empeño estadounidense de asegurar el mercado del narcotráfico y el paso del crudo venezolano hacia los mercados internacionales.
Uribe, no esta actuando con la dignidad que su cargo reviste y su perfil es muy emocional frente a los asuntos fronterizos y su fanatismo por la derecha ha llegado a cotas muy altas frente al nuevo espejismo latino que se nos avecina.
Estados Unidos, esta muy interesado por la importancia que reviste el bloque financiero entre Ecuador, Colombia y nuestro país. Por esto, desea utilizar toda la carga del sistema tributario universal conocido como globalización, para, lograr el rompimiento de este experimento ideológico y de praxis política que están ejecutando los presidentes de estos Estados y algunos de las islas caribeñas.
* Filósofo
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