Miles de viajeros han quedado atrapados en las carreteras del país, como consecuencia de dos factores, el mal estado de las carreteras y en segundo lugar la colocación de policías acostados de manera repetitiva en cada zona suburbana originando accidentes viales y la ruptura del tren delantero en los vehículos con trípodes. Lo más importante, a pesar de esta anormalidad es pasar estos días con la familia y las compañías de transporte extraurbano han tenido que habilitar unidades de servicio para complacer a tantos pasajeros que desean festejar con su grupo familiar esta temporada del año. Uno de los.factores de mayor incidencia en éste tiempo es el nuevo desafío diplomático que incide sobre los países del continente sureño y que apunta directamente hacia el corazón amazónico como el agua.
Tengo muchos amigos colombianos y desde niño era habitual ir a Cúcuta los fines de semana, para hacer el mercado y comprar algunos enseres para el hogar de mis padres. Ahora, veo la misma alegría en el rostro de los paisanos, pero, la entrega de Colombia a Estados Unidos por parte de Álvaro Uribe ya se siente en muchos hogares de esa región, donde la única razón que se oye es como viajar a otro Estado Latino porque temen que sus hijas e hijos sean victimas del acoso sexual extranjero. Muchos de estos ciudadanos viven en pequeñas comunidades venezolanas a orillas de las carreteras venezolanas y una de sus proposiciones en los Consejos Comunales es la colocación de estos burros de asfalto. Lo que indica es que muchos están siendo afectados por el síndrome norteamericano en Colombia y ven con preocupación la situación familiar.
En Copenhague, el presidente Barack Hussein Obama, desafió al mundo mostrando su verdadero rostro, lleno un poco de hipocresía y de percepción hacia El Sur, porque, su única esperanza es ayudar a los ciudadanos norteamericanos a un mejor hábitat y conformar núcleos de androides humanos en el vasto territorio continental, con el fin de climatizarlos soldados provenientes de la guerra de Irak y Afganistán. Un ex soldado norteño me indicó en estos días que en Filipinas tuvieron que comer carne de perro porque el abastecimiento era precario, él cumplió su carrera militar en esa vasta región oriental.
Para los sureños, esta en juego nuestra libertad política e ideológica. Esta reunión cumbre solo sirvió para mostrarnos la demagogia expandida por los países desarrollados hacia los más débiles.
En síntesis, Colombia ha demostrado en este gobierno uribista posiciones deshonestas hacia Latinoamérica que puede derivar en asuntos complejos de carácter diplomático y se hace necesario conformar un ejercito unitario andino e integrar el campo educativo al militar para preparar a nuestro continente ante el nuevo vasallaje por venir.
*filósofo
