Haiti

Una lucha libertaria siempre irreverente

Las imágenes sobre Haití son desgarradoras y dantescas, el primer terremoto de este mes de enero, se dio con una intensidad de 7.3 en la escala sismológica de Richter y sucesivamente se han producido otros 88, el ultimo con una escala de 6.1, quedando totalmente destruido ese pequeño país, con el que históricamente tenemos una deuda moral y material, por la solidaridad y cooperación otorgada en armas, caballos y dinero por Petión a nuestro Libertador, cuyo propósito era lograr la independencia de los países Hispanoamericanos colonizados por el imperio Español. Simón Bolívar convocó en el año de 1824 el Congreso Anfictiónico de Panamá que se instalaría en fecha de 1826, sin embargo, no formalizó la citación a la primera nación negra del mundo que proclamó su independencia el primero de enero del año 1804.

Las personas lamentan lo ocurrido a ese país empobrecido y los comentarios no van más lejos del desastre social y económico, donde se menciona, sin análisis previo, que simplemente es uno de los países más pobres del mundo. Y pareciera que irremediablemente es un destino preconcebido por la divinidad. Debemos explicar, investigar los orígenes de esa pobreza y cuales son sus causas. Es sabido por todos los pueblos del mundo, que esos sucesos han causado daños personales y materiales, en gran cuantía, razón por la que necesariamente urge de toda la colectividad internacional la ayuda, la solidaridad y la cooperación. Desde hace tiempo se ha venido diciendo que es necesario reconstruir Haití, país abatido por la pobreza en todas sus dimensiones, en consecuencia, la República Bolivariana de Venezuela, en cumplimiento de los postulados constitucionales pautados en los art. 152 al 155 ambos inclusive y, en aras de la cooperación internacional, le ha dado nacimiento a la brigada Petion-Bolívar, para su reconstrucción.

Debemos reflexionar y recordar que este país pobre hoy, fue muy rico ayer, desde el punto de vista financiero. Hoy más que nunca debemos hablar en defensa de nuestra hermana Haití, de su soberanía y autodeterminación de su pueblo. El haber logrado su independencia del colonialismo francés y su lucha contra el esclavismo generó una deuda no contraída realmente sino impuesta por los gobiernos franceses de la época, de 150 millones de francos, una carga financiera imposible de pagar y que debía ser cancelada en un término no mayor de 5 años consecutivos iniciándose el 31 de diciembre del año de 1825.

Ese acto financiero equivale hoy día a los contenidos neoliberales del FMI, que no es más que un instrumento de recolonización del imperialismo Norteamericano. De allí inferimos el alto precio que ha tenido que pagar este pueblo, que ha arrastrado una deuda no contraída, que lo ha direccionado al Neocolonialismo y sus efectos han sido la facilitación del dominio de su soberanía a estos países desarrollados. Esta deuda ha facilitado tanto a Francia como a Estados Unidos, el acceso a los diferentes recursos naturales. De allí la presencia de la fuerza militar de los marines, 22.000 hombres y mujeres, varios portaaviones, navíos y otros complementos para la ocupación, no solamente para someter a Haití sino para el nacimiento de nuevas bases militares en la búsqueda de descabezar a los países que están en la lucha por la liberación nacional y que se encuentran dentro del ALBA.

*Diputado del Grupo Parlamentario Venezolano del Parlatino

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Víctor Chirinos*


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