“Cada persona forja su estatura, cada palangrista forja su dólar… y su dolor”
La mentalidad de los hombres y mujeres de todo el mundo, aún de los inconscientes, está cambiando para bien. Cuestión que se constata con las revoluciones y movimientos sociales que despiertan en todo el planeta, incluyendo las “rebeldías” que planean los laboratorios de los malvados. Porque bien sabemos que el caso de Libia y Siria en este momento, sufren este tipo de “revoluciones” planificadas a sangre fría con la venia del periodismo lacayo. “Rebeldías” que son aplastadas por los pueblos aunque el palangrismo piense en sus nauseabundas planificaciones que lo está haciendo bien. Pero sabemos que no durará mucho, porque los mismos “rebeldes”, mercenarios pagados, cobrarán a quien los usó de la manera más espectacular; esperemos y lo veremos en muy poco tiempo.
La misma naturaleza está dispuesta para los cambios que ya se ven y mientras todo esto sucede, los malvados y sus lacayos donde entran los periodistas de palangre, el culillo los acosa. Los acosa el culillo, sencillamente, porque todo cuanto digan, filmen, escriban y tan siquiera lo piensen, al día siguiente el Mundo entero descubre que fue falso, y sus mentiras son contrarrestadas con valentía porque ya contamos con los medios necesarios para desenmascararlos.
Ya lo vemos con todos los periodistas de CNN, de Reuter, de la televisión española, de todos los medios televisivos de Latinoamérica y el Mundo, que gracias a la tecnología, no pasan desapercibidos toda cuanta subliminal noticia o programas lancen al Mundo con dobleces, porque de inmediato, ya cualquier ama de casa cuestiona al canal de televisión, al programa y mucho más al palangrista que no resiste enfrentar al hombre y la mujer común en la calle así sea joven o adulto.
Hay que ver la cara limpia y descarada de Fernando del Rio y su “compañera” de formula Gabriela Frías en CNN, el cinismo de los periodistas de la televisión española y los de RCN y Caracol de Colombia. Univisión, Televisa y pare de contar. Y de seguro, que todos esos palangristas en cada una de esas empresas, desconfían de todos y cada uno de todos porque todos, (valga lo que redunde) saben la función despreciable que desempeñan. Dan grima, dan nostalgias, porque son seres humanos que vendieron sus talentos y sus vidas a quien sólo los usará mientras sea “necesario”. Y la pregunta del millón es, ¿qué será de esas lacritas en breve tiempo?
En un tiempo muy breve, todo el periodismo de palangre mundial será desplazado, porque el conocimiento de este tema ya es comentario de cualquier esquina. Cualquier persona ya se lamenta de ese ser humano que se vende y hace daño sin tener en cuenta que ya el Mundo conoce su funcional y desechable misión. Y es precisamente en este momento, cuando esas lacras de bonito rostro si en mujer o buena postura cuando es hombre, se verán en el normal aprieto, de la misma manera que están cayendo los lacayos que después de servir a sus amos, ahora son desechables. El periodista de palangre que lea este texto, de seguro que sabe a lo que nos referimos.
Hasta ahora, se están condenando pública y penalmente, a todos los sátrapas que vendieron sus pueblos y asesinaron inocentes mientras fueron herramientas manipulables como el caso de Álvaro Uribe, Pinochet y otros ex presidentes de América y el Mundo, los militares genocidas de Centro y Sudamérica, muchos políticos africanos, clérigos de la “santísima” sede y pare de contar. Pero también sabemos, que la jurisprudencia Internacional que ya camina hacia un Derecho humanizado y tiene que hacerlo antes que sea tarde para ellos, tendrán a la mano las penas que también al periodista que engañó, mintió, y fue cómplice de grandes sufrimientos de los pueblos, cuando sus opiniones, reportajes y noticias, fueron la causa de genocidios y otras miserias.
¿Qué será del periodista de palangre en breve tiempo? Qué les espera en este futuro que ya está a las puertas? Al menos, ya lo estamos haciendo las personas que damos algún adiestramiento del periodismo honesto a las próximas generaciones de periodistas, cuando en la ética que se enseña, podemos mostrar rostros y noticias con protagonistas en “vivo y en directo”. Patricia Janiot y otros “periodistas” de su entorno palangrista, por ejemplo, son muestras vivas de lo que no se debe hacer.
¿Qué hacemos con el periodista de palangre en este momento? Al periodista de palangre, repito, lo ponemos como ejemplo de lo que no se debe hacer. Nos burlamos de todo cuanto dice, escribe u opina. Son esperados por otros medios que los combaten para seguir recabando información documentada. Sus reportajes escritos son compilados para cuando sea necesario exponerlos al Mundo y al Juez. Y sobre todo, el periodista de palangre, en breve tiempo, desaparecerá de la historia como profesional y ser humano, porque la vergüenza los hará esconder y la comunidad internacional los enterrará en el tártaro.
“Cada persona forja su estatura, cada palangrista forja su dólar…y su dolor”
(*)Periodista, escritor y poeta
nandopico@yahoo.com
