En el mundo se han hecho frecuentes las operaciones de adquisición de algunos medios por otros más poderosos; más raro cuando los compradores son ajenos al negocio comunicacional.
En América Latina, el grupo Prisa, de España, ahora es dueño de gran parte de las acciones de El Tiempo y de Caracol, colombianos, del Sistema Radiopaís, de México, y emisoras chilenas. Aquí escasean los casos que involucren esos cambios de propietarios: en febrero de 1949 Luis Guillermo Pineda compró Panorama; en 1973 el Gobierno adquirió VTV de los Vollmer; el Bloque de Armas a Meridiano, y han trascendido casos de inversiones en la estructura del capital de algunos medios.
Recientemente, dos operaciones de ventas en el área comunicacional han inquietado los mundos político y empresarial, a televidentes y lectores. Después de la compra de la mayoría de las acciones de Globovisión, se produjo una sorpresa mayúscula cuando Miguel Á. Capriles L. anunció el lunes que había acordado la venta de la Cadena Capriles a un grupo inversionista. Mayúscula sorpresa porque en otras ocasiones se ha hablado de venta de grupos editoriales, pero nunca se mencionó a diarios de la Cadena, de una economía sólida y con las más modernas instalaciones y tecnologías. Se trata de siete hermanos que, fallecidos sus padres, y después de un costoso y largo litigio tribunalicio, heredaron la empresa, y la inmensa mayoría aceptó la oferta de compra, la cual debe consolidarse el 2 o el 4 de agosto; entonces, o quizás antes, se sabrá qué pasará con estos medios y con ese valioso factor que es el recurso humano, profesional y de acerada experiencia.
Existen variadas versiones sobre los propósitos de los compradores, pero como hacen una importante inversión, lógico suponer que seguramente esperan obtener ganancias, las cuales dependerán de la calidad de sus productos.
Cláusula de conciencia: Frente a situaciones cuando la política editorial de un medio es cambiada como consecuencia de la venta o traspaso o cambios sustanciales en su propiedad, apareció en países europeos la defensa de los periodistas mediante la "cláusula de conciencia". Cuando yo era dirigente gremial me empeñé en conquistar una cláusula similar, y solicitamos del Sntp que la incluyera en sus contratos. No fue posible.
Esta cláusula está vigente en algunos importantes medios. La de El País, de España, dice así:
"El cambio sustancial de la línea ideológica de El País, puesto de manifiesto por actos reiterados, será motivo para que el miembro de la Redacción que se considere afectado en su libertad, honor o independencia profesional pueda, sin previo aviso, invocar cláusula de conciencia y, en su caso, dar por resuelta o extinguida su relación laboral".
Esa decisión tiene que estar apoyada por una mayoría de una asamblea de la Redacción que, previamente, decida que ha ocurrido ese cambio de política editorial; en este caso, la empresa debe indemnizar con el máximo que establezca el contrato o la ley.
PREMIO A CHÁVEZ
En marzo de 2011 la Universidad de La Plata, Argentina, otorgó al presidente Hugo Chávez el premio de periodismo "Rodolfo Walsh", un extraordinario periodista que fue asesinado por órdenes de la Junta Militar precisamente para silenciar su voz. En un acto masivo, pleno de estudiantes, la Decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación, Florencia Saintout, dijo que Chávez "es un Presidente que ha puesto en discusión la idea de que la palabra podían tenerla sólo unos pocos, los que la tuvieron durante mucho tiempo y que la comunicación popular es asunto de todas y de todos, aquellos que durante muchísimo tiempo estuvieron acallados…". Fue en ese espíritu que la Fundación Premio de Periodismo le otorgó ese galardón especial a Hugo Chávez, porque abrió las puertas de la comunicación y del periodismo a través de las emisoras comunitarias y otras iniciativas, para que los silenciados de siempre pudieran expresarse.
Creo que ese mismo jurado restó méritos a su decisión cuando no valoró el periodismo de calidad respetuoso de la ética que ejercen decenas de profesionales que trabajan en los medios del sector privado, con credenciales suficientes para obtener varias de las menciones de los premios de periodismo.
¿PARALELISMO CUPULAR?
El presidente Nicolás Maduro anunció hace poco la creación del Estado Mayor de la Clase Obrera, no precisó sus objetivos ni quiénes lo integrarán, pero dijo que corresponderá a un ministro y al presidente de la CVG, constituirlo. Supongo que en estos días tendremos ampliación de este anuncio, pero por lo pronto cabe preguntarse ¿porqué dejó en manos de dos altos funcionarios su formación, sin abrir espacio para que intervengan directivos de la Central Socialista, de la federación sindical petrolera y del sindicalismo guayanés? Y de paso, también tiene pertinencia preguntar ¿qué papel jugará ahora la Central Socialista? Supongo que aunque ese Estado Mayor de la Clase Obrera no será una instancia paralela ni competirá con los organismos sindicales existentes, si partimos de su nombre, es una instancia de dirección de los trabajadores, organizados o no en sindicatos.
Habrá que conocer sus funciones y ver si coliden con el papel de la Central Socialista.
Si la Constitución establece en su artículo 322 que "la defensa es responsabilidad de los venezolanos y venezolanas", es decir, que no es competencia exclusiva de la Fuerza Armada ni de los militares, nada más lógico que la nueva Doctrina Militar Bolivariana, que se estudia en diversos niveles de la institución militar, pueda ser conocida por los venezolanos y venezolanas.
A una "ofensiva general contra la corrupción, esté donde esté", llamó al pueblo el presidente Maduro el pasado jueves 23 desde Anzoátegui. ¿Cuántas veces hemos escuchado o leído exhortaciones similares, desde las primeras que hizo el presidente Chávez? Muy poco o nada se avanza en esa lucha. El pueblo es el que menos tiene capacidad, poder y facultad, salvo la de formular denuncias. Es una cuestión de policías, fiscales y tribunales, donde también existe corrupción.
El conflicto universitario que recibió un impulso con el referendo en la UCV, pese a que sólo 23% del profesorado apoyó el paro indefinido, podría resolverse con la oferta de aumento de sueldo que recibirán esta semana.
La Liga de Beisbol jugó posición adelantada en el caso de los Tigres de Aragua, pues en ningún momento hubo amenazas del Gobierno de Aragua de intervención o algo parecido, sólo defendía los derechos de los pequeños comerciantes que operan en el estadio Pérez Colmenares.
Después de la reunión Jaua-Kerry y el compromiso de designar embajadores, la MUD quedó arriba, pero agarrada de la brocha. No le queda otro camino que el seguido por Diego Arria, quejarse de esos malvados de Washington.