¡Qué tal, camarada! Realmente complacido con el accionar del presidente Maduro, y parte de los de su equipo, en acentuar el proceso revolucionario que condujo agresivamente (casi él solo) el hombre que le sacudió los cimientos a USA y sus comerciantes, también asesinos, aliados, nuestro comandante eterno que cada día nos duele su ausencia.
Con las trampas del tránsito me refiero a que se debe aumentar la vigilancia, distribuida a lo largo de las vías como se hizo en una oportunidad, ya que cotidianamente hay accidentes de camiones encunetados, accidentados, etc., que perturban a los usuarios enmarcado en el plan de generar molestias permanentemente, en escaleras del Metro, ahora hubo un asesinato a cuchillo que fue a primera página de los diarios opositores para crear miedo.
Bien. Soy reiterativo con el tema y la propuesta que ya planteé en éste nuestro foro político abierto sobre la importancia de las comunicaciones.
En política, la falla permanente de todos los gobiernos es la mediática. Por supuesto era menos cuando los medios eran parte conchupáncica de los gobiernos de la IV.
Las fuerzas dañinas a la sociedad a través de sus medios, en especial de comunicación, han venido trasculturando al venezolano. Ya no somos tan auténticos. Dirán que tiene que ser así porque estamos en la globalización. Pero hemos perdido nuestros valores tradicionales por aculturación, aunque la revolución está empeñada en rescatarlos.
La oposición de manera agresiva y organizada mantiene una destructiva acción mediática contra la Revolución. Lo que era contra Chávez, y viendo que matándolo no se acabó el cambio y su proyección mundial, lo arrecian contra Maduro. y todos nosotros,
Ojo, es contra todos nosotros, pueblo revolucionario y pueblo engañado, y contra nuestros hijos y nietos. Contra sus futuros, que es nada menos que el de la Patria que necesitamos y que con grandes esfuerzos estamos “tratando de construir”.
Por otra parte, no ha sido posible organizar y promover una política comunicacional coherente y efectiva. El presidente Chávez estuvo súper consciente de ello y sumamente preocupado.
Aunque algunos no lo entiendan a fondo, estamos inmersos hasta el cuello en una guerra de cuarta generación. Eminentemente mediática.
Y que es doblemente perversa: es de cuarta y de la IV.
La oposición apátrida, que es lo mismo, está guapa y apoyada. Grandes inversiones internacionales quieren detener y acabar con el proceso revolucionario y, por encima de todo, se habían esforzado en sacar a Chávez, y lo lograron matándolo, el c… de su m… mil veces, ahora contra Maduro.
Se acentúa ya que, nada más y nada menos, estamos actuando en contra un proyecto que es la posible muerte del capitalismo.
¿Nos habremos dado cuenta todos en qué lío, mejor dicho, en qué peo estamos metidos? ¿Hemos medido las consecuencias que representa esa gran debacle para los Estados Unidos de Norteamérica y de todos su aliados comerciales, bien sean gobiernos o el universo comercial consumista que ellos representan?
El gobierno de USA está claro de que no es un simple asunto de mejorar unas relaciones políticas con Venezuela. Por vez primera están ante un proceso de un Líder que despertó a la América, y a todo el Tercer Mundo, está contribuyendo a la destrucción de su destructivo sistema, valga la redundancia, que nos perturba a todos y se corresponde con su manera de pensar y de vivir. Y, sobre todo, de dominar.
¿Estaremos todos claros de cómo nos perciben?
¿Qué quieren hacer contra nosotros apoyados en sus lacayos, cipayos?
Ellos que han usado bombas de todas formas de destrucción para acabar con pueblos enteros. Incluso anularlos bélicamente, como hicieron con Japón. Ellos que destruyen valores humanos universales con su bombardeo mediático-consumista. Ellos que hasta quieren cambiar las costumbres del mundo árabe, totalmente opuesto al de ellos. ¿Qué no están haciendo para acabar con quien los está progresivamente minando? Para acabar con nuestra Revolución (incipiente) bajo el legado de Chávez, su diablo.
Por más que por nuestros canales de Tv. y las pocas emisoras de radio y periódicos que nos acompañan y las valiosas cadenas difundan la magnitud de la obra, que a veces no es representativa ante tantos problemas acumulados por tanta desidia del pasado, por más didáctico e informativo que sean las informaciones de Maduro del accionar del gobierno, se diluye con la sucia acción mediática de la oposición integral, Universal, que cumple con su tarea.
Nos siguen ganando la batalla mediática con su terrorismo y su desinformación masificada, con sus mentiras.
Bien. Por mi angustia, la del Presidente, y la de todos, aunque es sólo para que analicen su viabilidad, nuevamente someto a su consideración algunas propuestas para combatirlos y esta vez apreciaría que fuese por los que tienen los mecanismos para la discusión en espacios de decisión, mecanismos de poder político: los del ejecutivo y del PSUV, pues.
Que, además estimo fundamentales para la marcha que debe ser acertada y acelerada en esta fundamental recta eleccionaria esta vez hacia diciembre.
Es más, camarada, estimo que el flanco que recibe los ataques mediáticos es tan débil que conforma, a mi manera de apreciar, un delicado Asunto de Estado que requiere, a mi humilde entender, uno o varios gabinetes ministeriales ampliados para atenderlo y resolverlo.
Hay que actuar decididamente salgan sapos o salgan ranas por las supuestas violaciones a la libertad de expresión, de los DIHH, y todas esas pajas manipuladas.
Esos medios que agreden y agreden, que insultan e insultan a mansalva a un altísimo porcentaje de venezolanas y venezolanos no pueden seguir afectándonos. Nos someten al escarnio mundial.
Veamos las propuestas, señores ministros y directivos del PSUV.
Ordenar la transmisión de noticias.
Cada mañana, cada día, cada noche, todos los días Imágenes cargadas de agresiva perversidad de las primeras páginas de diarios que ni se venden, atropellan mentes –escuálidas, revolucionarias e independientes– Como sólo destacan las cosas negativas del país, y del gobierno, es una manera de envenenamiento constante y progresivo para todos los habitantes.
La Propuesta: eliminar la lectura de periódicos que cada mañana salen por la radio en todo el país y que de manera más agresiva inunda las pantallas de televisión y las emisoras de radio, tanto en las de alcance nacional como en todas las regionales.
Y que cada tipo de medio audio visual deberá generar sus propias noticias. Esto se traduce en aumentar la mano de obra periodística y complementaria a estas funciones (camarógrafos, ayudantes, etc.)
Pudiesen permitirse lecturas de diarios internacionales, pero con equilibrio, a favor y en contra, exactamente de la misma información.
Nota: me decía una familia colombiana, ajena a la política, según, que estaban extrañados de que en las emisiones y escritos de noticias todo lo malo que ocurría se lo achacan al presidente Maduro, en cambio en Colombia donde todo no está bien nunca involucran a Santos en hechos negativos cotidianos.
La oligarquía apoya a sus líderes.
2. Repeler las noticias e informaciones mentirosas o que confundan.
Ante cada información falsa o tendenciosa en radio y televisión, y de una manera bien monitoreada, oponer una respuesta inmediata en una mini cadena antes de que se convierta en una matriz de opinión.
Mientras todas las emisoras de alcance nacional y las cientos de regionales y locales penetran con una desinformación bien elaborada, nosotros tímidamente nos defendemos con unas cuantas emisoras. Pelea totalmente desigual y de socavación total.
ERI: Equipo de Respuesta Inmediata
3. Equilibrio Informativo
En vista de que el equilibrio no se logra voluntariamente por parte de los medios, se debe exigir (hasta legislar) que cada noticia negativa tenga una positiva. En Tv., en Radio y en los Medios Impresos: un comentario, una imagen o una foto de un local descuidado-una foto de uno reparado, una foto de un hueco-una de uno reparado. A una protesta por un problema una declaración de una solucionada, etc., etc.
Este equilibrio extendido a los programas de entrevistas. No permitir la presencia de un entrevistado de oposición sin uno de la Revolución, conocedor del mismo tema. Y si son varios entrevistados, en igualdad de número contando a los entrevistadores de oposición.
4. Reglamentar la información sobre los crímenes y delincuencia.
Si a los delincuentes les encanta leer u oír en los medios de comunicación de sus fechorías, sus crímenes, ¿cómo estarán sus egos ahora que, calificados y con organigrama delincuencial en las cárceles, pranes, luceros, etc., y que son un verdadero poder nacional, salen en The New York Times y los mencionan en la BBC de Londres?
Y nuestros canales de oposición de TV, radios y periódicos, amarillistas todos, los enaltecen, inclusive victimizando a sus familiares, muchos (as) de ellos (as) cómplices.
También reglamentar algunos contenidos de programas ya que siguen apareciendo en TV series de grandes mafias del narcotráfico. Elegantes situaciones con artistas de buen aspecto y mujeres hermosas, y billete parejo, y lujos, mansiones, aviones, y poder, etc., estimulan la imitación.
5. Propagandas.
Sólo aquellos medios que muestren equilibrio informativo pudiesen, luego de una evaluación exhaustiva y permanente, gozar de esas jugosas entradas para su mantenimiento. Estimo que no podemos seguir financiándolos. Pagar armas para que nos maten.
6. Transmitir en minicadenas programas que desenmascaren la perversa actuación de la oposición y se aprecie el apoyo de USA.
Que no nos ganen la batalla, y perdamos la única opción de crecer, como lo estamos logrando. ¡VENCEREMOS!