Muchos margariteños, nacimos y crecimos oyendo a Radio Margarita y nuestros padres y abuelos, también la hicieron suyas para oír las noticias a través de su Correo Margariteño y escuchar las condolencias para informarse y saber quién se había muerto y enterarse si era conocido para cumplir con los familiares.
Esta emisora, que hoy pertenece al sistema YVKE Mundial, presidido por la Lic. Desirée Santos Amaral, es patrimonio cultural del municipio Arismendi y premio Regional de Periodismo Batalla de Matasiete 2014, cumple este próximo 1 de septiembre 46 años que lanzó su señal comercial al aire en la calle Matasiete de La Asunción.
De Mundial Margarita, se pueden contar muchas cosas y escribir muchas más, pues desde su propio nacimiento el pueblo la hizo suya, y ambos se identificaron plenamente, una simbiosis perfecta, que aún sigue ahí, porque la estación ha hecho honor a su slogan: De la mano con el pueblo, pues éste tiene en la emisora una tribuna para realizar sus denuncias y sus críticas constructivas, para canalizar la solución de sus problemas.
La Fabulosa de Oriente que se sintoniza por sus dos diales: 1020AM y 92.9FM y a través de la página web: www.radiomundial.com.ve, sigue teniendo esa sintonía de siempre, de la gente que se identifica, que quiere y siente a esta tierra, pues la emisora aparte de destacar nuestros valores, siempre ha sido una trinchera para defender nuestra idiosincrasia, en esta isla que se ha llenado de antivalores; de ahí que la programación va en ese norte: resaltar nuestros artistas, nuestra música, costumbres y tradiciones, y nuestros mitos y creencias, porque para ser neoespartanos tenemos que conocer de dónde venimos y cuál es nuestro acervo cultural, que nos hace vibrar cuando escuchamos los arpegios de unas notas musicales que no tienen igual en ninguna parte del mundo.
Mundial Margarita, a la cual me honro de dirigir con un excelente equipo, ahora más que nunca es del pueblo, porque es propiedad del Estado, que en la actualidad, en el proceso revolucionario que vivimos, es decir pueblo, y por eso vivirá por los siglos de los siglos. Amén.