Analizando las cosas con tranquilidad, pese a la bronca, lo último en lo que he estado pensando acerca del Servicio de Televisión Satelital de la Cantv, es que tiene que haber unos enchufados descontrolando las grabadoras de control de la subscripción y los pagos que hacen las personas, o tienen un personal instalados en unos cargos y no tienen suficiente capacidad.
A comienzos de Junio me quejaba con Contacto Cantv y me canse de explicarle al interlocutor de esa ocasión, que aún cuando tu introduzcas tu serial de la tarjeta única y te digan que el servicio estará hasta el 6 de julio, como me dijeron a mí, resulta que ya el día domingo 3, te suspenden el servicio.
Le había denunciado a quien me llamó telefónicamente, que ese servicio roba cada mes dos días y resulta que al suspenderme el servicio ayer domingo, ya me roban tres días de un solo mamonazo Y tienen varios meses aplicándome la misma.
Que conste que desconozco a cuantas personas le sucede esto en el país, pero es tan grave como los suceso de Cumaná y ahora los acontecimientos que se han sucedido en Tucupita, lo que nos lleva a pensar, primero, si tenemos a gente preparada realizando trabajos con honestidad y, en segundo término, si realmente contamos con suficientes servicios de inteligencia, superpreparados, supercapacitados, científica y tecnológicamente para enfrentar y vencer a los desaguisados y desnaturalizados que vienen cometiendo delitos contra el país, afectando a millones de personas.
Son unas cuantas cosas que no vienen funcionando y ahí es donde uno comienza a sospechar de quienes tienen cargos y no están capacitados para adelantar sus funciones.
Lo del Servicio Satelital de Televisión de Cantv no puede continuar, es algo que se parece a lo del Metro de Caracas, cuyas grabaciones que anuncian las estaciones, o están adelantadas o atrasadas. O como también lo que ocurre en el Metrobus, cuyos choferes, en vez de facilitar que se escuche música venezolana, lo que hacen es colocar emisoras de oposición y música escandalosa.
Es bueno que recuerden los que se autodenominan gerentes, que la salida de Metro por los lados de la Av. Baralt, es como meterse a respirar cuerno de ciervo, del intenso vapor de orine que invade ese servicio. Lo mismo acontece con el presunto servicio de recolección de desechos y barrido de las calles que presta Supra Caracas, el cual nunca ha podido ha dejado limpia la ciudad, salvo en los alrede3dores de la plaza Bolívar.
En realidad muchas cosas malas ocurren en la ciudad, como la irreparable conducta de los camioneteros, los motorizados, los policías chateadores, los huecos, las inexistentes paradas. Todo un gran relajo citadino como para hacer una gran película.